tag:blogger.com,1999:blog-56677246022522295082024-03-16T11:53:05.626-07:00San Pío de PietrelcinaUnknownnoreply@blogger.comBlogger245125tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-65558037370305670252023-05-12T20:12:00.001-07:002023-05-12T20:12:20.922-07:00A la Virgen de Fátima<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSPDg2G1UO-K2pQ8wdZvVQnoqUIweCwEv8AEosQSDM-nTrtRS1pSalnUxM-Y_u_UBlN2LVGOv4McNtJptWNmPybi4ke6RdSrUtJ2b2pCrXn7qNz0TsZAHvV8LY3vOs-TeI7zmw8vXieLgY_lFmWilU8xYMV0yqFvXSDgWvYetpAChZwWIUheeYHmOM/s828/Pio%20y%20Fatima.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="624" data-original-width="828" height="138" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSPDg2G1UO-K2pQ8wdZvVQnoqUIweCwEv8AEosQSDM-nTrtRS1pSalnUxM-Y_u_UBlN2LVGOv4McNtJptWNmPybi4ke6RdSrUtJ2b2pCrXn7qNz0TsZAHvV8LY3vOs-TeI7zmw8vXieLgY_lFmWilU8xYMV0yqFvXSDgWvYetpAChZwWIUheeYHmOM/w207-h138/Pio%20y%20Fatima.jpg" width="207" /></a></p><p><b><span style="color: #990000;">Plegaria o fórmula popular de consagración a la Virgen de Fátima</span></b></p><p>Mi vida y todo mi ser, </p><p>Virgen Santa del Rosario, </p><p>Tuyos serán desde ahora: </p><p>Recíbeme por tu esclavo </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p>Mis potencias y sentidos. </p><p>Mis penas y mis trabajos</p><p>Mis goces, mis alegrías.</p><p>Mis luchas, mis entusiasmos, </p><p>Con una total entrega</p><p>Para siempre te consagro.</p><p>No hay flores en mi jardín, </p><p>Lleno de espinas y cardos</p><p>Ni hay dulces frutos maduros;</p><p>Tan sólo agraces amargos. </p><p>Pasiones nunca domadas</p><p>¡Le hicieron tantos estragos!... </p><p>Transeúntes y enemigos</p><p>Mil veces le destrozaron.</p><p>Vuelvo a Tí, Señora mía,</p><p>Mí Madre, mí único amparo:</p><p>Yo sé, que al hijo, que vuelve, </p><p>Tú le abres siempre los brazos. </p><p>¿Quién te invocó, que no hallara</p><p>Salud, consuelo y regalo? </p><p>¿Quién en sus luchas el triunfo</p><p>No recibió de tus manos?... </p><p>Tú a las orillas del Ebro </p><p>Diste valor a Santiago: </p><p>Primer cimiento de España </p><p>Fué tu Pilar sacrosanto.</p><p>Por Tí triunfó en Covadonga </p><p>De la morisma Pelayo:</p><p>La España de tus amores </p><p>Allí nació en tu regazo.</p><p>Tú por los mares ignotos</p><p>A Colón fuiste guiando:</p><p>Por Dios y Santa María</p><p>Un mundo nuevo fué hallado.</p><p>Tú a las armas españolas</p><p>Les diste el triunfo en Lepanto,</p><p>Mientras el Papa S. Pío </p><p>Rezaba en el Vaticano. </p><p>Tú salvaste a Portugal,</p><p>¡A Portugal, nuestro hermano! </p><p>¡Gloriosa Virgen de Fátima!</p><p>i Santa Virgen del Rosario!</p><p>Tú por caminos de gloria Fuiste conduciendo soldados, </p><p>Con gestas incomparables</p><p>La Patria recuperando.</p><p>Que si es la historia de España </p><p>Más que una historia un milagro,</p><p>Tan sólo por Tí, María,</p><p>Se pudo subir tan alto. </p><p>Contigo España progresa;</p><p>Sin tí se hundió tanto, tanto.</p><p>Que sin un milagro tuyo </p><p>Nadie pudiera salvamos. </p><p>Perdona nuestros desvíos. </p><p>Perdona nuestros pecados; </p><p>Sálvanos Reina de España,</p><p>Tuyos somos. Madre, sálvanos.</p><p>Mi vida y todo mi ser </p><p>Para siempre te consagro, </p><p>A Tí y a tu divinal </p><p>Corazón Inmaculado.</p><p>Quiero ser devoto tuyo, </p><p>Quiero ser tu fiel vasallo. </p><p>Quiero honrarte diariamente </p><p>Tus misterios reparando.</p><p>Y si al rezarte advirtiere </p><p>Haber caído en pecado,</p><p>Ayúdame, Madre mía. </p><p>Quiero al punto confesarlo. </p><p>Quiero consolar tus penas. </p><p>Reparar tantos agravios, </p><p>Como te hacen cada día</p><p>Millones de hijos ingratos. </p><p>Recíbeme, oh gran Señora, </p><p>Recíbeme en tu regazo. </p><p>Indigno para hijo tuyo... </p><p>Permíteme ser tu esclavo!</p><p>De “El mensaje de Fátima”</p><p><b>Autor</b>: Fr. Albino Menendez Reigada - Obispo de Tenerife (1881-1958)</p><p>Pag 91 </p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-66686491540914418682023-04-27T20:43:00.002-07:002023-04-27T20:43:18.555-07:00Pascua, Homilía del Padre Gustavo Seivane *<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW8OkejDt-_zJRuvlh3VLfoY6GMDDccyRZPZXeUZW6JbbA4xwnFD8IQNuKi-382dk3k46E03n78WS4sKdJXp7njWScWpG0SKTfozojWtJfrPOxImRJgye3Fd3LTbPscE3xjp2fShGymReWVwrP0LoGtT-cbvtfiEujVVqInlcC09g2cFTX9nUhwslV/s890/IMG_6451.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="890" height="152" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW8OkejDt-_zJRuvlh3VLfoY6GMDDccyRZPZXeUZW6JbbA4xwnFD8IQNuKi-382dk3k46E03n78WS4sKdJXp7njWScWpG0SKTfozojWtJfrPOxImRJgye3Fd3LTbPscE3xjp2fShGymReWVwrP0LoGtT-cbvtfiEujVVqInlcC09g2cFTX9nUhwslV/w200-h152/IMG_6451.JPG" width="200" /></a></p><p> Algo le sucedió a la muerte. Algo definitivo: <b>la Resurrección de Cristo</b>.</p><p>Así, la muerte mutó. Hizo también su pascua. Su paso. <br /></p><p>Se deslizó de eterna a temporal, y, quedó sentenciada para su disolución, cuando la muerte ya muera al final de los tiempos, cuando se vea cumplida en nosotros la Palabra del Redentor que dice: “Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga Vida eterna, y que yo lo resucite en el último día”. </p><p>¡Resucitó Jesús! Ya no se callarán los aleluyas. Ni la Iglesia, dejará de cantar por siempre su cántico nuevo, su estremecedora acción de gracias al Redentor de los hombres.</p><p>Así, se propaga la alegría, una alegría hoy en la esperanza, una alegría celebrada junto al cirio Pascual. </p><p>¡Jesucristo vive! El Pastor se reencuentra con sus ovejas, el rebaño lo reconoce espléndido de Vida, de nueva e inédita Vida, Vida de resucitado, Vida empapada de Gloria. </p><p>¡Resucitó por amor! La muerte no lo retuvo. La muerte se encogió hasta morir, cuando el alba eterna surgió con él. Y de él. Brotando, expandiendo una fuerza de tremenda majestad, de sonora alegría, de gozo gozado.</p><p>¡Alabado sea el Cordero que puede romper los sellos y abrir los Libros! ¡Alabado sea el Misericordioso! ¡El que ha sido exaltado a lo más alto de los Cielos!¡El Santo, el Hombre Celestial, el Vencedor Magnífico! </p><p>Porque lo habíamos visto aplastado, triturado, llovido de escarnio, y colgado de una Cruz… Ah! pero su fidelidad… palpen en sus corazones su fidelidad. Él lo había prometido. Ustedes discípulos que marchan hacia Emaús. Tú, querido Tomás. Y tú, Pedro. Miren en sus almas, abran sus memorias, corran hacia al sepulcro, contemplen como testigos privilegiados. Háganlo con nosotros. Déjennos hacerlo con ustedes. Digamos juntos: “Su Fidelidad dura por siempre”. </p><p> “El Mesías debía sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; debía ser condenado a muerte, y resucitar al tercer día”.</p><p>Ahora Cristo vive Vida del todo nueva. Vida en la que ya estamos insertados, implantados, incrustados, mientras nos encaminamos hacia nuestra propia pascua. </p><p>Porque en él hemos renacido. Porque nuestro bautismo ya nos participa de su nueva creación. De su eternidad.</p><p>Resucitaremos con el que resucitó. Naceremos. Será un paso. Será un cruce. Será confluir hacia la Luz definitiva y superadora de toda materia caduca, de toda lobreguez yerma, de toda ceniza.</p><p>Sólo esperamos su abrazo, su aceptación, su triunfo compartido; y sentarnos a su mesa, ser en su Día sin ocaso, ser amando, ser glorificando al que nos ganó una eternidad feliz. </p><p>Cristo acabó con los dolores del alma, con los sufrimientos del cuerpo, con los abandonos, con los estertores de la enfermedad, con la decrepitud, con el pecado y la muerte. Pues eso llegará. Empezó en él y con él. Y comenzó a anticiparse en los santos y en los prodigios de la Iglesia que la historia recoge. </p><p>En la Vida bienaventurada no germinará el fracaso. Y las llagas de Jesús nos darán la luz consoladora. Ya brillan. Y son más brillantes que todos los soles del universo. </p><p>Y por eso, la Iglesia canta su Aleluya. Y el cirio, luz del Resucitado, gobierna esta asamblea. Ahora, sabemos qué nos espera, y quién nos espera.</p><p>Fuimos creados como un “tú” para Dios. Como creaturas capaces de entrar en diálogo, capaces de encontrarse con él por vía del amor.</p><p>Ahora, Cristo, cumpliendo su promesa, abre el Día sin final del perfecto diálogo y encuentro entre Dios y su creatura, entre el Padre y sus hijos, entre él, el Hermano divino, y sus redimidos.</p><p>Vamos, nosotros, cada uno hacia ese evento. Conocido y desconocido a la vez. Paradoja santa: hacia la resurrección que nos ganó Jesús. </p><p>Él lo hizo posible. El Primogénito de entre los muertos. El que nos constituyó desde ahora, en tanto bautizados, hijos de la resurrección. Por sus llagas fuimos sanados.</p><p>La operación de un amanecer de tremenda luz. De reconstitución de los cuerpos, de los sentidos, del lenguaje, de la percepción, de la inteligencia, de la voluntad, de las capacidades.</p><p>¡Resurrección! Resucitaremos con él. Como él. Lo hizo Dios.</p><p> Será una reunión con tus células, tu energía, tu físico. Será conservando tu identidad. Amarás tú. El mismo de ahora, pero (paradoja santa) serás como otro, por la perfección adquirida gracias a los méritos de Jesús.</p><p>Alba inédita. Relámpago de ángeles. Limpieza. Fin de la corrupción. Serenos extranjeros de todo camino errado. Ya nos habremos encontrado a nosotros mismos sin dudas ni ambigüedades. Y con los otros sin sospechas ni vacilaciones. Inédita vida. Vislumbre de lo santo. Maravilla de ser de tal modo que la fuente del amor y la verdad saciando no se agotarán jamás. Gloria del conocimiento, de la percepción sin alienaciones. Conjunto y detalle suscitándonos alabanzas. Estremecimiento del gozo de vivir en un océano de gracia donde “Dios será todo en todos”.</p><p>“¿Dónde está muerte tu aguijón?”, dijo San Pablo… </p><p>¡Bendito sea el Señor! Él nos despertará del sueño de la muerte. Él, el Primero y el último. No será un despertar para una mera inmortalidad del alma, sino que viviremos una verdadera resurrección. Toda nuestra persona resucitará como él, y nuestro cuerpo será glorificado.</p><p>“Destruyan este templo, y yo lo edificaré en tres días”, había dicho. “Él se refería al templo de su Cuerpo”.</p><p>Nuestro destino es Dios. “Él recibió el Nombre que está sobre todo nombre”. Cristo es la Puerta. </p><p> * Asesor espiritual de los Grupos de oración de san Pio de Pietrelcina en Argentina</p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-88348755157999713752023-04-27T20:29:00.001-07:002023-04-27T20:29:39.598-07:00Santo Rosario Tiempo de Pascua<p style="text-align: center;"><b><span style="color: #cc0000; font-size: medium;"> Grupos de oración de San Pio de Pietrelcina</span></b></p><p style="text-align: center;">Santo Rosario – Tiempo de Pascua</p><p style="text-align: center;"><span style="text-align: left;">Transitando el tiempo de Pascua meditaremos con textos extraídos de la exhortación apostólica “Christus Vivit” del Papa Francisco y de los escritos de Padre Pio.</span></p><p><br /></p><p><span style="color: #674ea7;"><b>†</b> </span>Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.</p><p>En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Amén</p><p>Escribe Padre Pio desde Pietrelcina, el 1 de abril de 1915</p><p><i>“Con toda la fe que tengo en el alma y con vivísima aspiración en el corazón, os deseo que paséis bellas fiestas de Pascua, y hago ardientes votos para que el dulcísimo Jesús resucitado quiera daros una larga vida siempre en la más perfecta alegría espiritual.”</i></p><p><b>Pésame</b></p><p><b><span style="color: #cc0000;">Primer Misterio </span></b>(leer la cita evangélica)</p><p>Dice el Papa Francisco:</p><p>“Jesús está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la esperanza.”</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><span style="color: #cc0000;"><b>Segundo Misterio</b>:</span> (leer la cita evangélica)</p><p>Del Papa Francisco:</p><p>“Contempla a Jesús feliz, desbordante de gozo. Alégrate con tu Amigo que triunfó. Mataron al santo, al justo, al inocente, pero Él venció. El mal no tiene la última palabra. En tu vida el mal tampoco tendrá la última palabra, porque tu Amigo que te ama quiere triunfar en ti. Tu salvador vive.”</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #cc0000;">Tercer Misterio:</span></b> (leer la cita evangélica)</p><p>Del Papa Francisco:</p><p>“Si Él vive eso es una garantía de que el bien puede hacerse camino en nuestra vida, y de que nuestros cansancios servirán para algo. Entonces podemos abandonar los lamentos y mirar para adelante, porque con Él siempre se puede. Esa es la seguridad que tenemos. Jesús es el eterno viviente. Aferrados a Él viviremos y atravesaremos todas las formas de muerte y de violencia que acechan en el camino.”</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><span style="color: #cc0000;"><b> Cuarto Misterio</b></span>: (leer la cita evangélica)</p><p>Del Papa Francisco:</p><p>Si alcanzas a valorar con el corazón la belleza de este anuncio y te dejas encontrar por el Señor; si te dejas amar y salvar por Él; si entras en amistad con Él y empiezas a conversar con Cristo vivo sobre las cosas concretas de tu vida, esa será la gran experiencia, esa será la experiencia fundamental que sostendrá tu vida cristiana. Esa es también la experiencia que podrás comunicar a otros jóvenes. Porque «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva ».</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #cc0000;">Quinto Misterio:</span></b> (leer la cita evangélica)</p><p>Del Papa Francisco:</p><p>«¿Adónde nos envía Jesús? No hay fronteras, no hay límites: nos envía a todos. El Evangelio no es para algunos sino para todos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor». Y nos invita a ir sin miedo con el anuncio misionero, allí donde nos encontremos y con quien estemos… siempre es bueno y oportuno compartir la alegría del Evangelio. Así es como el Señor se va acercando a todos.</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p>Por la intención del Papa Francisco (2023) para este mes</p><p>Abril: Por una cultura de la no violencia</p><p>Oremos por una mayor difusión de una cultura de la no violencia, que pasa por un uso cada vez menor de las armas, tanto por parte de los Estados como de los ciudadanos.</p><p>Mayo: Por los movimientos y grupos eclesiales</p><p>Oremos para que los movimientos y grupos eclesiales redescubran cada día su misión evangelizadora, poniendo sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo.</p><p>Padre Nuestro - 3 Ave María - Gloria</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #cc0000;">Oración</span></b></p><p>Nuestro Señor Resucitado, es hermoso sentir tu presencia poderosa y acogedora que despierta y llena de vida todos los ambientes que nos rodean, alejando todo sentimiento de angustia y abandono.</p><p>Ayúdanos a permanecer siempre cerca de Ti, porque solo de Ti procede ese amor que nos sostiene, esa fuerza que nos restaura y todo ese poder para seguir luchando con valentía.</p><p>Gracias por tu inmenso sacrificio de amor en la Cruz, por tu gloriosa resurrección que nos invita a renovar nuestro corazón en tus promesas, y gracias por todos los momentos de oración que hemos disfrutado juntos.</p><p>Ayúdanos a reconocerte en todo momento, sentir que estás vivo y presente, sentir tu cercanía que consuela y trae la paz al alma. </p><p>Sólo tu voz queremos seguir, solo tu voz queremos sentir.</p><p>Ayúdanos a reconocer tu voz en las tristezas y alegrías, en los momentos de aflicción. Queremos recurrir a ella y rendirnos a tu voluntad porque Tú has derrotado la muerte y nos has dado el regalo de la salvación.</p><p>Te pedimos que sigas obrando en nosotros, sigue bendiciéndonos y abriendo caminos de sanación, de salud, de fortaleza, de esperanza. Capacítanos con tu sabiduría para saber romper todo muro de dolor que no nos deja avanzar.</p><p>Danos la gracia de poder liberarnos de miedos y opresiones, de sentirnos capacitados y valientes para salir y anunciar todo lo bueno de tus promesas.</p><p>Queremos nacer de nuevo en el Espíritu, rehacer nuestra vida para alabarte y adorarte, porque en ningunas otras manos podríamos estar más seguros.</p><p>Amén.</p><p><b style="color: #cc0000;">Oración a san Miguel Arcángel</b></p><p><b><span style="color: #990000;">SALVE</span></b><b style="color: #0b5394;"> a la Santísima Virgen</b></p><p style="text-align: center;"><b>Animación en Argentina 2023</b></p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-23273106475594514332023-04-27T20:18:00.004-07:002023-04-27T20:18:47.452-07:00De la mundanidad...<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4AcnFjRfioM82azmfaAOLRoYHszPvm8tuKM9Wa09kKdrQwNVchwShRoqXZynX3b5LmnKBL9R33XA6lySSdc_jcolqDrWGctml7ZaRz4pp9_NzCUQlhqJpmVfITVgfq41HwZRKlqGzEq42QbeqNJ0qzym1ugJSIxdlStlop58na6Uy8TKgoLWGszaO/s1212/post%2034.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="920" data-original-width="1212" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4AcnFjRfioM82azmfaAOLRoYHszPvm8tuKM9Wa09kKdrQwNVchwShRoqXZynX3b5LmnKBL9R33XA6lySSdc_jcolqDrWGctml7ZaRz4pp9_NzCUQlhqJpmVfITVgfq41HwZRKlqGzEq42QbeqNJ0qzym1ugJSIxdlStlop58na6Uy8TKgoLWGszaO/w321-h243/post%2034.jpg" width="321" /></a></div><br /><p></p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-42722145980874440872022-10-20T20:45:00.000-07:002022-10-20T20:45:44.884-07:00Oramos por la paz<p style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggzxBOxBtkzztqPZQSq_34S2odK-_KS5JxeGi0y-hY8AKo5h_bLsJtB1lgVpvh6hGseIRYP7w6xPGc87CwMHTKgYsdzgv_VBjY3SdfCnDnqzR-ofA1Fjqk4Rn8LCmjXN2zhyhPB7ePeimrL-NvzXp0mGMyj4rmNtwkmUG4CzsKeMri4KW1MSBc5btB/s828/IMG_3377.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="592" data-original-width="828" height="151" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggzxBOxBtkzztqPZQSq_34S2odK-_KS5JxeGi0y-hY8AKo5h_bLsJtB1lgVpvh6hGseIRYP7w6xPGc87CwMHTKgYsdzgv_VBjY3SdfCnDnqzR-ofA1Fjqk4Rn8LCmjXN2zhyhPB7ePeimrL-NvzXp0mGMyj4rmNtwkmUG4CzsKeMri4KW1MSBc5btB/w212-h151/IMG_3377.JPG" width="212" /></a></p><p>+ Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro.</p><p>En el nombre del Padre, y de Hijo y del Espíritu Santo. Amén</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #990000;">Nos dice San Francisco de Asis en la Admonición 15</span>:</b></p><p>Dichosos los pacíficos porque serán llamados hijos de Dios. (Mateo 5,9.</p><p>Son verdaderamente pacíficos aquellos que en medio de todas las cosas que padecen en este mundo, conservan la paz en su alma y en su cuerpo por el amor de nuestro Señor Jesucristo.”</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #990000;">DIJO EL PAPA FRANCISCO</span>.</b>.. "¡Que una cadena de empeño por la paz una a todos los hombres y a las mujeres de buena voluntad! Es una invitación fuerte y urgente que dirijo a la entera Iglesia Católica, pero que extiendo a todos los cristianos de las demás Confesiones, a los hombres y mujeres de toda religión y también a aquellos hermanos y hermanas que no creen: la paz es un bien que supera toda barrera, porque es un bien de toda la humanidad".</p><p><br /></p><p><span style="color: #990000;"><b>ORACION POR LA PAZ DE JUAN PABLO II</b></span></p><p><br /></p><p>"Creador de la naturaleza y del hombre</p><p>de la verdad y de la belleza, elevo una oración:</p><p>ESCUCHA MI VOZ</p><p>porque es la voz de las víctimas de todas las guerras</p><p>y de la violencia entre los individuos y entre las naciones;</p><p>ESCUCHA MI VOZ</p><p>porque es la voz de los niños que sufren y sufrirán</p><p>cada vez que los pueblos pongan su confianza en las armas</p><p>y en la guerra; </p><p>ESCUCHA MI VOZ</p><p>cuando te pido que infundas en los corazones de todos</p><p>los seres humanos la sabiduría de la paz, la fuerza de</p><p>la justicia y la alegría de la amistad;</p><p>ESCUCHA MI VOZ</p><p>porque hablo en nombre de las multitudes de cada país</p><p>y de cada periodo de la historia que no quieren la guerra</p><p>y están dispuestos a recorrer el camino de la paz; </p><p>ESCUCHA MI VOZ</p><p>y danos la capacidad y la fuerza para poder responder</p><p>al odio con amor, a la injusticia con una a dedicación a </p><p>la justicia,</p><p>a la necesidad con nuestra propia involucración,</p><p>a la guerra con la paz.</p><p>Oh DIOS, ESCUCHA MI VOZ</p><p>y concede al mundo para siempre Tu paz". AMÈN</p><p><br /></p><p><b>Ofrecemos el santo Rosario a la Santísima Virgen y meditamos las palabras de Padre Pio acerca de la paz</b></p><p><br /></p><p><span style="color: #990000;"><b>Pésame</b></span></p><p><br /></p><p><b>Primer Misterio: </b></p><p>-Mantente siempre unida estrechamente a la santa Iglesia Católica, porque sólo ella te puede dar la paz verdadera, ya que sólo ella posee a Jesús sacramentado. Él es el verdadero príncipe de la paz (FM, 166). </p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b> Segundo Misterio:</b> </p><p> -Calma, le recomiendo siempre calma. Las ansiedades angustiosas agotan y esterilizan la piedad cristiana (1260).</p><p> Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b> Tercer Misterio: </b></p><p> - …conservando la tran¬quilidad y la paz en cualquier circunstancia, haremos grandes progresos en las vías del Señor; por el contrario, perdida esta paz, todos nuestros esfuerzos conseguirán poco o ningún fruto para la vida eterna (608).</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p> </p><p><b> Cuarto Misterio:.</b></p><p>- El enemigo de nuestra salvación co¬noce muy bien que la paz del corazón es un indicio seguro de la asistencia divina, y, por tanto, no deja pasar ocasión para hacérnosla perder. Por tanto, vivamos siempre alerta sobre este particular. Jesús nos ayudará (603).</p><p>Padre nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b>Quinto Misterio: </b></p><p>La paz es la simplicidad del espíritu, la serenidad de la mente, la tranquilidad del alma, el vínculo del amor.</p><p>La paz es el orden y la armonía entre todos; es el continuo gozo que brota del testimonio de una buena conciencia; es la santa alegría de un corazón, en el que reina Dios.</p><p>La paz es el camino de la perfección, aún más, en la paz se encuentra la perfección.</p><p>El demonio conoce todo esto y hace todo lo posible para hacernos perder la paz </p><p>Padrenuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p> </p><p><span style="color: #990000;"><b>Por la intención del Santo Padre Francisco para este mes y por la paz en el mundo</b></span>, en especial en los países en guerra.</p><p>Padre nuestro, 3 ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><span style="color: #990000;"><b>Oración a san Miguel Arcángel</b></span></p><p><br /></p><p><span style="color: #0b5394;"><b>SALVE </b></span></p><p><br /></p><p>El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén</p><p>En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.</p><div><br /></div>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-3464527467437943882021-11-07T13:31:00.000-08:002021-11-07T13:31:22.537-08:00Enseñanzas<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy6mxH3nkYv5wXQ0G3hUxbeaOAlmcwm957O5i6C6xjikR87VoPdeXDyTYPoi8hLKZt9g3PwR5S3MgUpC7LdllGvA5UKa3p498IIUY_m46NvkWqbNjTjZHe59HJDZDACX4uJHauCjQRMqA/s688/cartel+26.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="535" data-original-width="688" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy6mxH3nkYv5wXQ0G3hUxbeaOAlmcwm957O5i6C6xjikR87VoPdeXDyTYPoi8hLKZt9g3PwR5S3MgUpC7LdllGvA5UKa3p498IIUY_m46NvkWqbNjTjZHe59HJDZDACX4uJHauCjQRMqA/s320/cartel+26.jpg" width="320" /></a></div><br /> <p></p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-30146104487295606222021-06-28T08:50:00.000-07:002021-06-28T08:50:00.913-07:00Llama a Jesús...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggGz-e6DoZlUVJe6avBKVi6sHxlczNZkTrIItx0NVE5ppp6OUlKzWkkWId1kmHpoSs3dbtC6qF2H5BqzAU0fXifpKM-uYct3y9e-xVeNyTFQUQVIx5lGX2DW0ord0l0goY3QzthEhsaX4/s932/IMG_6861.PNG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="932" data-original-width="750" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggGz-e6DoZlUVJe6avBKVi6sHxlczNZkTrIItx0NVE5ppp6OUlKzWkkWId1kmHpoSs3dbtC6qF2H5BqzAU0fXifpKM-uYct3y9e-xVeNyTFQUQVIx5lGX2DW0ord0l0goY3QzthEhsaX4/s320/IMG_6861.PNG" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><p style="text-align: left;"><b>Durante el día, cuando no puedes hacer otra cosa, llama a Jesús aún en medio de todas tus ocupaciones. Vuela con el espíritu ante el tabernáculo cuando no puedas ir con el cuerpo, y allí desahógate de tus ardientes codicias, habla y ora y abraza al Amado de las almas, mejor que si te fuese dado recibirlo sacramentalmente.</b></p><p style="text-align: left;"><b> Epístolario III, pag. 448</b></p></div><br /><div><br /></div>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-4729067670378936082021-02-02T19:51:00.000-08:002021-02-02T19:51:25.214-08:00Rosario sobre "La vanagloria"<p style="text-align: center;"> Grupos de Oración de San Pio de Pietrelcina</p><p style="text-align: center;">Santo Rosario – Febrero 2021</p><p>† Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.</p><p>En el nombre del Padre y del hijo y del Espíritu Santo. Amén </p><p><br /></p><p><span style="color: #990000;"><b>Nos enseña Padre Pio:</b></span></p><p>El alma es como un campo de batalla, donde Dios y Satanás no cesan de luchar. Es necesario abrir al Señor las puertas de nuestra alma de par en par y entregársela totalmente, fortificarla con toda clase de armamento, iluminarla con Su Luz para combatir las tinieblas del terror, revestirla de Jesús, con su verdad y justicia, con el escudo de la fe, con la Palabra de Dios. Solo así triunfaremos contra el enemigo. Para revestirse de Jesús es necesario despojarse de sí mismos."</p><p>Pésame</p><p><b>Primer Misterio: </b></p><p>Graben bien en su mente; esculpan fuertemente en sus corazones; y convénzanse de que nadie es bueno «sino sólo Dios»; y que nosotros no te-nemos otra cosa que la nada. Vayan meditando continuamente lo que san Pablo escribe a los fieles de Corinto: «¿Qué tienes que no lo hayas recibi-do? Y, si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?». «No que seamos capaces - dice además - de pensar algo por nosotros mismos, como si fuera cosa nuestra; nuestra capacidad nos viene de Dios».</p><p>Cuando se sientan tentadas de vanagloria, repitan con san Bernardo: «Ni por ti lo inicié, ni por ti lo dejaré» ¿No comencé mi viaje por los caminos del Señor? Entonces, por ellos quiero seguir; por ellos continuaré mi mar-cha. Si el enemigo les asalta por la santidad de su vida, que le griten a la cara: mi santidad no es fruto de mi espíritu, sino que es fruto del espíritu de Dios que me santifica. Es un don de Dios; es un talento que me ha pres-tado mi Esposo para que yo negocie con él y después le rinda estrecha cuenta de la ganancia obtenida.</p><p>(2 de agosto de 1913, al P. Agustín de San Marcos in Lamis – Ep. I, p. 396)</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b>Segundo Misterio: </b></p><p>Las virtudes son como quien tiene un tesoro, que, si no lo tiene escondido a los ojos de los envidiosos, se lo robarán. El demonio está siempre vigi-lando; y él, el peor de todos los envidiosos, busca arrebatar este tesoro, que son las virtudes, tan pronto como lo descubre; y lo hace asaltándonos con ese enemigo tan poderoso que es la vanagloria.</p><p>Nuestro Señor, siempre atento a nuestro bien, para preservarnos de este gran enemigo, nos lo advierte en varios lugares del evangelio. ¿Acaso no nos dice que, si queremos hacer oración, nos retiremos a nuestro cuarto, cerremos la puerta y oremos de tú a tú con Dios, para que nuestra oración no sea conocida por los demás?; ¿que, al ayunar, nos lavemos la cara para que no descubramos nuestro ayuno a los demás en la suciedad y la palidez del rostro?; ¿que, al dar limosna, no sepa la mano derecha lo que hace la izquierda?</p><p>(2 de agosto de 1913, al P. Agustín de San Marcos in Lamis – Ep. I, p. 396)</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b> Tercer Misterio: </b></p><p> Tenía mucha razón San Jerónimo, al comparar la vanagloria con la sombra. De hecho, la sombra sigue al cuerpo a todas partes; y hasta le mide los pasos. Se aleja el cuerpo, se aleja también ella; camina a paso lento, también ella hace lo mismo; se sienta, y entonces también ella toma la misma posición.</p><p>Lo mismo hace la vanagloria; sigue por todos lados a la virtud. En vano intentaría el cuerpo huir de su sombra; ésta, siempre y en todas partes, le sigue y camina a su lado. Lo mismo le sucede a quien se ha dedicado a la virtud, a la perfección: cuanto más huye de la vanagloria, más es asaltado por ella. Temamos todos, querido padre, a este nuestro gran enemigo. Lo teman todavía más aquellas dos almas elegidas, porque este enemigo tiene un algo de inexpugnable.</p><p>Estén siempre alerta; no se deje a este enemigo tan poderoso entrar en la mente y en el corazón; porque, si consigue entrar, desflora las virtudes, corroe la santidad, corrompe todo lo que hay de belleza y de bondad.</p><p>Traten de pedir continuamente a Dios la gracia de verse preservadas de este vicio pestilente, porque «Todo don perfecto viene de arriba, del Padre de las luces». Abran sus corazones a la confianza en Dios. Recuerden siempre que todo lo que hay de bueno en ellas, es puro regalo de la suma bondad del Esposo celestial.</p><p>(2 de agosto de 1913, al P. Agustín de San Marcos in Lamis – Ep. I, p. 396)</p><p>Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b>Cuarto Misterio:</b></p><p>La vanagloria es un enemigo que acecha sobre todo a las almas que se han consagrado al Señor y que se han entregado a la vida espiritual; y, por eso, puede ser llamada, con toda razón, la tiña del alma que tiende a la perfección. Ha sido llamada con acierto por los santos carcoma de la santidad.</p><p>Nuestro Señor, para mostrarnos en qué gran medida la vanagloria es contraria a la perfección, lo hace con aquella reprensión que hizo a los apóstoles, cuando los vio llenos de autocomplacencia y de vanagloria, porque los demonios obedecían las órdenes que ellos les daban: «Sin embargo, no os alegréis porque los espíritus se os someten».</p><p>Y para erradicar del todo de sus mentes los tristes efectos de este maldito vicio, que suele conseguir insinuarse en los corazones, los atemoriza poniendo ante sus ojos el ejemplo de Lucifer, precipitado desde las alturas por la vana complacencia en la que cayó ante la grandeza a la que Dios le había ensalzado: «Veía a satanás, que caía del cielo como un relámpago».</p><p>Este vicio hay que temerlo todavía más porque no hay una virtud contraria para combatirlo. En efecto, cada vicio tiene su remedio y la virtud contraria; la ira se destierra con la mansedumbre; la envidia con la caridad; la soberbia con la humildad; etc. Sólo la vanagloria no tiene una virtud con-traria para ser combatida. Ella se insinúa en los actos más santos; y, hasta en la misma humildad, si no se está atento, ella coloca con soberbia su tienda.</p><p>(2 de agosto de 1913, al P. Agustín de San Marcos in Lamis – Ep. I, p. 396)</p><p>Padre nuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p><b><br /></b></p><p><b>Quinto Misterio: </b></p><p>San Crisóstomo, hablando de la vanagloria, dice: «Cuantas más obras realices, buscando aplastar la vanagloria, tanto más la estimulas». ¿Y cuál es la causa de esto? Dejemos que nos lo diga el mismo santo doctor: «Por-que todo lo malo proviene del mal; solo la vanagloria procede del bien; y, por eso, no se extingue con el bien sino que se infla más».</p><p>El demonio, querido padre, sabe muy bien que un lujurioso, un ladrón, un avaro, un pecador, tienen más motivos para avergonzarse y para sonrojarse que para gloriarse; y, por eso, se cuida mucho de tentarlos por ese lado, y les ahorra esta batalla. Pero no se la ahorra a los buenos, sobre to-do al que se esfuerza por tender a la perfección. Todos los otros vicios se yerguen sólo en los que se dejan vencer y dominar por ellos; pero la vanagloria levanta la cabeza precisamente en aquellas personas que la comba-ten y la vencen. Se envalentona al asaltar a sus enemigos, sirviéndose de las mismas victorias que han conseguido contra ella. Es un enemigo que no se detiene nunca; es un enemigo que entra en batalla en todas nuestras obras y que, si no se está vigilante, nos hace sus víctimas.</p><p>En efecto, nosotros, para huir de las adulaciones de los demás, preferimos los ayunos ocultos y secretos a los visibles; el silencio, al hablar elocuente; ser despreciados, a ser tenidos en cuenta; los desprecios, a los honores. ¡Oh!, Dios mío. También en esto, la vanagloria quiere, como suele decirse, meter la nariz, acometiéndonos con vanas complacencias.</p><p>(2 de agosto de 1913, al P. Agustín de San Marcos in Lamis – Ep. I, p. 396)</p><p>Padrenuestro, 10 Ave María y Gloria</p><p> </p><p><span style="color: #990000;"><b>Por la intención del Papa Francisco para este mes de febrero:</b></span></p><p>Intención universal Recemos por las mujeres que son víctimas de la violencia, para que sean protegidas por la sociedad y para que su sufrimiento sea considerado y escuchado.</p><p>Padre nuestro, 3 ave María y Gloria</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #990000;">Oración a San José, del Papa Francisco</span></b></p><p>Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María.</p><p>A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza,</p><p>contigo Cristo se forjó como hombre.</p><p>Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros</p><p>y guíanos en el camino de la vida.</p><p>Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. </p><p>Amén.</p><p><br /></p><p><b>San José nos ayude a imitarlo y a decir como San Pablo en Gálatas 6, 14:</b></p><p><i>“Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.”</i></p><p><br /></p><p><b><span style="color: #990000;">Oración a san Miguel Arcángel</span></b></p><p><br /></p><p><b><span style="color: #0b5394;">SALVE </span></b></p><p><br /></p><p>En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.</p><p><br /></p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-73809474529428849842021-02-02T19:29:00.000-08:002021-02-02T19:29:09.792-08:00Oramos en el año santo de San José<p style="text-align: center;"><i>Grupos de Oración de San Pio de Pietrelcina</i></p><p style="text-align: center;"><i>Adheridos al Centro Internacional de san Giovanni Rotondo</i></p><p style="text-align: center;"><span style="text-align: left;"><span style="color: #990000;"><b>ORAMOS SIN FRONTERAS</b></span></span></p><p>En honor a San José, por la conversión de los pecadores, por la santa Iglesia Católica apostólica romana, el Papa Francisco, y por el fin de la pandemia.</p><p>+ Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.</p><p>En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén</p><p><br /></p><p><span style="color: #990000;"><b>Oración a San José, del Papa Francisco</b></span></p><p>Salve, custodio del Redentor</p><p>y esposo de la Virgen María.</p><p>A ti Dios confió a su Hijo,</p><p>en ti María depositó su confianza,</p><p>contigo Cristo se forjó como hombre.</p><p>Oh, bienaventurado José,</p><p>muéstrate padre también a nosotros</p><p>y guíanos en el camino de la vida.</p><p>Concédenos gracia, misericordia y valentía,</p><p>y defiéndenos de todo mal. Amén.</p><p><b><span style="color: #990000;">Corona de los Siete Dolores y Gozos de Nuestro Padre San José.</span></b></p><p>- Pésame </p><p>- Credo.</p><p><b>1er Dolor y Gozo:</b></p><p>Casto esposo de María Santísima, glorioso San José: por el dolor que tuviste ante la duda de tener que abandonar a tu querida esposa, y por el gozo que te causó la revelación angélica del misterio de la Encarnación; te suplico me alcances dolor de mis juicios temerarios e indebidas críticas al prójimo, y el gozo de ejercer la caridad viendo en él a Cristo.</p><p>Padrenuestro, Avemaría y Gloria </p><p><b>2do Dolor y Gozo:</b></p><p>Feliz patriarca, hijo de David, padre virginal del Verbo humanado, glorioso San José: Por el dolor que te conmovió viendo nacer al Niño Jesús en tanta pobreza y por el gozo que te inundó al verle cantado por los Ángeles y adorado por los pastores; te suplico me alcances dolor de mis codicias y egoísmos, y el gozo de servirle con pobreza y humildad. </p><p>Padrenuestro, Avemaría y Gloria </p><p><b>3er Dolor y Gozo:</b></p><p>Obediente ejecutor de las leyes divinas, glorioso San José: Por el dolor que te produjo en la circuncisión ver derramar la primera sangre al Mesías, y por el gozo que sentiste al oír su nombre de Jesús, Salvador; te suplico me alcances dolor de mis vicios y sensualidades, y el gozo de purificar mi espíritu practicando la mortificación. </p><p>Padrenuestro, Avemaría y Gloria </p><p><b>4to Dolor y Gozo:</b></p><p>Fiel santo, partícipe en los misterios de nuestra redención, glorioso San José: Por el dolor que te traspasó al escuchar en la profecía de Simeón lo que había de sufrir Jesús y María, y por el gozo que te llenó al saber que sería para la salvación de innumerables almas; te suplico me alcances dolor de haber crucificado a Cristo con mis culpas, y el gozo de llevarle los hombres mediante mi ejemplo y mi palabra.</p><p>Padrenuestro, Avemaría y Gloria </p><p><b>5to Dolor y Gozo:</b></p><p> Vigilante custodio del Hijo de Dios hecho hombre, glorioso San José: Por el dolor que te angustió al saber que Herodes quería matar al Niño, y por el gozo que te confortó al huir con Jesús y María a Egipto; te suplico me alcances dolor de mis pecados de escándalo, y el gozo de apartarme de las ocasiones de ofender a Dios. </p><p>Padrenuestro, Avemaría y Gloria </p><p><b>6to Dolor y Gozo:</b></p><p> Ángel de la tierra, que tuviste a tus órdenes al Rey del cielo, glorioso San José: Por el dolor que te infundió el temor de Arquelao, y por el gozo con que te tranquilizó el Ángel, de volver a Nazareth; te suplico me alcances dolor por mis cobardías y respetos humanos, y el gozo de confesar a Cristo en toda mi vida pública y privada.</p><p>Padrenuestro, Avemaría y Gloria </p><p><b>7mo Dolor y Gozo:</b></p><p>Modelo de toda santidad, glorioso San José: Por el dolor que padeciste al perder, sin culpa, durante tres días al Niño, y por el gozo que experimentaste al encontrarlo en el templo entre los doctores; te suplico me alcances dolor cada vez que por mi culpa pierda a Cristo, y el gozo de vivir siempre en gracia y morir felizmente, bajo su patrocinio, en los brazos de Jesús y María, para cantar eternamente sus misericordias. </p><p>Padrenuestro, Avemaría y Gloria </p><p>-Ruega por nosotros Padre de Jesús y nuestro, San José</p><p>-Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.</p><p><br /></p><p><b>Oremos:</b></p><p>Dios Todopoderoso que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José: haz que por su intercesión la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén</p><p><br /></p><p><span style="color: #990000;"><b>Oración a San José*</b></span></p><p>A ti bienaventurado José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de tu Santísima Esposa, solicitamos también tu patrocinio.</p><p>Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, te mantuvo unido, y por el paternal amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente, te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.</p><p>Protege, providente custodio de la divina familia, a la escogida descendencia de Jesucristo; aparta de nosotros toda mancha de error y Corrupción, asístenos propicio desde el cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha contra el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo libraste al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así ahora defiende a la Iglesia santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protégenos con tu perpetuo patrocinio para que, a ejemplo tuyo y sostenidos con tu auxilio, podamos santamente vivir, piadosamente morir y obtener en el cielo la eterna bienaventuranza. </p><p>Amén</p><p>*Fuente: “Recemos con San Pio de Pietrelcina” , Foggia 2013</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #990000; font-size: medium;">Letanía</span></b></p><p><b><span style="color: #990000; font-size: medium;">-</span></b>Señor, ten piedad de nosotros.</p><p>-Cristo, ten piedad de nosotros.</p><p>-Señor, ten piedad de nosotros.</p><p>-Cristo, óyenos.</p><p>-Cristo, escúchanos.<span style="white-space: pre;"> </span></p><p>-Dios, Padre celestial Ten piedad de nosotros</p><p>-Dios Hijo, Redentor del mundo</p><p>-Dios Espíritu Santo</p><p>-Santa Trinidad, un solo Dios<span style="white-space: pre;"> </span>.</p><p>-Santa Maria, Ruega por nosotros (se repite)</p><p>-San José</p><p>-Ilustre descendiente de David</p><p>-Luz de los patriarcas</p><p>-Esposo de la Madre de Dios</p><p>-Custodio purísimo de la Virgen,</p><p>-Nutricio del Hijo de Dios</p><p>-Diligente defensor de Cristo</p><p>-Jefe de la Sagrada Familia</p><p>-José justo</p><p>-José casto</p><p>-José prudente</p><p>-José fuerte</p><p>-José obediente</p><p>-José fiel</p><p>-Espejo de paciencia</p><p>-Amante de la pobreza</p><p>-Modelo de obreros</p><p>-Gloria de la vida doméstica</p><p>-Custodio de vírgenes</p><p>-Sostén de las familias</p><p>-Consuelo de los desdichados</p><p>-Esperanza de los enfermos</p><p>-Patrono de los moribundos</p><p>-Terror de los demonios</p><p>-Protector de la santa Iglesia<span style="white-space: pre;"> </span></p><p>-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo<span style="white-space: pre;"> </span>Perdónanos, Señor.</p><p>-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo<span style="white-space: pre;"> </span>Escúchanos, Señor.</p><p>-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo<span style="white-space: pre;"> </span>Ten piedad de nos.</p><p>V. Lo nombró administrador de su casa.</p><p>R. Y señor de todas sus posesiones.</p><p>Oremos</p><p>¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu Santísima Madre; te rogamos nos concedas tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #990000;">Fragmentos de la Carta apostólica PATRIS CORDE</span></b> del Santo Padre Francisco, en ocasión de cumplirse los 150 años de la declaración de <i>San José como patrono de la Iglesia universal.</i></p><p>Con corazón de padre: así José amó a Jesús, llamado en los cuatro Evangelios «el hijo de José»</p><p>Los dos evangelistas que evidenciaron su figura, Mateo y Lucas, refieren poco, pero lo suficiente para entender qué tipo de padre fuese y la misión que la Providencia le confió.</p><p>Sabemos que fue un humilde carpintero (cf. Mt 13,55), desposado con María (cf. Mt 1,18; Lc 1,27); un «hombre justo» (Mt 1,19), siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios manifestada en su ley (cf. Lc 2,22.27.39) y a través de los cuatro sueños que tuvo (cf. Mt 1,20; 2,13.19.22). Después de un largo y duro viaje de Nazaret a Belén, vio nacer al Mesías en un pesebre, porque en otro sitio «no había lugar para ellos» (Lc 2,7). Fue testigo de la adoración de los pastores (cf. Lc 2,8-20) y de los Magos (cf. Mt 2,1-12), que representaban respectivamente el pueblo de Israel y los pueblos paganos.</p><p>Después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio como José, su esposo. … tuvo un papel central en la historia de la salvación: el beato Pío IX lo declaró «Patrono de la Iglesia Católica»[2], el venerable Pío XII lo presentó como “Patrono de los trabajadores”[3] y san Juan Pablo II como «Custodio del Redentor»[4]. El pueblo lo invoca como «Patrono de la buena muerte»[5].</p><p>Todos pueden encontrar en san José —el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta— un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad. San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. A todos ellos va dirigida una palabra de reconocimiento y de gratitud.</p><p>Padre amado</p><p>Padre de la ternura</p><p>Padre en la obediencia</p><p>Padre en la acogida</p><p>Padre de la valentía creativa</p><p>Padre trabajador</p><p>Padre en la sombra</p><p>Así como Dios hizo con María cuando le manifestó su plan de salvación, también a José le reveló sus designios y lo hizo a través de sueños que, en la Biblia, como en todos los pueblos antiguos, eran considerados uno de los medios por los que Dios manifestaba su voluntad[13].</p><p>José estaba muy angustiado por el embarazo incomprensible de María; no quería «denunciarla públicamente»[14], pero decidió «romper su compromiso en secreto» (Mt 1,19). En el primer sueño el ángel lo ayudó a resolver su grave dilema: «No temas aceptar a María, tu mujer, porque lo engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1,20-21). Su respuesta fue inmediata: «Cuando José despertó del sueño, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado» (Mt 1,24). Con la obediencia superó su drama y salvó a María.</p><p>En el segundo sueño el ángel ordenó a José: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y huye a Egipto; quédate allí hasta que te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo» (Mt 2,13). José no dudó en obedecer, sin cuestionarse acerca de las dificultades que podía encontrar: «Se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, donde estuvo hasta la muerte de Herodes» (Mt 2,14-15).</p><p>En Egipto, José esperó con confianza y paciencia el aviso prometido por el ángel para regresar a su país. Y cuando en un tercer sueño el mensajero divino, después de haberle informado que los que intentaban matar al niño habían muerto, le ordenó que se levantara, que tomase consigo al niño y a su madre y que volviera a la tierra de Israel (cf. Mt 2,19-20), él una vez más obedeció sin vacilar: «Se levantó, tomó al niño y a su madre y entró en la tierra de Israel» (Mt 2,21).</p><p>Pero durante el viaje de regreso, «al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, avisado en sueños —y es la cuarta vez que sucedió—, se retiró a la región de Galilea y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret» (Mt 2,22-23).</p><p>El evangelista Lucas, por su parte, relató que José afrontó el largo e incómodo viaje de Nazaret a Belén, según la ley del censo del emperador César Augusto, para empadronarse en su ciudad de origen. Y fue precisamente en esta circunstancia que Jesús nació y fue asentado en el censo del Imperio, como todos los demás niños (cf. Lc 2,1-7).</p><p>San Lucas, en particular, se preocupó de resaltar que los padres de Jesús observaban todas las prescripciones de la ley: los ritos de la circuncisión de Jesús, de la purificación de María después del parto, de la presentación del primogénito a Dios (cf. 2,21-24)[15].</p><p>En cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su “fiat”, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní.</p><p>José, en su papel de cabeza de familia, enseñó a Jesús a ser sumiso a sus padres, según el mandamiento de Dios (cf. Ex 20,12).</p><p>En la vida oculta de Nazaret, bajo la guía de José, Jesús aprendió a hacer la voluntad del Padre. Dicha voluntad se transformó en su alimento diario (cf. Jn 4,34). Incluso en el momento más difícil de su vida, que fue en Getsemaní, prefirió hacer la voluntad del Padre y no la suya propia[16] y se hizo «obediente hasta la muerte […] de cruz» (Flp 2,8). Por ello, el autor de la Carta a los Hebreos concluye que Jesús «aprendió sufriendo a obedecer» (5,8).</p><p>Todos estos acontecimientos muestran que José «ha sido llamado por Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad; de este modo él coopera en la plenitud de los tiempos en el gran misterio de la redención y es verdaderamente “ministro de la salvación”»[17].</p><p>El objetivo de esta Carta apostólica es que crezca el amor a este gran santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes, como también su resolución.</p><p>En efecto, la misión específica de los santos no es sólo la de conceder milagros y gracias, sino la de interceder por nosotros ante Dios, como hicieron Abrahán[26] y Moisés[27], como hace Jesús, «único mediador» (1 Tm 2,5), que es nuestro «abogado» ante Dios Padre (1 Jn 2,1), «ya que vive eternamente para interceder por nosotros» (Hb 7,25; cf. Rm 8,34).</p><p>Los santos ayudan a todos los fieles «a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad»[28]. Su vida es una prueba concreta de que es posible vivir el Evangelio.</p><p>Jesús dijo: «Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón» (Mt 11,29), y ellos a su vez son ejemplos de vida a imitar. San Pablo exhortó explícitamente: «Vivan como imitadores míos» (1 Co 4,16)[29]. San José lo dijo a través de su elocuente silencio.</p><p>Ante el ejemplo de tantos santos y santas, san Agustín se preguntó: «¿No podrás tú lo que éstos y éstas?». Y así llegó a la conversión definitiva exclamando: «¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva!»[30].</p><p>No queda más que implorar a san José la gracia de las gracias: nuestra conversión.</p><p><b><span style="color: #990000; font-size: medium;">Oración </span></b></p><p>Glorioso patriarca San José, cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad.</p><p>Toma bajo tu protección las situaciones tan graves y difíciles que te confío, para que tengan una buena solución.</p><p>Mi amado Padre, toda mi confianza está puesta en ti.</p><p>Que no se diga que te haya invocado en vano y, como puedes hacer todo con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder.</p><p>Amén.</p><p><br /></p><p><b><span style="color: #990000;">Anexo</span></b></p><p>Fragmento de “<b><span style="color: #990000;">La vida devota de Padre Pio</span></b>” por Gerardo di Flumeri y Gennaro Preziuso</p><p><br /></p><p>El Padre Pío admiró siempre la altura espiritual de san José. Imitó sus virtudes y recurrió a él en los momentos más difíciles de su vida, obteniendo siempre gracias y favores celestiales.</p><p>Él, como san José, aún sin serlo en el orden natural, se sentía padre y era consciente de los derechos y deberes de su paternidad espiritual. Por este motivo, se dirigía con confianza a este santo, para suplicarle por sus hijos e hijas espirituales. «Ruego a san José que, con aquel amor y con la generosidad con que cuidó de Jesús, custodie tu alma, y, como lo defendió de Herodes, así proteja tu alma de un Herodes más feroz: ¡el demonio!». «El patriarca san José cuide de ti con el mismo cuidado que tuvo de Jesús: te asista siempre con su benévolo patrocinio y te libre de la persecución del impío y soberbio Herodes, y no permita jamás que Jesús se aleje de tu corazón».</p><p>Y san José correspondió al Padre Pío con una asistencia singular y con visiones extraordinarias. En efecto, el Siervo de Dios, en enero de 1912, confió al padre Agustín de San Marco in Lamis: «Barbazul no se quiere dar por vencido. Se ha disfrazado de casi todas las formas. Hace ya días que viene a visitarme con otros de sus satélites, armados con bastones e instrumentos de hierro, y lo que es peor bajo su propia forma. ¡Quién sabe cuántas veces me ha tirado de la cama arrastrándome por la habitación! Pero, ¡paciencia! Casi siempre están conmigo Jesús, la Mamita, el Angelito, San José y el padre San Francisco» (Epist. I, pág 252).</p><p>Al mismo padre Agustín escribe el Padre Pío, el 20 de marzo de 1921: «Ayer, festividad de San José, sólo Dios sabe las dulzuras que experimenté, sobre todo después de la misa, tan intensas que las siento todavía en mí. La cabeza y el corazón me ardían, pero era un fuego que me hacía bien» (Epist. I,265).</p><p>El padre Honorato Marcucci, uno de los asistentes del Padre Pío en los últimos años de su existencia terrena, contaba este episodio.</p><p>Una tarde del mes anterior al de la muerte del venerado Padre, se encontraba con él en la terraza contigua a la celda n. 1, esperando para acompañarle a la sacristía para la función vespertina. Era un miércoles, día consagrado a san José, y el Padre Pío no se decidía a moverse. De pie ante un cuadro del glorioso Patriarca, apoyado en la pared, el venerado Padre parecía en éxtasis. Pasado un poco de tiempo, el padre Honorato le dijo: Padre, ¿debo esperar todavía?; ¿nos hemos de ir?; vamos con retraso». Pero sus preguntas quedaron sin respuesta. El Padre Pío seguía contemplando al glorioso Patriarca.</p><p>Al fin, después de que el padre Honorato le arrastrara del brazo y le repitiera por enésima vez la pregunta, el Padre Pío exclamó: «Mira, mira, ¡qué bello es San José!».</p><p>Se dirigieron a la sacristía.</p><p>En la sala «San Francisco» encontraron al padre sacristán, que les preguntó: «¿Cómo con tanto retraso?».</p><p>El padre Honorato respondió: «Hoy el Padre Pío no quería separarse del cuadro de San José».</p><p>El Padre Pío no dejaba pasar una sola oportunidad sin invitar a sus hijos espirituales a cultivar una sincera y profunda devoción a san José, fuente siempre rica de enseñanzas, de consuelo y de favores.</p><p>Parece escucharse todavía hoy su voz: «Ite ad Joseph! (Gn 41,55). Id a José con confianza absoluta, porque también yo, como santa Teresa de Ávila, “no recuerdo haber pedido cosa alguna a San José, sin haberla obtenido de inmediato”». </p><p><span style="color: #990000;"><b>No olvides que contamos con San José ! Felices en su año santo</b></span></p><p>Paz y bien.</p><p><br /></p><p style="text-align: center;"><i>Grupos de oración de san Pio de Pietrelcina . Animación en Argentina 2021</i></p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-81577741428473496052020-10-30T23:06:00.003-07:002020-10-30T23:06:27.228-07:00Oramos pidiendo protección<p> †Señal de la cruz</p><p><span style="color: #cc0000;"><b>ANGELUS</b></span></p><p>El ángel del Señor anunció a María.</p><p>Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.</p><p>Dios te salve, María...</p><p>He aquí la esclava del Señor. </p><p>Hágase en mí según tu palabra.</p><p>Dios te salve, María...</p><p>Y el Verbo de Dios se hizo carne. </p><p>Y habitó entre nosotros.</p><p>Dios te salve, María...</p><p>Ruega por nosotros, </p><p>Santa Madre de Dios, </p><p>para que seamos dignos de alcanzar</p><p>las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.</p><p><b><span style="color: #990000;">Oremos:</span></b> Infunde Señor tu gracia en nuestras almas para que, quienes por el anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de tu Hijo, por su pasión y su Cruz seamos llevados a la gloria de la resurrección. </p><p>Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén</p><p>2 <span style="color: #cc0000;"><b>Corona a san Miguel Arcángel</b></span></p><p>Dios mío, ven en mi auxilio.</p><p>Señor, date prisa en socorrerme.</p><p>Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén</p><p>1. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Serafines, enciende en nuestros corazones la llama de la perfecta caridad. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>2. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Querubines, dígnate darnos tu gracia para que cada día aborrezcamos más el pecado y corramos con mayor decisión por el camino de la santidad. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>3. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Tronos, derrama en nuestras almas el espíritu de la verdadera humildad. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p> 4. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Dominaciones, danos señorío sobre nuestros sentidos de modo que no nos dejemos dominar por las malas inclinaciones. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>5. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Principados, infunde en nuestro interior el espíritu de obediencia. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>6. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Potestades, dígnate proteger nuestras almas contra las asechanzas y tentaciones del demonio. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>7. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Virtudes, no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>8. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Arcángeles, concédenos el don de la perseverancia en la fe y buenas obras de modo que podamos llegar a la gloria del cielo. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>9. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Ángeles, dígnate darnos la gracia de que nos custodien durante esta vida mortal y luego nos conduzcan al Paraíso. Amén.</p><p> 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.</p><p>Rezamos un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:</p><p>*En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro</p><p>*En honor a San Gabriel...... 1 Padre Nuestro</p><p>*En honor a San Rafael........ 1 Padre Nuestro</p><p>*En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro</p><p>Glorioso San Miguel, caudillo y príncipe de los ejércitos celestiales, fiel custodio de las almas, vencedor de los espíritus rebeldes, familiar de la casa de Dios, admirable guía después de Jesucristo, de sobrehumana excelencia y virtud, dígnate librar de todo mal a cuantos confiadamente recurrimos a ti y haz que mediante tu incomparable protección adelantemos todos los días en el santo servicio de Dios.</p><p>V. Ruega por nosotros, glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.</p><p>R. Para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.</p><p><b>Oremos</b>. Todopoderoso y Eterno Dios, que por un prodigio de tu bondad y misericordia a favor de la común salvación de los hombres, escogiste por Príncipe de tu Iglesia al gloriosísimo Arcángel San Miguel, te suplicamos nos hagas dignos de ser librados por su poderosa protección de todos nuestros enemigos de modo que en la hora de la muerte ninguno de ellos logre perturbarnos, y podamos ser por él mismo introducidos en la mansión celestial para contemplar eternamente tu augusta y divina Majestad. Por los méritos de Jesucristo nuestro Señor. Amén. </p><p>3<span style="color: #cc0000;"> <b>ORACIÓN A MARÍA REINA DE LOS ÁNGELES</b></span></p><p>¡Oh Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles!</p><p>Pues habéis recibido de Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de la serpiente infernal; dignaos escuchar benigna las súplicas que humildemente os dirigimos; enviad las santas legiones para que, bajo vuestras órdenes, combatan a los demonios, donde quiera repriman su audacia y los persigan hasta precipitarlos al abismo.</p><p>¿Quién como Dios?</p><p>Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos. ¡Oh buena y tierna Madre! Vos seréis siempre nuestro amor y nuestra esperanza. ¡Oh divina Madre! Enviad los Santos Ángeles para defendernos y rechazar lejos al demonio, nuestro mortal enemigo. Amén.</p><p>4 <span style="color: #cc0000;"><b>Letanías de San Miguel Arcángel</b></span></p><p> Señor, ten piedad de nosotros. </p><p>Cristo, ten piedad de nosotros. </p><p>Señor, ten piedad de nosotros. </p><p>Cristo, óyenos. </p><p>Cristo, escúchanos. </p><p>Dios Padre celestial, <span style="white-space: pre;"> </span>ten misericordia de nosotros. ® </p><p>Dios Hijo, Redentor del mundo, </p><p>Dios, Espíritu Santo, </p><p>Trinidad Santa, un solo Dios, </p><p>Santa María, reina de los Ángeles, Ruega por nosotros ® </p><p>San Miguel, </p><p>San Miguel, lleno de la gracia de Dios, </p><p>San Miguel, perfecto adorador del Verbo Divino, </p><p>San Miguel, coronado de honor y gloria, </p><p>San Miguel, poderoso Príncipe de los ejércitos del Señor, </p><p>San Miguel, portaestandarte de la Santísima Trinidad. </p><p>San Miguel, guardián del paraíso, </p><p>San Miguel, guía y consolador del pueblo israelita, </p><p>San Miguel, esplendor y vigor de la Iglesia militante, </p><p>San Miguel, honor y alegría de Iglesia triunfante, </p><p>San Miguel, luz de los Ángeles, </p><p>San Miguel, baluarte de los ortodoxos, </p><p>San Miguel, fuerza de los que combaten bajo el estandarte de la Cruz, </p><p>San Miguel, luz y confianza de las almas en el último momento de la vida, </p><p>San Miguel, socorro certero, </p><p>San Miguel, nuestro auxilio en todas las adversidades, </p><p>San Miguel, heraldo de la sentencia eterna, </p><p>San Miguel, consolador de las almas que están en el Purgatorio, </p><p>San Miguel, a quien el señor encomendó recibir las almas después de la muerte, </p><p>San Miguel, nuestro Príncipe, </p><p>San Miguel, nuestro Abogado, </p><p>V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. </p><p>R/. Perdónanos Señor. </p><p>V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. </p><p>R/. Escúchanos Señor. </p><p>V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. </p><p>R/. Ten misericordia de nosotros. </p><p>V/. Ruega por nosotros, glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo, </p><p>R/. Para que seamos dignos de sus promesas. </p><p><br /></p><p><br /></p><p>Señor Jesús, santifícanos siempre con una bendición, y concedemos por la intersección de San Miguel, aquella sabiduría que nos enseña a juntar las riquezas del cielo y cambiar los bienes temporales por los de la eternidad. </p><p>Tú, que vives y reinas por todos los siglos de los siglos. </p><p>Amén </p><p>5 <span style="color: #cc0000;">Oración </span></p><p>San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, usa tu espada de fuego, lo suplicamos, y quema las sustancias y elementos preparados por los brujos para esclavizar y confundir. </p><p>Que todos los hijos de la Iglesia te invoquen con renovada confianza, y al usar el agua y la sal exorcizadas, sientan que tú los animas, y que empujas a su vez a los demonios a las Tinieblas exteriores.</p><p>San Miguel Arcángel, tú que conduces a las almas al sitio de la suprema felicidad, desbarata los planes del Adversario, asiste a los ministros del Altar, cuida la siembra de la Gracia de Dios en las almas, combate a los demonios, no les des descanso a sus perversos servidores, rompe los cuernos del poder satánico, lleva la paz a tus devotos.</p><p>¡San Miguel Arcángel, ruega por nosotros! Amén</p><p>6 <b><span style="color: #cc0000;">Rezamos el Santo Rosario</span></b> - Misterios gozosos</p><p>Pésame</p><p>En el primer misterio gozoso contemplamos…</p><p>1º La Anunciación del Ángel a la Virgen María. </p><p>Pensemos en la fe de María y pidamos a la Santísima Virgen aprender a ser humildes</p><p>Padre nuestro, 10 Ave María - Gloria</p><p>2º La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel . </p><p>Imitemos a la Virgen María y aprendamos a sacrificarnos con alegría en bien de nuestro prójimo.</p><p>Padre nuestro, 10 Ave María - Gloria</p><p>3º El nacimiento del Niño Jesús en el pobre y humilde portal de Belén.</p><p>Pidamos a la Santísima Virgen el desprendimiento de lo terreno</p><p>Padre nuestro, 10 Ave María - Gloria</p><p>4º La Purificación de la Virgen María y Presentación del Niño Jesús en el Templo. </p><p>Pidamos la virtud de la obediencia pensando en María</p><p>Padre nuestro, 10 Ave María - Gloria</p><p>5º El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo. Pidamos a María gran resignación cristiana ante la voluntad divina.</p><p>Padre nuestro, 10 Ave María – Gloria</p><p>Por la intención del Papa Francisco</p><p>Padre nuestro, 3 Ave María, Gloria</p><p><b style="color: #cc0000;">Oración a mi ángel custodio</b></p><p>Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guardame, rígeme y gobiérname. Amén</p><p><b><span style="color: #cc0000;">Credo</span></b> (con fervor)</p><p><span style="color: #cc0000;"><b>Salve</b></span> a la Santísima Virgen</p><p>El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la Vida eterna. Amén</p><p><br /></p>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-62746046347839814962020-05-16T19:57:00.002-07:002020-05-16T19:57:16.068-07:00Padre Pío y el Concilio Vaticano II <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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Padre Pío y el Concilio Vaticano II<br />
por Giovanni Chifari*<br />
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<b><br /></b>
<b>Introducción</b><br />
"Santifícate y santifica".<br />
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He aquí todo lo que el Señor le ha pedido al Padre Pío. Una percepción íntima y profunda, mística y espiritual, que poco a poco se abrió camino en el corazón del Padre Pío, mostrándole la voluntad de Dios en uno de los siglos más dañados de la historia. Mirar al humilde religioso capuchino, buscar reconstruir algunos eventos de su biografía, en conexión con todo lo que deriva del Concilio Vaticano II, será una operación útil para verificar la contribución del Fraile al Concilio. Pero, en el horizonte en el cual es decisivo comprender este cuadro, es en el de la santidad. Una realidad que la Iglesia, en las asambleas conciliares, proclamó como potencial y universalmente perteneciente a cada uno de los bautizados. De hecho, se habla del llamado universal a la santidad. Es decir, una santidad que no estaba destinada como algo inalcanzable o imposible, como una meta solo para pocos, tal vez para los sacerdotes o religiosos, sino un camino que es para todos. Este renovado entendimiento pareció crujir con todo lo que respecta al Padre Pío. Colmado de dones excepcionales, él parecería pertenecer a esa fila de santos inalcanzables. Pero en realidad, no es así. Para entender al Padre Pío, para discernir cómo Dios ha obrado en él, debemos poder observarlo en su humanidad. En su cotidiano y fatigoso sí al Señor, en la diaconía de un martirio que no era cruento, pero ciertamente no estaba privado de la efusión de la sangre. Y la historia que se desarrolla paralelamente entre el Padre Pío y el Concilio, es una trama hecha de pruebas, de sufrimientos, de ataques. En una perspectiva de santificación, observamos que Dios obra a través de múltiples humillaciones, con el fin de vaciar la propia elección de sí mismo, para llenarlo de su gracia. Dios se crea su espacio y se hace presente en el fondo del alma, en lo íntimo de cada uno, porque sólo en el Silencio es posible encontrarlo. Así, mientras el Concilio se mueve para renovar la Iglesia y hacerla dócil a la acción santificante del Espíritu, para que ella que es santa pero sin embargo, necesitada de conversión, pueda santificar; también el Padre Pío vive como discípulo buscando ser grato a Dios, es decir, santificarse, para después santificar.<br />
El duro terreno de la historia<br />
En 1870 con la toma de Roma, se interrumpió imprevistamente el CVI, sin que pudiese llevarse a término una reflexión más pertinente sobre la identidad y la misión de la Iglesia, sobre todo en lo que respecta al diálogo con el mundo contemporáneo. Es notable que sea Pío XII quien tomara en consideración la hipótesis de retomar el Concilio, pero, luego de diversos motivos, también de naturaleza teológica, decidieron aplazarlo. En cambio, Juan XXIII, a solo tres meses de su elección al trono de Pedro, el 25 de enero de 1959, anunció la convocatoria a un Concilio Universal para la Iglesia ecuménica que sucesivamente con la redacción de un motu propriu, decidió abrir oficialmente el 11 de octubre de 1962, en una fecha que recordaba el gran Concilio de Éfeso. Con tres años de preparación, la máquina del Concilio estaba lista para realizar sus primeros pasos.<br />
En tanto, el Padre Pío, en el pequeño convento perdido en el Gargano, estaba atravesando un tiempo nada fácil, una nueva estación en la cual la onda persecutoria se hizo sentir con toda su furia destructiva. Se puede hablar de una segunda persecución, después vinieron los diez años de tormenta (1923-1933), especialmente el bienio del 1931 al 1933 durante el cual le fue prohibido también celebrar Misa con la gente. Y ahora la segunda persecución pasa a través de traiciones, ataques de todo tipo, aislamiento, humillaciones que se agregaron a los constantes problemas de salud. En 1959 la imprevista curación al pasar la estatuilla de Nuestra Señora de Fátima por San Giovanni Rotondo; en 1960 los preparativos para el quincuagésimo año de su ordenación sacerdotal, turbado por la visita apostólica de Monseñor Maccari, signo de renovada incomprensión entre la Iglesia y el Padre Pío, en principio, porque mostraba dificultad para acoger claramente cuánto Dios estaba obrando en el humilde Fraile estigmatizado, y luego, en 1962, los primeros destellos de un cierto alivio con algunas concesiones hechas al Padre Pío, quien podía volver a celebrar la Eucaristía con la gente, al menos en la semana santa.<br />
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<b>Apertura del Concilio, empatía del Padre Pío</b><br />
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Cuando se abrió el Concilio Vaticano II, el 11 de octubre de 1962, y cuando el Papa Juan XXIII pronunció aquel discurso "a la luna", con la invitación de llevar la caricia a cada niño, se testimonió que el Padre Pío lloró conmovido. Sucesivamente, no faltaron nuevas restricciones, como la prohibición de los festejos por el onomástico el 5 de mayo de 1963. También una seria y rigurosa investigación histórica nos ha mostrado que el Papa Juan XXIII no tenía hostilidad hacia el Padre Pío, es más, lo estimaba, fue solo prudente para no hacer un desbalance de algún juicio positivo o negativo. La oposición al humilde Fraile era más un fenómeno que reflejaba el disgusto de un cierto modelo de Iglesia expresado por hombres que tenían quizás, una visión demasiado reducida, como así también excesivamente legalista de la doctrina. Cosas de este tipo experimentó Jesús, con la creciente hostilidad de los jefes y garantes de la religiosidad hebraica. Ellos dispersaban el corazón de la Ley y provocaban recorridos radicados en el mal, privados de discernimiento. Similarmente se podría decir que es un cierto tipo de pertenencia eclesial, donde el servicio es con frecuencia aplicado más como la adhesión a una idea o a un valor que como la plena experiencia del amor misericordioso de Dios. Fue en este clima oculto que aquellas insanas mediaciones favorecieron las persecuciones al Padre Pío.<br />
Por lo tanto, parecía evidente la necesidad de invertir la ruta, de buscar un modelo de Iglesia que valorizase su pertenencia a Cristo y que al mismo tiempo estuviese en condiciones de hablarle al hombre de su tiempo.<br />
De parte suya, el Padre Pío vivía en su diaconía cotidiana el propio ministerio sacerdotal y religioso. Con mucha simplicidad pero también con una profundidad totalmente nueva. Una dimensión profética vivida en el silencio de un pequeño convento en una zona marginal de la Italia meridional. Es la lógica de Dios, elegir a los pequeños, según la Palabra evangélica, para confundir a los fuertes.<br />
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<b>Padre Pío en Cristo y en la Iglesia: en diálogo con la Lumen Gentium</b><br />
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¿Qué visión cristológica y eclesial se transparentaba desde el servicio del humilde Fraile? ¿Qué aspectos hemos reencontrado desarrollados en el Concilio Vaticano II? La Palabra de Dios, ¿era el centro en la vida del Padre Pío? ¿Y qué decir de la liturgia o del diálogo con el mundo de su propio tiempo? Interrogantes que pretenden remitir a los textos de las cuatro constituciones dogmáticas producidas por el Concilio. Es decir que, en el Padre Pío encontramos diversos aspectos que luego serían debatidos y profundizados en el Concilio Vaticano II.<br />
Paulo VI, llamado al trono pontificio para suceder al Papa promotor del Concilio, se hizo cargo de llevar adelante una Asamblea de difícil gestión. El dio un método a los trabajos, sintetizó y simplificó algunos pasajes y focalizó la atención sobre las cuatro constituciones dogmáticas que volvían a proponer temas cruciales para la vida de la Iglesia. Esquemas y textos que tuvieron una larga y compleja historia, encontrando un ferviente debate entre los padres conciliares. Mientras tanto, un humilde Fraile, colmado de innumerables dones y carismas divinos, vivía en la propia carne y en el propio corazón el misterio del sufrimiento de la cruz. Y con su silencioso testimonio, con su cotidiano martirio espiritual, anunciaba un modelo de sacerdocio y un perfil de Iglesia que buscaba la constante tensión hacia la unión con Dios.<br />
La vivaz vida mística del humilde Fraile, en la cual el sentido de todo lo que él lograba percibir era superior al lenguaje pero que estaba llamado a expresarlo, dejaba entrever en todo su esplendor la Iglesia como "cuerpo místico" de nuestro Señor Jesucristo. Pero es en un pasaje muy elocuente de la LG que encontramos lo que "per sé" Padre Pío había ya vivido y señalado a la Iglesia y a los hombres de su tiempo:<br />
"Como Cristo ha cumplido la redención a través de la pobreza y de las persecuciones, también así la Iglesia está llamada a tomar el mismo camino para comunicar a los hombres los frutos de la salvación "(LG, 8).<br />
Estas palabras delinean un perfil de Iglesia que sabe del deber de seguir a Cristo en el camino de la pobreza y de las persecuciones. Aspectos que el Padre Pío vivió en modo total. Hijo de San Francisco, y utilizando la sana raíz franciscana, el Padre Pío hizo de la pobreza su hábito interior y su indefectible testimonio también en la vida de todos los días. El Padre Pío vivió pobre y se ocupó de los pobres y de los últimos. Su obra del corazón, Casa del Alivio al Sufrimiento, nos muestra un fúlgido ejemplo de todo esto.<br />
Pero el modelo de configuración a Cristo que los padres conciliares individualizaron para la Iglesia en el documento de la LG, pasa también a través de las persecuciones. Desde hacía al menos cuarenta años, el Padre Pío era objeto de las mismas, también por mano de la propia Iglesia. Si es verdad que pobreza y persecución son rasgos del camino trazado por Jesús, y que solo recorriendo por entero este itinerario se pueden comunicar a los hombres los frutos de la salvación, en este singular testimonio, el Padre Pío vivía ya desde hacía muchos años lo que le es pedido a la Iglesia. El humilde testimonio del Santo Fraile, muestra que sin una constante conversión no puede haber una conformación y configuración en Cristo.<br />
Los Padres conciliares en aquel mismo punto 8 de la LG, insisten sobre la "pobreza de Cristo", individualizando "humildad y abnegación" como características fundamentales de un estilo que no busca la gloria terrena sino solo la secuela de Cristo, servirlo siguiéndolo: "Quien quiera servir, que me siga" (Jn 12, 26). El Concilio, por lo tanto, especifica que una Iglesia unida a su Cristo y Señor está llamada a recalcar, a su modo, su misma praxis misionaria, vale decir, enseñanza de la buena nueva y cuidado, "buscar y salvar lo que estaba perdido". Para realizar esto, continua la LG, la Iglesia "circunda de afectuoso cuidado a todos los afligidos por la humana debilidad, es más, reconoce en los pobres y en los sufrientes la imagen de su fundador, pobre y sufriente, se hace premurosa para aliviar la indigencia y en ellos busca servir al Cristo".<br />
Palabras que parecen describir exactamente lo que hacía el Padre Pío: el cuidado de todos aquellos que estaban afligidos por la humana debilidad, y el incansable ministerio de la confesión, luego "aliviar la indigencia" de los pobres y de los sufrientes, es decir, la intuición profética que el Padre Pío, veinte años antes, había pensado para su "Casa del Alivio al Sufrimiento". La Iglesia del Concilio comprendió que era esta la vía de la conformación a Cristo. Una Iglesia que "desde la virtud del Señor resucitado se extrae la fuerza para vencer con paciencia y amor las aflicciones y las dificultades, que le llegan ya sea desde adentro como desde afuera, y para develarle al mundo, con fidelidad, aunque no perfectamente, el misterio de él, hasta que al final de los tiempos ello será manifestado en la plenitud de la luz" (LG, 8).<br />
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<b>TEXTO INTEGRAL DEL PASAJE DE LA LG 8 (traducido del italiano)</b><br />
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Jesucristo "que era de condición divina... se despojó de sí mismo, tomando la condición de esclavo" (Fil 2, 6-7) y para nosotros "era rico y se hizo pobre" (2 Cor 8,9): así también la Iglesia si bien para cumplir su misión necesite de medios humanos, no está constituida para buscar la gloria terrena, sino más bien para difundir, también con su ejemplo, la humildad y la abnegación. Como Cristo, de hecho, ha sido enviado por el Padre "a anunciar la buena nueva a los pobres, a curar a los que tienen el corazón contrito" (Lc 4, 18), "a buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc 19,10), así también la iglesia circunda de afectuoso cuidado a todos los que están afligidos por la debilidad humana, es más, reconoce en los pobres y en los sufrientes la imagen de su fundador, pobre y sufriente, se hace premurosa para aliviar la indigencia y en ellos buscar servir al Cristo. Pero mientras Cristo, "santo, inocente, inmaculado" (Heb 7, 26), no conoció el pecado (cfr. 2 Cor 5, 21) y vino solo con el objetivo de redimir los pecados del pueblo (cfr. He 2, 17), la Iglesia, que incluye en su seno a pecadores y por lo tanto es santa y al mismo tiempo necesitada de purificación, avanza continuamente por el camino de la penitencia y la renovación. La Iglesia "prosigue su peregrinaje entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios" [14], anunciando la pasión y la muerte del Señor hasta que él vuelva (cfr 1 Cor 11, 26). Desde la virtud del Señor resucitado se extrae la fuerza para vencer con paciencia y amor las aflicciones y las dificultades, que vienen desde dentro y desde afuera, y para develarle al mundo, con fidelidad, aunque no con perfección, el misterio de él, hasta que al fin de los tiempos ello será manifestado en la plenitud de la luz.<br />
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El Padre Pío representa a los hombres del siglo XX, el Cristo pobre y cargando la cruz. Antes de remitirnos a la lectura del fragmento de la LG, señalábamos al hecho del Padre Pío, que la imagen de Iglesia que el Padre Pío tal vez percibió con más fuerza, fue la del cuerpo místico de Cristo, en la cual, según la lectura apreciada del Apóstol Pablo, cada miembro vive, sirve y sufre en unión a Cristo. En esta luz, profundizada también por el Concilio, podemos releer como el Padre Pío participaba en un modo del todo singular a la pasión de Cristo. El Apóstol afirma en Col 1, 24: "Completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo". En realidad nunca faltan los sufrimientos de Cristo, es necesario sólo que dejemos que Él sufra en nosotros. Así lo ha hecho el Padre Pío, que se ha dejado habitar por Cristo y por su Espíritu hasta experimentar, místicamente, la fusión de los corazones y antes en la carne el sello de los estigmas. Ellos están presentes invisiblemente en cada cristiano con el bautismo, como ha subrayado el sacerdote jesuita, teólogo y artista Rupnik, se abren cuando se ama, siempre en modo invisible a todos, pero visiblemente en un testigo elegido como el Padre Pío.<br />
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<b>Eucaristía y Liturgia</b><br />
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En esta perspectiva encuentra luz también la centralidad de la Eucaristía, realmente "fons et culmen", de la vida sacerdotal del Padre Pío. Desde siempre el Padre Pío vivió esto, como expresión de su ser en Cristo. (cf SC n. 47; padre Marciano, 349). La Eucaristía, como cifra de su conversión en víctima y de darse por entero a los hermanos, es en Padre Pío lugar de un diálogo de amor. Lo comprendemos desde el momento que aparece en él, el don místico de la fusión de los corazones (Ep. I, 273; SC 47-48). La centralidad de la Eucaristía, como será afirmada en el Concilio, es también la de la Misa el centro de la vida de la Iglesia. Recordemos la notable afirmación del Padre Pío: "El mundo podría estar un día sin el sol pero ni un día sin la Misa".<br />
El todo, sea a nivel eclesial, o a nivel cristológico, remite a la centralidad del Señor Jesús, crucificado y resucitado, que el Padre Pío experimentaba cada día. El teólogo francés Jean Guitton, quien fue entre los primeros laicos invitados a participar del Concilio en aquellos años, quiso conocer al Padre Pío y quedó profundamente conmocionado por la celebración de su Misa. Como él, probablemente diversos padres conciliares en esos mismos años quedaron conmocionados por todo lo que vivía el Padre Pío.<br />
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<b>Padre Pío y la Palabra de Dios</b><br />
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Con la Dei Verbum, el Concilio aclara puntos decisivos de la Revelación divina, de su relación con la Tradición y de la Escritura como alma de la teología y de la vida de la Iglesia. En otros términos, como ha recordado el Papa emérito Benedicto XVI en el discurso con los párrocos de Roma, el 13 de febrero de 2013, "la Escritura es la Palabra de Dios y la Iglesia está bajo la Escritura, obedece la Palabra de Dios y no está por encima de la Escritura. Y sin embargo, la Escritura es Escritura sólo porque está viva la Iglesia, su sujeto vivo; sin el sujeto vivo de la Iglesia, la Escritura es solo un libro y abre". La Iglesia nos entrega la Escritura, y también la propia inteligencia de la Escritura, lo que es considerado una inspiración. El canon, de hecho, es un acto de la Iglesia. Sin embargo para comprender a pleno la misma Palabra es necesario no separarse de la misma Tradición en la cual ella está madurada. Los Santos, auténticos mediadores de Cristo, han vivido este íntimo legado y se han hecho contemporáneos de la Palabra. También Padre Pío ha vivido e interpretado la Palabra de Dios en el interior de su pertenencia viva en el camino de la Iglesia. Sabemos que el Padre Pío fue un director espiritual y con frecuencia ordenaba la escucha asidua de la Palabra de Dios. El mismo lo hacía. En la Palabra, el Padre Pío encontró fuerza y consuelo para vivir la propia unión con Cristo. Los primeros grupos de oración nacieron en la escucha de la Palabra. Cuando el Padre Pío recibía los pequeños grupos de personas, le gustaba formarlos mediante la Palabra. Las catequesis bíblicas tomaban en consideración las palabras de los salmos y algunos pasajes muy densos de las cartas de san Pablo. El Padre Pío buscaba en la Escritura tranquilidad y consuelo puesto que sabía que en ella podía realizar la experiencia de Dios y de su amor. Por esto, también durante la liturgia de la Palabra, entrar en diálogo con el hombre, saber que nosotros podemos responder a su Palabra salvífica. Recorriendo el Epistolario del padre Pío, podemos observar que él cita muy frecuentemente la Sagrada Escritura, en modo particular los textos proféticos y sapienciales y también los Evangelios, los salmos y las cartas paulinas. En la Escritura encontraba también una hermenéutica de todo lo que veía en sí mismo. No es casualidad que aplique en sí, el notable fragmento del Apóstol a los Gálatas: " No soy más yo que vivo, es Cristo quien vive en mi" (Gal 2, 20). El uso que el hacía de la Escritura está perfectamente en línea con todo lo que madurará en el Concilio Vaticano II. El vive, en sí mismo, como misterio, el legado que la Dei Verbum anunciará, entre Escritura y Tradición viva de la Iglesia. En la dirección espiritual y en la formación de los primeros grupos de oración, se remitía muy frecuentemente al recurso de la Escritura, reconociendo que la Palabra de Dios era la base de la misma oración.<br />
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<b>La centralidad del servicio y de las misiones de los laicos</b><br />
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Observando las intuiciones proféticas del Padre Pío, encontramos otro aspecto relevante: la centralidad en el rol de los laicos en la vida de la Iglesia. Dos de los ejemplos más evidentes son: los grupos de oración y los primeros colaboradores de la Obra de la Casa Alivio del Sufrimiento. Los grupos de oración, como está visto, nacieron como grupos constituidos por laicos, bautizados y creyentes en Cristo, pero fueron también laicos los que aportaron para la construcción de la Casa del Alivio al Sufrimiento. El Padre Pío quiso darles confianza a sus más estrechos colaboradores.<br />
San Juan Pablo II, cuando visitó San Giovanni Rotondo el 23 de mayo de 1987 dio una lectura de algunos tramos del sacerdocio del Padre Pío a la luz del decreto conciliar Presbyterorum Ordinis. Por el Santo Pontífice ve en ello resumido y revalidado "los valores esenciales y perennes del sacerdocio, que en el Padre Pío se realizaron en modo excelente". El Padre Pío, por lo tanto, expresó los valores esenciales y perennes del sacerdocio, porque aprovechaba la comunión con Cristo. Valores que - agrega el Pontífice - no son olvidados: "Sería un grave error si, por una mala orientación al empuje de una renovación, el sacerdote olvidase los valores fundamentales, y no se puede apelar al Concilio para motivar un olvido similar" (JnPII).<br />
El Padre Pío, sacerdote, pone al centro de la Iglesia y de la humanidad de su tiempo, la perenne actualidad del sacrificio de Cristo. Y lo hace haciéndose él mismo víctima por los propios hermanos. Una llamada que el pudo discernir en la constante, asidua y abundante referencia a la Palabra de Dios y que luego veía realizada en la Eucaristía. El Cristo encontrado en la Palabra venía a él reconocido en la Eucaristía luego en el servicio de los hermanos.<br />
San Juan Pablo II, comentando la Misa de Padre Pío hace referencia a esto:<br />
" Esta oferta debe alcanzar su máxima expresión en la celebración del sacrificio eucarístico.¿ Y quién no recuerda el fervor con el cual el Padre Pío revivía en la Misa la Pasión de Cristo? De aquí, la estima que él tenía por la Misa - por él llamada "misterio tremendo" - como momento decisivo de la salvación y de la santificación del hombre mediante la participación al sufrimiento mismo del Crucificado. "Está en la Misa - decía - todo el Calvario". La Misa fue para él la "fuente y la culminación", el perno y el centro de toda su vida y de toda su obra".<br />
Pero hay puntos ulteriores de contacto entre el Padre Pío y el Concilio. Es siempre San Juan Pablo II que nos ayuda a encontrarlos:<br />
"El humilde religioso acoge con docilidad la efusión del "espíritu de gracia y de consejo", del cual habla el mismo Concilio, lo que el espíritu debe consentir al pastor de almas de "ayudar a gobernar el pueblo con corazón puro" (cf. Presbyterorum Ordinis, 7). El se empeñó en particular - según otra enseñanza conciliar (cf Presbyterorum Ordinis, 9) - en la dirección espiritual, prodigándose en la ayuda de las almas a descubrir y valorizar los dones y los carismas, que Dios concede cómo y cuando quiere en su misteriosa liberalidad.<br />
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<b>Conclusión</b><br />
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En Padre Pío , por lo tanto, estuvo presente la mirada del Pastor junto a una paternidad que hacía actual y operante la misericordia de Dios. (San G. R. 23 sept. 1987). Su santificación pasó ciertamente de la constante y progresiva unión con Dios, al permanecer firme en su amor, pero también del ejercicio de un ministerio volcado al servicio del hombre sufriente, en el cuerpo y en el espíritu.<br />
Además, el modelo de Iglesia vivido por el Padre Pío, su relación con la Palabra de Dios y con la liturgia, el diálogo incesante donde los interrogantes profundos de sus contemporáneos, el desatar a tantos que estaban atrapados por los lazos de satanás, son todos factores que alimentan su camino de santidad.<br />
El Padre Pío y la Iglesia resultan, por lo tanto, en aquel arco de la historia compartida durante el tiempo del Concilio, como aliados, en el itinerario de la santidad. Es más, el hecho que Padre Pío recibió durísimos ataques en el tiempo en el cual en la Iglesia estaba por germinar su camino conciliar, tal vez tenga un significado. Los sufrimientos vividos en modo sacerdotal por el Padre Pío, tal vez se agudizaron en la perspectiva de un místico completando en su carne lo que faltaba a la pasión de Cristo. El Padre Pío sufre y luego el 11 de octubre de 1962 se abre el Concilio. Tres años después se cierra, pero el Padre Pío no deja de sufrir, y no lo hará, a su modo también el Pontífice Paulo VI, al quien, el humilde religioso capuchino envió una carta justo unos días antes de morir.<br />
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*<span style="font-size: x-small;"><i>Teólogo bíbllico, colaborador de los grupos de oración de Padre Pio - Argentina</i></span>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-88633899999076173762020-05-12T15:20:00.002-07:002021-04-06T21:13:56.129-07:00Pedimos Misericordia<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><i>Grupos de Oración y devotos de San Pio de Pietrelcina</i></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><i>Hispanoamérica</i></span></div>
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<b>Oramos sin fronteras a pedido del Santo Padre – 14 de Mayo</b><br />
<br />
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.<br />
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo., Amén.<br />
<br />
<b><span style="color: #cc0000;">1 Invocación</span></b><br />
<br />
Ven, Espíritu Santo,<br />
llena los corazones de tus fieles,<br />
y enciende en ellos el fuego de tu amor.<br />
<br />
Envía tu Espíritu Creador<br />
y renueva la faz de la tierra.<br />
<br />
Oh Dios,<br />
que has iluminado los corazones de tus hijos<br />
con la luz del Espíritu Santo;<br />
haznos dóciles a sus inspiraciones<br />
para gustar siempre el bien<br />
y gozar de su consuelo.<br />
<br />
Por Cristo nuestro Señor.<br />
Amén.<br />
<br />
<br />
<span style="color: #cc0000;"><b>2. Salmo 91</b></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><b><br /></b></span>
Tú que vives al amparo del Altísimo<br />
y resides a la sombra del Todopoderoso,<br />
di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,<br />
mi Dios, en quien confío».<br />
El te librará de la red del cazador<br />
y de la peste perniciosa;<br />
te cubrirá con sus plumas,<br />
y hallarás un refugio bajo sus alas.<br />
No temerás los terrores de la noche,<br />
ni la flecha que vuela de día,<br />
ni la peste que acecha en las tinieblas,<br />
ni la plaga que devasta a pleno sol.<br />
Aunque caigan mil a tu izquierda<br />
y diez mil a tu derecha,<br />
tú no serás alcanzado:<br />
su brazo es escudo y coraza.<br />
Con sólo dirigir una mirada,<br />
verás el castigo de los malos,<br />
porque hiciste del Señor tu refugio<br />
y pusiste como defensa al Altísimo.<br />
No te alcanzará ningún mal,<br />
ninguna plaga se acercará a tu carpa,<br />
porque hiciste del Señor tu refugio<br />
y pusiste como defensa al Altísimo<br />
Ellos te llevarán en sus manos<br />
para que no tropieces contra ninguna piedra;<br />
caminarás sobre leones y víboras,<br />
pisotearás cachorros de león y serpientes.<br />
«El se entregó a mí,<br />
por eso, yo lo glorificaré;<br />
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;<br />
me invocará, y yo le responderé.<br />
Estará con él en el peligro,<br />
lo defenderé y lo glorificaré;<br />
le haré gozar de una larga vida<br />
y le haré ver mi salvación».<br />
<br />
<br />
<span style="color: #cc0000;"><b>3. Nos enseña Santa Faustina Kowalska:</b></span><br />
<br />
Jesús ama a las almas escondidas. Una flor escondida es la que más perfume tiene dentro de sí.<br />
Busco un retiro para el Corazón de Jesús en mi propio interior. En los momentos difíciles y dolorosos<br />
Te entono, oh Creador, un himno de la confianza, porque el abismo de mi confianza hacia Ti, hacia Tu misericordia, es inconmensurable.<br />
<br />
+Gracias Señor por este valioso tiempo que , cual retiro, nos permite orar y meditar más …<br />
<br />
<br />
<span style="color: #cc0000;"><b>4. Oración </b></span><br />
<br />
Amado Señor, Dios de Misericordia, imploramos hoy, junto al Papa Francisco, el fin de la pandemia que azota al mundo. Con palabras de Santa Faustina te decimos:<br />
<br />
¡Oh tesoro inagotable de la pureza de la intención que haces perfectas y tan<br />
agradables a Dios todas nuestras acciones!<br />
Oh Jesús, Tú sabes que débil soy, por eso quédate siempre conmigo, guía mis<br />
acciones, todo mi ser. Tú, mi mejor Maestro. De verdad, oh Jesús, me invade el<br />
miedo cuando veo mi miseria, pero a la vez me tranquilizo viendo Tu misericordia insondable que es más grande que mi miseria desde toda una eternidad. Y esta disposición de ánimo me reviste de Tu poder.<br />
Oh gozo que se deriva del conocimiento de mi misma, Oh verdad inmutable. Eterna es Tu firmeza.<br />
<br />
<span style="color: #cc0000;"><b>5. Santo Rosario</b></span><br />
<br />
<br />
Pèsame (Todos juntos)<br />
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<b>Primer Misterio:</b> El bautismo de Jesús<br />
<br />
“Cuando todo el pueblo estuvo bautizado y mientras Jesús, habiendo recibido también él el bautismo, estaba en oración, el cielo se abrió y descendió sobre él el Espíritu Santo con apariencia corpórea, como una paloma, y se oyó una voz venida del cielo:”Tú eres mi hijo predilecto, en ti me he complacido”.” (Lc. 3, 21-22)<br />
<br />
El amor puro es capaz de grandes empresas y no lo destruyen ni las dificultades ni las contrariedades, si el amor [es] fuerte [a pesar] de grandes dificultades, también es perseverante en la vida cotidiana, gris, monótona. Sabe que para agradar a Dios, una cosa es necesaria, es decir hacer las cosas mas pequeñas con gran amor, amor y siempre amor.<br />
El amor puro no se equivoca, tiene singularmente mucha luz y no hará nada que no agrade a Dios. Es ingenioso en hacer lo que es más agradable a Dios y no hay nadie que lo iguale; es feliz cuando puede anonadarse y arder como un sacrificio puro.<br />
Cuanto más se entrega, tanto mas es feliz. Además, nadie sabe presentir los peligros desde tan lejos como él; sabe quitar la máscara y sabe con quién trata.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b> Segundo Misterio</b>: Jesús en la bodas de Cana<br />
<br />
“… Hubo un casamiento en Cana de Galilea y allí estaba la madre de Jesús. También fue invitado a la boda Jesús con sus discípulos. En medio del festejo se acabó el vino. La Madre de Jesús le dijo:” No tienen más vino”. Y Jesús respondió:” ¿Qué tengo que hacer contigo, oh Mujer? Todavía no ha llegado mi hora.” La madre le dijo entonces a los siervos:” ¡Haced lo que El os diga!”… Así Jesús dio comienzo a sus milagros en Cana de Galilea, manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él”. (Jn 2, 1- 5, 11)<br />
<br />
Jesús, Verdad Eterna, Vida nuestra, Te suplico e imploro Tu misericordia para<br />
los pobres pecadores. Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te pido luz para los pobres pecadores. Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores. <br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Tercer Misterio:</b> El anuncio del reino de Dios<br />
<br />
“Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea predicando el Evangelio de Dios y decía:”El tiempo está cumplido y el reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio”.” (Mc. 1, 14-15)<br />
<br />Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confié en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en su misericordia. Dios no le negara su misericordia a nadie. El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotara la misericordia de Dios. ¡Oh, que alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu misericordia por los siglos de los siglos.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<br />
<b> Cuarto Misterio</b>:.La transfiguración de Jesús<br />
<br />
“… Jesús llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y subió a la montaña a orar. Y, mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y su ropa se volvió blanquísima y brillante. Y he aquí que dos hombres hablaban con él: eran Moisés y Elías…Mientras éstos se separaban de él, Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, es hermoso estar aquí. Hagamos tres tiendas, una para ti, una para Moisés y una para Elías.” Mientras hablaba así, vino una nube y los envolvió… y de la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo, el elegido; escuchadlo”.”(Lc. 9, 29-30, 34-35)<br />
<br />
A través de la oración el alma se arma para enfrentar cualquier batalla. En cualquier condición en que se encuentre un alma, debe orar. Tiene que rezar el alma pura y bella, porque de lo contrario perdería su belleza; tiene que<br />
implorar el alma que tiende a la pureza, porque de lo contrario no la alcanzaría; tiene que suplicar el alma recién convertida, porque de lo contrario caería nuevamente; tiene que orar el alma pecadora, sumergida en los pecados, para poder levantarse. Y no hay alma que no tenga el deber de orar, porque toda gracia fluye por medio de la oración.<br />
<br />
<br />
Padre nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Quinto Misterio: </b>Jesús instituye la Eucaristía<br />
<br />
“Mientras comían tomó el pan y una vez pronunciada la bendición, lo partió y se lo dio a ellos diciéndoles: “Tomad, este es mi cuerpo”. Luego tomó el cáliz y dando gracias, se lo dio a ellos y todos bebieron. Y dijo: “Esta en mi sangre, la sangre de la alianza, derramada por muchos”. (Mc. 14, 22-25)<br />
<br />
Oh ¿Quién comprenderá Tu amor y Tu misericordia insondable hacia nosotros?<br />
Oh prisionero del amor, encierro mi pobre corazón en este tabernáculo para<br />
adorarte sin cesar día y noche. No se de ninguna objeción a esta adoración, y<br />
aunque estoy físicamente lejos de Ti, mi corazón esta siempre Contigo. Nada<br />
puede impedir mi amor hacia Ti. No existe ningún obstáculo para mí. Oh Jesús Te consolare por todas las ingratitudes, por las blasfemias, por la tibieza, por el odio de los impíos, por los sacrilegios. Oh Jesús, deseo arder como victima pura y anonadada delante del trono de Tu escondite. Te ruego incesantemente por los pecadores agonizantes.<br />
<br />
Padrenuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<br />
<b>Por la intención del Santo Padre Francisco para este mes:</b><br />
<b><br /></b>
Padre nuestro, 3 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b><span style="color: #cc0000;">6. Letanías a la Misericordia divina</span></b><br />
<br />
Señor, ten piedad de nosotros.<br />
Cristo, ten piedad de nosotros.<br />
Señor, ten piedad de nosotros.<br />
<br />
Jesucristo, óyenos: Jesucristo escúchanos.<br />
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.<br />
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.<br />
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.<br />
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.<br />
<br />
*Repetimos En Vos Confío<br />
<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que has redimido el mundo.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, por quien todas las cosas fueron creadas.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos has santificado.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos revelasteis el misterio de La Santísima Trinidad.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos manifestasteis la Omnipotencia de Dios.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que te manifiestas en la creación de los espíritus celestiales.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos formasteis de la nada.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que abrazas todo el universo.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos das la vida eterna.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos proteges del castigo merecido.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos libras de la miseria del pecado.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos concedes la justificación en el verbo encarnado.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos concedes misericordia por Tus Santas llagas.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que brota de Tu Santísimo Corazón.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos distes a la Santísima Virgen como Madre de Misericordia.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, por la cual has sufrido Tu encarnación, Pasión y Muerte.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, por medio de la cual ayudas a todos, en todas partes y siempre.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, por la cual nos has prevenido con Tus Gracias.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, la que nos has manifestado revelándonos los Misterios Divinos.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, la que manifestastes instituyendo Tu Santa Iglesia.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que habiendo instituido los Santos Sacramentos, nos abristes los torrentes de Tus Gracias.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, por la que nos has obsequiado con los Santos Sacramentos del Bautismo y de la Penitencia.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, por la que nos has obsequiado con la Santísima Eucaristía y el Sacerdocio.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos has llamado a Nuestra Santa Fe.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que la manifiestas por la conversión de los pecadores.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que la manifiestas iluminando a los fieles.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que la revelas por la santificación de los justos.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que llevas a los santos a la cumbre de la santidad.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, la que brota de Tus Santas llagas.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, la que brota de Tu Santísimo Corazón.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres consuelo de los enfermos y afligidos.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres el único consuelo de los corazones afligidos.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que das esperanzas a las almas que se hallan en desesperación.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que acompañas a todos los hombres siempre y en todas partes.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que nos colmas con el torrente de Tus Gracias.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres el refugio de los moribundos.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres el consuelo de las almas del purgatorio.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres la Corona de todos los Santos.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres el gozo celestial de los que se salvan.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres la fuente inagotable de los milagros.*<br />
Jesús, Rey de Misericordia, que eres la salvación del mundo entero.*<br />
<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Perdónanos Señor.<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Escúchanos Señor.<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros.<br />
<br />
Las Misericordias de Dios, son más grandes que todas sus obras.<br />
Por eso cantaré las Misericordias de Dios para siempre.<br />
<br />
<br />
6. Oración a san Miguel Arcángel<br />
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.<br />
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.<br />
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.<br />
Amén." <br />
<br />
<br />
<span style="color: #cc0000;"><b>7. ORACION FINAL</b></span><br />
<br />
Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarla.<br />
Ayúdame a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.<br />
Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás hable negativamente de mis prójimos sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para todos.<br />
Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargue sobre mí las tareas más difíciles y más penosas.<br />
Ayúdame a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.<br />
Ayúdame, oh Señor, a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincera incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo misma me encerrare en el misericordiosísimo Corazón de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio. Que tu misericordia, oh Señor mío, repose dentro de mí.<br />
Tú Mismo me mandas ejercitar los tres grados de la misericordia. El primero: la obra de misericordia, de cualquier tipo que sea. El segundo: la palabra de misericordia; si no puedo llevar a cabo una obra de misericordia, ayudaré con mis palabras. El tercero: la oración. Si no puedo mostrar misericordia por medio de obras o palabras, siempre puedo mostrarla por medio de la oración. Mi oración llega hasta donde físicamente no puedo llegar.<br />
<br />
<span style="color: #cc0000;"><b>SALVE </b></span><br />
<br />
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,<br />
vida, dulzura y esperanza nuestra.<br />
Dios te salve.<br />
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,<br />
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.<br />
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,<br />
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,<br />
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,<br />
fruto bendito de tu vientre.<br />
Oh, clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María<br />
Ruega por nosotros santa Madre de Dios para que seamos<br />
Dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.<br />
<br />
<b>En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.</b>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-63301835642965871682020-05-12T15:11:00.002-07:002020-05-12T15:22:00.161-07:0013 de Mayo <div style="text-align: center;">
<i><span style="font-size: large;">Grupos de Oración y devotos de San Pio de Pietrelcina</span></i></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;">Hispanoamérica</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<b>REZAMOS EN HONOR DEL INMACULADO CORAZÒN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE FATIMA </b><br />
<br />
Rezamos este Santo Rosario respondiendo al pedido del Papa Francisco por el fin de la pandemia que aqueja al mundo.<br />
<br />
Por la señal de la Santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.<br />
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén<br />
<br />
<b>Padre Pio y la Santísima Virgen</b><br />
<b><br /></b>
Corrìa el año 1959. La imagen de la Virgen de Fátima fue llevada a Italia; y, como era costumbre en estos casos, fue recorriendo las ciudades más importantes y, en ellas, las iglesias con mayor capacidad, comenzando por la iglesia catedral. El día en que la imagen llegó a Italia, el 25 de abril, el Padre Pío cayó enfermo de pleuresía. ¿Motivo? Se había ofrecido como víctima a la Virgen María para que esa peregrinación de su imagen por Italia produjera abundantes frutos espirituales. Y así, enfermo, casi siempre en cama, y en ocasiones ingresado en el hospital “Casa Alivio del Sufrimiento” fundado por él, permaneció hasta el día 7 de agosto.<br />
<br />
<b>PRIMER MISTERIO</b>. La resurrección de Jesús<br />
<br />
Indica el Padre Pio “María sea la estrella que os ilumine la senda, os muestre el camino seguro para llegar al Padre del cielo; sea como el ancla a la que os debéis sujetar cada vez más estrechamente en el tiempo de la prueba” (Epist.II, p.373).<br />
<br />
Pausa<br />
<br />
Maria, auxilio y protectora nuestra, haznos partícipes de la necesidad de amar a tu HIJO, Nuestro Señor Jesucristo, de comprender sus enseñanzas y poder trasmitirlas a los que la ignoran, para poder compartir con ellos la felicidad de vivir la verdad del evangelio, te pedimos que irradies tu luz de esperanzadora hacia todos los corazones sobre todo de aquellos que están sin hogar donde vivir, o sin empleo para sostenerse por aquellos que están enfermos tanto del alma como en el espíritu. Virgencita, guárdanos en tu corazón inmaculado<br />
<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Avemarías y Gloria<br />
<br />
<br />
<b>SEGUNDO MISTERIO</b> La ascensión de Jesús al cielo<br />
<br />
Nos dice Padre Pio: “María hermosee y perfume continuamente tu alma con nuevas virtudes y te proteja con su amor maternal. Manténte cada vez más unida a la Madre del cielo, porque ella es el mar a través del cual se alcanzan las playas de los esplendores eternos en el reino de la aurora” (FM, 167,165).<br />
Pausa<br />
<br />
Inmaculada Virgen y Madre mía: a Vos que sos la Madre de mi Salvador, la Reina del mundo, la abogada, esperanza y refugio de los pecadores, recurrimos a vos, nosotros en este día Te veneramos, Soberana Reina. Y humildemente te agradecemos todas las gracias que hasta ahora nos has otorgado.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Avemarías y Gloria<br />
<br />
<b><br /></b>
<b>TERCER MISTERIO</b>. La venida del Espíritu Santo al Cenáculo<br />
<br />
<br />
Nos augura Padre Pio: “María convierta en gozo todos los dolores de tu vida” (GC, 24).<br />
<br />
Pausa<br />
<br />
Alentados por tus palabras: “SI quieres alguna gracia recurre siempre a Mi, porque yo soy tu Madre” venimos entonces llenos de esperanza ante el trono de tus misericordias, que para remediar nuestros males, a tus pies han recobrado la Salud tantos enfermos, tantos afligidos consuelo, tantos otros, oprimidos por los trabajos de esta vida han conseguido por tu mediación verse libres, dígnate Madre querida dirigir hacia nosotros tus tiernos y piadosos ojos<br />
<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Avemarías y Gloria<br />
<br />
<br />
<br />
<b>CUARTO MISTERIO.</b> La asunción de María Virgen al cielo<br />
<br />
Enseña Padre Pio: “María sea la razón única de tu esperanza y te guíe al puerto seguro de la salvación eterna. Sea para ti dulce modelo e inspiradora en la virtud de la santa humildad” (ASN, 44).<br />
Pausa<br />
<br />
Maria Santísima, cuyo cuerpo Virginal no estuvo sujeto a las leyes de la corrupción pero que ha subido al cielo por voluntad de DIOS, nos ha precedido en el misterio de la inmortalidad del cuerpo.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Avemarías y Gloria<br />
<br />
<br />
<b>QUINTO MISTERIO</b>:. La coronación de María reina del cielo y de la tierra<br />
<br />
<br />
Señala Padre Pio:<br />
<br />
“ Hijo, tú no sabes qué produce la obediencia. Mira: por un sí, por un solo sí, fiat, por hacer la voluntad de Dios, María llega a ser Madre del Altísimo, confesándose su esclava, pero conservando la virginidad que tan grata era a Dios y a ella.<br />
Por aquel sí pronunciado por María Santísima, el mundo obtuvo la salvación, la humanidad fue redimida.<br />
Hagamos también nosotros siempre la voluntad de Dios y digamos también siempre sí al Señor” (FSI, 32).<br />
<br />
Pausa<br />
<br />
¡Oh Maria! Virgen potente, Tu, grande y preclara defensa de la Iglesia, Tu, terrible como ejercito ordenado para la batallas; Tu, que sola has destruido toda la herejía en el mundo entero…. En nuestras angustias, en nuestras luchas y en nuestros aprietos defiéndenos del enemigo, y en la hora de la muerte recibe nuestra alma en el Paraíso. Amen.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Avemarías y Gloria<br />
<br />
<br />
<b>ORAMOS POR LA INTENCIÓN DEL PAPA FRANCISCO </b><br />
<br />
Padre nuestro 3 Ave María y Gloria<br />
<br />
<br />
<br />
<b>ORACION A SAN MIGUEL ARCÀNGEL</b><br />
<br />
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.<br />
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.<br />
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.<br />
Amén."<br />
<br />
Letanìas al Inmaculado Corazòn de María<br />
Señor, ten piedad...<br />
Cristo, ten piedad...<br />
Señor, ten piedad...<br />
Cristo, oyenos.<br />
Cristo, escúchanos<br />
Dios Padre celestial,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Dios Hijo Redentor del mundo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Dios Espíritu Santo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Santa Trinidad, un solo Dios,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
<br />
Santa María<span style="white-space: pre;"> </span>ruega por nosotros<br />
Corazón Inmaculado de María,<span style="white-space: pre;"> </span>“<br />
Corazón Inmaculado de María, lleno de gracia<br />
Corazón Inmaculado de María, vaso del amor más puro<br />
Corazón Inmaculado de María, consagrado íntegro a Dios<br />
Corazón Inmaculado de María, preservado de todo pecado<br />
Corazón Inmaculado de María, morada de la Santísima Trinidad<br />
Corazón Inmaculado de María, delicia del Padre en la Creación<br />
Corazón Inmaculado de María, instrumento del Hijo en la Redención<br />
Corazón Inmaculado de María, la esposa del Espíritu Santo<br />
Corazón Inmaculado de María, abismo y prodigio de humildad<br />
Corazón Inmaculado de María, medianero de todas las gracias<br />
Corazón Inmaculado de María, latiendo al unísono con el Corazón de Jesús<br />
Corazón Inmaculado de María, gozando siempre de la visión beatífica<br />
Corazón Inmaculado de María, holocausto del amor divino<br />
Corazón Inmaculado de María, abogado ante la justicia divina<br />
Corazón Inmaculado de María, traspasado de una espada<br />
Corazón Inmaculado de María, coronado de espinas por nuestros pecados<br />
Corazón Inmaculado de María, agonizando en la Pasión de tu Hijo<br />
Corazón Inmaculado de María, exultando en la resurrección de tu Hijo<br />
Corazón Inmaculado de María, triunfando eternamente con Jesús<br />
Corazón Inmaculado de María, fortaleza de los cristianos<br />
Corazón Inmaculado de María, refugio de los perseguidos<br />
Corazón Inmaculado de María, esperanza de los pecadores<br />
Corazón Inmaculado de María, consuelo de los moribundos<br />
Corazón Inmaculado de María, alivio de los que sufren<br />
Corazón Inmaculado de María, lazo de unión con Cristo<br />
Corazón Inmaculado de María, camino seguro al Cielo<br />
Corazón Inmaculado de María, prenda de paz y santidad<br />
Corazón Inmaculado de María, vencedora de las herejías<br />
Corazón Inmaculado de María, de la Reina de Cielos y Tierra<br />
Corazón Inmaculado de María, de la Madre de Dios y de la Iglesia<br />
Corazón Inmaculado de María, que por fin triunfarás<br />
<br />
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,<br />
Perdónanos Señor<br />
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,<br />
Escúchanos Señor<br />
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
<br />
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios<br />
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo<br />
<br />
Oremos<br />
<br />
Tú, que nos has preparado en el Corazón Inmaculado de María, una digna morada de tu Hijo Jesucristo, concédenos la gracia de vivir siempre conformes a sus enseñanzas y de cumplir sus deseos.<br />
Por Cristo tu Hijo, Nuestro Señor. Amen<br />
Palabras del Padre Gustavo Seivane<br />
Tu amor incondicionado me pasma… Y, a veces, tu nombre, oh! María, viene a perfumar mis horas como un bálsamo, como un ramo de jacintos, como una feliz unción fragante y santa.<br />
¡Bendita tú eres entre todas las mujeres!<br />
Oh!, Madre, se me resbalan los suspiros entre tus manos tibias.<br />
Tu blanquísimo manto quiero que me cubra, que me guarde como un odre sereno, como un cielo de topacios, como una columna de incienso.<br />
Al contemplarte, Madre de Dios, se colman de juventud las potencias de mi alma.<br />
Te nombro y se abre la esperanza. Te invoco, oh!, bienaventurada, y percibo el río del amor que no defrauda, la heredad de tus hijos, el jardín secreto donde encontrarte como la abundancia, la sede de la Sabiduría, el lienzo hermoso de la humildad que Dios nos señala.<br />
Oh!, Madre, en tu regazo secamos lágrimas, y nos admiramos por la epifanía de ese latir sacrificado y bueno. Y por tu sonrisa que borra los miedos. Y por la íntima Cena compartida con Cristo.<br />
Te nombro, oh! María, y se sueltan amarras, y el pecho se vuelve de azúcar hasta la próxima batalla. ..<br />
Rezamos <b>SALVE </b><br />
<div>
<br /></div>
Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-65037602809279111282020-04-30T12:16:00.001-07:002020-04-30T12:16:19.716-07:00Oramos sin fronteras IV<span style="font-size: large;"><b>Grupos de Oración y devotos de Padre Pio </b></span><br />
ORAMOS SIN FRONTERAS – 1 Mayo 2020<br />
<br />
Oraremos y meditaremos hoy a la luz de las enseñanzas del Papa Francisco en “Christus Vivit”<br />
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.<br />
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.<br />
<br />
1. <b>Invocación al Espíritu Santo </b><br />
Ven, Espíritu Santo,<br />
llena los corazones de tus fieles,<br />
y enciende en ellos el fuego de tu amor.<br />
Envía tu Espíritu Creador<br />
y renueva la faz de la tierra.<br />
Oh Dios,<br />
que has iluminado los corazones de tus hijos<br />
con la luz del Espíritu Santo;<br />
haznos dóciles a sus inspiraciones<br />
para gustar siempre el bien<br />
y gozar de su consuelo.<br />
Por Cristo nuestro Señor.<br />
Amén.<br />
<br />
2. <b>Oración a san José en su día</b><br />
Glorioso patriarca San José cuyo poder sabe hacer posibles las cosas imposibles, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las situaciones tan serias y difíciles que te encomiendo... a fin de que tengan una feliz solución. Mi bienamado Padre: toda mi confianza esta puesta en Vos. Que no se diga que te he invocado en vano. Y puesto que Vos podes todo ante Jesus y Maria, mostrame que tu bondad es tan grande como tu amor. Amen<br />
<br />
3. <b>SALMO 91</b><br />
<b><br /></b>
Tú que vives al amparo del Altísimo<br />
y resides a la sombra del Todopoderoso,<br />
di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,<br />
mi Dios, en quien confío».<br />
El te librará de la red del cazador<br />
y de la peste perniciosa;<br />
te cubrirá con sus plumas,<br />
y hallarás un refugio bajo sus alas.<br />
No temerás los terrores de la noche,<br />
ni la flecha que vuela de día,<br />
ni la peste que acecha en las tinieblas,<br />
ni la plaga que devasta a pleno sol.<br />
Aunque caigan mil a tu izquierda<br />
y diez mil a tu derecha,<br />
tú no serás alcanzado:<br />
su brazo es escudo y coraza.<br />
Con sólo dirigir una mirada,<br />
verás el castigo de los malos,<br />
porque hiciste del Señor tu refugio<br />
y pusiste como defensa al Altísimo.<br />
No te alcanzará ningún mal,<br />
ninguna plaga se acercará a tu carpa,<br />
porque hiciste del Señor tu refugio<br />
y pusiste como defensa al Altísimo<br />
Ellos te llevarán en sus manos<br />
para que no tropieces contra ninguna piedra;<br />
caminarás sobre leones y víboras,<br />
pisotearás cachorros de león y serpientes.<br />
«El se entregó a mí, por eso, yo lo glorificaré;<br />
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;<br />
me invocará, y yo le responderé.<br />
Estará con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré;<br />
le haré gozar de una larga vida y le haré ver mi salvación».<br />
<br />
4. <b>Santo Rosario</b><br />
(Mencionamos las intenciones que llevamos en el corazón)<br />
<br />
<b>Primer Misterio: </b><br />
La agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní<br />
<br />
…”Jesús fue, como de costumbre, al monte de los Olivos; los discípulos lo siguieron. Cuando llegaron al lugar les dijo:”Orad para no caer en tentación”. Luego se alejó de ellos a la distancia del lanzamiento de una piedra y arrodillándose oraba: “Padre, si quieres ¡aleja de mí este cáliz! No se haga sin embargo, mi voluntad sino la tuya”… Invadido por la angustia oraba más intensamente; y su sudor se volvió como gotas de sangre que caían al suelo”. (Lc. 39-44)<br />
<br />
<b>Del Papa Francisco:</b><br />
“Jesús está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la esperanza.”<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Segundo Misterio:</b><br />
La flagelación de Jesús<br />
<br />
“Pilatos al ver que no obtenía nada, es más, que el tumulto crecía cada vez más, se hizo traer agua y se lavó las manos delante de la multitud… Entonces les dejó libre a Barrabás y después de haberlo hecho flagelar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado”. (Mt. 27, 24-26)<br />
<br />
<b> Del Papa Francisco:</b><br />
“Contempla a Jesús feliz, desbordante de gozo. Alégrate con tu Amigo que triunfó. Mataron al santo, al justo, al inocente, pero Él venció. El mal no tiene la última palabra. En tu vida el mal tampoco tendrá la última palabra, porque tu Amigo que te ama quiere triunfar en ti. Tu salvador vive.”<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<br />
<b>Tercer Misterio: </b><br />
La coronación de espinas<br />
<br />
“Entonces Pilatos lo hizo flagelar a Jesús. Y los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y lo cubrieron con un manto de color púrpura; se colocaban delante de él, y le decían: “¡Salud, rey de los Judíos!”. Y le daban bofetadas”<br />
(Jn 19, 1-3)<br />
<br />
<b>Del Papa Francisco:</b><br />
“Si Él vive eso es una garantía de que el bien puede hacerse camino en nuestra vida, y de que nuestros cansancios servirán para algo. Entonces podemos abandonar los lamentos y mirar para adelante, porque con Él siempre se puede. Esa es la seguridad que tenemos. Jesús es el eterno viviente. Aferrados a Él viviremos y atravesaremos todas las formas de muerte y de violencia que acechan en el camino.”<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b> Cuarto Misterio:.</b><br />
La subida de Jesús al Calvario<br />
<br />
“Mientras lo conducían, tomaron a un tal Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron encima la cruz para llevar tras de Jesús. Lo seguía una gran muchedumbre y mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. Pero Jesús vuelto hacia ellas, les dijo:”Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos… Porque si tratan así al leño verde, ¿qué pasará con el leño seco?”.” (Lc. 23, 26-28-32)<br />
<br />
<b>Del Papa Francisco:</b><br />
Si alcanzas a valorar con el corazón la belleza de este anuncio y te dejas encontrar por el Señor; si te dejas amar y salvar por Él; si entras en amistad con Él y empiezas a conversar con Cristo vivo sobre las cosas concretas de tu vida, esa será la gran experiencia, esa será la experiencia fundamental que sostendrá tu vida cristiana. Esa es también la experiencia que podrás comunicar a otros jóvenes. Porque «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva ».<br />
<br />
Padre nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Quinto Misterio: </b><br />
La crucifixión y muerte de Jesús<br />
<br />
“Luego lo crucificaron y se repartieron sus ropas, tirando a suerte lo que correspondería a cada uno. Eran las 9 de la mañana cuando lo crucificaron… Llegado el mediodía se hizo la oscuridad en toda la tierra, hasta las 3 de la tarde. A las 3 Jesús… dando un fuerte grito, expiró”. (Mt. 15, 24-25, 33-37)<br />
<br />
<b>Del Papa Francisco:</b><br />
«¿Adónde nos envía Jesús? No hay fronteras, no hay límites: nos envía a todos. El Evangelio no es para algunos sino para todos. No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor». Y nos invita a ir sin miedo con el anuncio misionero, allí donde nos encontremos y con quien estemos… siempre es bueno y oportuno compartir la alegría del Evangelio. Así es como el Señor se va acercando a todos.<br />
<br />
Padrenuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Por la i<b>ntención del Papa Francisco</b> para este mes de Mayo:<br />
Para que los diáconos, fieles al servicio de la Palabra y de los pobres, sean un signo vivificante para toda la Iglesia.<br />
<br />
Padrenuestro - 3 Ave María - Gloria<br />
<br />
5. <b>Letanías a San José</b><br />
<b><br /></b>
Señor, ten piedad de nosotros.<br />
Señor, ten piedad de nosotros.<br />
Cristo, ten piedad de nosotros.<br />
Cristo, ten piedad de nosotros.<br />
Señor, ten piedad de nosotros.<br />
Señor, ten piedad de nosotros.<br />
Cristo, óyenos.<br />
Cristo, óyenos.<br />
Cristo, escúchanos.<br />
Cristo, escúchanos.<br />
Dios, Padre celestial.<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Dios Hijo, Redentor del mundo.<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Dios Espíritu Santo.<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Santa Trinidad, un solo Dios .<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Santa María, Ruega por nosotros<br />
-San José<br />
-Ilustre descendiente de David<br />
-Luz de los patriarcas<br />
-Esposo de la Madre de Dios<br />
-Custodio purísimo de la Virgen,<br />
-Nutricio del Hijo de Dios<br />
-Diligente defensor de Cristo<br />
-Jefe de la Sagrada Familia<br />
-José justo<br />
-José casto<br />
-José prudente<br />
-José fuerte<br />
-José obediente<br />
-José fiel<br />
-Espejo de paciencia<br />
-Amante de la pobreza<br />
-Modelo de obreros<br />
-Gloria de la vida doméstica<br />
-Custodio de vírgenes<br />
-Sostén de las familias<br />
-Consuelo de los desdichados<br />
-Esperanza de los enfermos<br />
-Patrono de los moribundos<br />
-Terror de los demonios<br />
-Protector de la santa Iglesia<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.<br />
Perdónanos, Señor.<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.<br />
Escúchanos, Señor.<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
V. Lo nombró administrador de su casa.<br />
R. Y señor de todas sus posesiones.<br />
<br />
Oración<br />
¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para ser esposo de tu Santísima Madre! ; te rogamos nos concedas tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.<br />
Amén.<br />
<br />
6. <b>Oración del Papa Clemente XI </b><br />
<b><br /></b>
Creo en ti, Señor, pero ayúdame a creer con firmeza; espero en ti, pero ayúdame a esperar sin desconfianza; te amo, Señor, pero ayúdame a demostrarte que te quiero; estoy arrepentido, pero ayúdame a no volver a ofenderte.<br />
<br />
Te adoro, Señor, porque eres mi creador y te anhelo porque eres mi fin; te alabo, porque no te cansas de hacerme el bien y me refugio en ti, porque eres mi protector.<br />
<br />
Que tu sabiduría, Señor, me dirija y tu justicia me reprima; que tu misericordia me consuele y tu poder me defienda.<br />
<br />
Te ofrezco, Señor, mis pensamientos, ayúdame a pensar en ti; te ofrezco mis palabras, ayúdame a hablar de ti; te ofrezco mis obras, ayúdame a cumplir tu voluntad; te ofrezco mis penas, ayúdame a sufrir por ti.<br />
<br />
Todo aquello que quieres tú, Señor, lo quiero yo, precisamente porque lo quieres tú, como tú lo quieras y durante todo el tiempo que lo quieras.<br />
<br />
Te pido, Señor, que ilumines mi entendimiento, que fortalezcas mi voluntad, que purifiques mi corazón y santifiques mi espíritu.<br />
<br />
Hazme llorar, Señor, mis pecados, rechazar las tentaciones, vencer mis inclinaciones al mal y cultivar las virtudes.<br />
<br />
Dame tu gracia, Señor, para amarte y olvidarme de mí, para buscar el bien de mi prójimo sin tenerle miedo al mundo.<br />
<br />
Dame tu gracia para ser obediente con mis superiores, comprensivo con quienes de mí dependen, solícito con mis amigos y generoso con mis enemigos.<br />
<br />
Ayúdame, Señor, a superar con austeridad el placer, con generosidad la avaricia, con amabilidad la ira, con fervor la tibieza.<br />
<br />
Que sepa yo tener prudencia, Señor, al aconsejar, valor en los peligros, paciencia en las dificultades, sencillez en los éxitos.<br />
<br />
Concédeme, Señor, atención al orar, sobriedad al comer, responsabilidad en mi trabajo y firmeza en mis propósitos.<br />
<br />
Ayúdame a conservar la pureza de alma, a ser modesto en mis actitudes, ejemplar en mi trato con el prójimo y verdaderamente cristiano en mi conducta.<br />
<br />
Concédeme tu ayuda para dominar mis instintos, para fomentar en mí tu vida de gracia, para cumplir tus mandamientos y obtener mi salvación.<br />
<br />
Enséñame, Señor, a comprender la pequeñez de lo terreno, la grandeza de lo divino, la brevedad de esta vida y la eternidad futura.<br />
<br />
Concédeme, Señor, una buena preparación para la muerte y un santo temor al juicio, para librarme del infierno y obtener tu gloria.<br />
<br />
Por Cristo nuestro Señor. Amén<br />
<br />
7. <b>Oración a san Miguel Arcángel</b><br />
<b><br /></b>
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.<br />
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.<br />
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.<br />
Amén." <br />
<br />
8. <b>SALVE</b> a la Santísima Virgen<br />
<br />
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,<br />
vida, dulzura y esperanza nuestra.<br />
Dios te salve.<br />
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,<br />
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.<br />
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,<br />
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,<br />
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,<br />
fruto bendito de tu vientre.<br />
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María<br />
Ruega por nosotros santa Madre de Dios para que seamos<br />
Dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.<br />
<br />
<br />
<b>En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.</b>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-57776376738525782812020-04-06T08:24:00.003-07:002021-02-26T20:53:07.394-08:00VIA CRUCIS II<div style="text-align: center;">
<b>VIA CRUCIS II</b></div>
<b><br /></b>
<br />
<b>I ESTACIÓN:</b> Jesús es condenado a muerte<br />
<br />
<br />
Te adoramos, Cristo y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.<br />
<br />
<b>Del Evangelio según Juan </b>(1, 9-12)<br />
La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo,ilumina a todo hombre.Ella estaba en el mundo,y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.<br />
<br />
<br />
Jesús va repitiéndome: no tengas miedo/ no te asustes si yo permito al demonio atormentarte, al mundo desagradarte, a las personas por ti más queridas afligirte porque nada podrá prevalecer contra los que gimen bajo la cruz por mi amor y que yo me procuro de protegerlos [Padre Pio]<br />
<br />
<br />
Padre Nuestro, Gloria al Padre<br />
<b><br /></b>
<b>II ESTACIÓN</b>: Jesús con la Cruz a cuestas<br />
<br />
Te adoramos, Cristo y te bendecimos<span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<br />
<b>Del Evangelio según Marcos </b>(15.16-20)<br />
Los soldados lo llevaron dentro del palacio, al pretorio, y convocaron a toda la guardia. lo vistieron con un manto púrpura, hicieron una corona de espinas y se la colocaron. Y comenzaron a saludarlo: «¡Salud, rey de los judíos!». Y le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y, doblando la rodilla, le rendían homenaje.<br />
Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto púrpura y le pusieron de nuevo sus vestiduras. Luego lo hicieron salir para crucificarlo.<br />
<br />
<br />
El verdadero remedio para no caer es apoyarse a la cruz de Jesús, con la confianza en que por nuestra salvación él quiso ser colgado [Padre Pio]<br />
<br />
Ave María, Gloria al Padre<br />
<br />
<br />
<b>III ESTACIÓN</b>: Jesùs cae por primera vez bajo la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo y te bendecimos<span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo.<br />
<b><br /></b>
<b>Del Evangelio según Lucas </b>(9, 22-23)<br />
El Hijo del hombre tendrá que sufrir mucho: es necesario. Los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los maestros de la Ley lo rechazarán. Será asesinado, pero al tercer día resucitará. Si alguien quiere venir en pos de mí, deje de pensar en sí mismo, tome su cruz y sígame.<br />
<br />
<br />
No te preocupes, Jesús está cerca de ti y te mira; está ahí para quitar tus dolores [Padre Pio]<br />
<br />
Padre Nuestro, Gloria al Padre<br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b>IV ESTACIÓN:</b> Jesús encuentra a su santísima Madre<br />
<br />
Te adoramos Cristo y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Del Evangelio según Lucas </b>(2, 34-35 51)<br />
Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos». El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.<br />
<br />
La Virgen Madre que fue la primera a practicar el evangelio en toda su perfección, nos de el empuje para seguirla [Padre Pio]<br />
<br />
Ave María, Gloria al Padre<br />
<br />
<b>V ESTACIÓN:</b> Jesùs es ayudado por Simón de Cirene a llevar la cruz<br />
<br />
Te adoramos Cristo y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Del Evangelio según san Marcos </b>(15, 21-22)<br />
Y obligaron a uno que pasaba a llevar la cruz, Simón de Cirene, que volvía del campo, padre de Alejandro y de Rufo a que llevara su cruz. Condujeron a Jesús al lugar del Gólgota que significa “lugar del calvario”.<br />
<br />
<br />
Bajo la cruz se aprende a amar y yo no la dono a todos, sólo a las almas que me son más queridas [Padre Pio]<br />
<br />
Padre Nuestro, Gloria al Padre<br />
<br />
<b><br /></b>
<b>VI ESTACIÓN</b>: Verónica enjuga el rostro de Jesùs<br />
<br />
Te adoramos Cristo y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<b><br /></b>
<b>Del libro de los Salmos</b> (27, 8-9)<br />
Mi corazón sabe que dijiste: «Busquen mi rostro».Yo busco tu rostro, Señor, no lo apartes de mí.<br />
No alejes con ira a tu servidor, tú que eres mi ayuda;no me dejes ni me abandones,mi Dios y mi salvador.<br />
<br />
Jesùs que sigue poseyendo vuestro corazón, os haga santos [Padre Pio]<br />
<br />
Ave María, Gloria al Padre<br />
<br />
<b>VII ESTACIÓN:</b> Jesùs cae por segunda vez<br />
<br />
<br />
Te adoramos Cristo y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<b><br /></b>
<b>Del Libro del Profeta Isaías </b>(53, 4-7)<br />
Pero él soportaba nuestros sufrimientos y cargaba con nuestras dolencias, y nosotros lo considerábamos golpeado, herido por Dios y humillado. El fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz recayó sobre él y por sus heridas fuimos sanados.<br />
Todos andábamos errantes como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, y el Señor hizo recaer sobre él las iniquidades de todos nosotros. Al ser maltratado, se humillaba y ni siquiera abría su boca: como un cordero llevado al matadero, como una oveja muda ante el que la esquila, él no abría su boca.<br />
<br />
Cuidamos no separar la cruz del amor de Jesús: se volvería una carga insoportable a nuestra fragilidad [Padre Pio]<br />
<br />
Padre Nuestro, Gloria al Padre<br />
<br />
<br />
<b>VIII ESTACIÓN</b>: Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén<br />
<br />
Te adoramos, Cristo,y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Del Evangelio según san Lucas </b>(23, 27-28)<br />
Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: «¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos.<br />
<br />
Practica dulzura interior y exterior en tu corazón [Padre Pio]<br />
<br />
Ave María, Gloria al Padre<br />
<br />
<b>IX ESTACIÓN:</b> Jesùs cae por tercera vez<br />
<br />
Te adoramos, Cristo,y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>De la carta de San Pablo apóstol a los Filipenses</b> ( 2, 6-7)<br />
El, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente, al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte<br />
y muerte de cruz.<br />
<br />
No te extravíes si la oscuridad de la noche se torna más larga y sombría, mira hacia lo alto y verás brillar una lámpara que te mostrará la luz del eterno sol [Padre Pio]<br />
<br />
Padre Nuestro, Gloria al Padre<br />
<br />
<b>X ESTACIÓN:</b> Jesús es despojado de sus vestiduras<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Del libro de los Salmos </b>(22, 17-19)<br />
Me rodea una jauría de perros, me asalta una banda de malhechores; taladran mis manos y mis pies<br />
y me hunden en el polvo de la muerte. Yo puedo contar todos mis huesos; ellos me miran con aire de triunfo,<br />
se reparten entre sí mi ropa y sortean mi túnica.<br />
<br />
No tengas miedo de las condiciones de tu espíritu, el Señor está contigo y cuida de tu alma [Padre Pio]<br />
<br />
Ave María, Gloria al Padre<br />
<br />
<br />
<br />
<b>XI ESTACIÓN:</b> Jesùs es crucificado<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<br />
<b>Del Evangelio según san Marcos </b>(15,22; 25-27)<br />
Y condujeron a Jesús a un lugar llamado Gólgota, que significa: «lugar del Cráneo».<br />
Ya mediaba la mañana cuando lo crucificaron. La inscripción que indicaba la causa de su condena decía: «El rey de los judíos». Con él crucificaron a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda.<br />
<br />
<br />
La paz es la sencillez del espíritu, la serenidad de la mente, la tranquilidad del alma, el vínculo de amor: es la santa alegría de un corazón en que reina Dios [Padre Pio]<br />
<br />
Padre Nuestro, Gloria al Padre<br />
<br />
<b>XII ESTACIÓN</b>: Jesùs muere en la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Del Evangelio según san Marcos</b> (15, 34; 37-39)<br />
Y a esa hora, Jesús exclamó en alta voz: «Eloi, Eloi, lamá sabactani», que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Entonces Jesús, dando un grito, expiró.<br />
El velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Al verlo expirar así, el centurión que estaba frente a él, exclamó: «¡Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios!».<br />
<br />
<br />
Pasará el invierno y la primavera llegará interminable, tanto más rica en belleza cuánto más duras hayan sido las tormentas [Padre Pio]<br />
<br />
Ave María, Gloria al Padre<br />
<br />
<b>XIII ESTACIÓN</b>: Jesùs es bajado de la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Del Evangelio según san Marcos </b>(15, 42-43, 46)<br />
Y ya al atardecer, como era la Preparación es decir, la víspera del sábado, vino José de Arimatea, miembro respetado del Consejo, que esperaba también el Reino de Dios, y tuvo la valentía de entrar donde Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús. El comprando una sábana, lo descolgó de la cruz.<br />
<br />
<br />
Distended vuestro corazón y permitid que el Señor opere libremente. Abrid vuestra alma ante el sol divino y dejad que sus beneficiosos rayos disipen las tinieblas que el enemigo os va presentando [Padre Pio]<br />
<br />
<br />
Padre Nuestro, Gloria al Padre<br />
<br />
<br />
<br />
<b>XIV ESTACIÓN</b>: Jesús es depositado en el sepulcro<br />
<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Del Evangelio según san Mateo </b>( 27, 59-60)<br />
José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en su sepulcro nuevo que había hecho excavar en la roca; luego hizo rodar una gran piedra hasta la entrada del sepulcro y se fue.<br />
<br />
Jesùs te ama: abandónate a sus sagradas operaciones y no tengas miedo porque Jesùs está contigo [Padre Pio]<br />
<br />
Ave María, Gloria al Padre<br />
<br />
<b>CONCLUSIÓN</b><br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos <span style="white-space: pre;"> </span><br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
<br />
<b>Oremos:</b><br />
Señor, que tu bendición descienda sobre estos hijos tuyos que han conmemorado la muerte de tu Hijo con la esperanza de resucitar con él; vengan el perdón y el consuelo, aumente la fe, se fortalezca la certeza en la redención eterna. Por Cristo nuestro Señor. Amén<br />
<div>
<br /></div>
Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-13210031351178689142020-04-06T06:45:00.001-07:002020-04-06T06:45:52.257-07:00<div style="text-align: center;">
<b>VIA CRUCIS</b></div>
con meditaciones del Cardenal Gualterio Bassetti Arzobispo de Perugia y Padre Pío de Pietrelcina<br />
<br />
“Me mirarán a mí, a Aquel que han traspasado” (Zc. 12,10) <br />
¡se cumplen también en nosotros las palabras proféticas de Zacarías! La mirada se eleva de nuestras infinitas miserias para fijarse en El, Cristo Señor, Amor Misericordioso. Entonces podremos encontrar su rostro y oír sus palabras: “Te he amado con amor eterno” (Jer. 31,3). El, con su perdón, borra nuestros pecados y nos abre el camino de la santidad, sobre el cual abrazaremos nuestra cruz, junto a Él, por amor a los hermanos. La fuente que ha lavado nuestro pecado se volverá para nosotros “un manantial de agua que brotará hasta la vida eterna”. (Jn. 4, 14).<br />
<br />
Eterno Padre,<br />
A través de la Pasión de tu dilecto Hijo<br />
Has querido revelarnos tu corazón y donarnos tu misericordia<br />
Haz que, junto a María, suya y nuestra Madre,<br />
Sepamos acoger y custodiar siempre el don del amor.<br />
Ella sea, Madre de la Misericordia,<br />
Quien te presente las plegarias que elevamos por nosotros y por toda la humanidad,<br />
A fin de que la gracia de este Vía Crucis alcance cada corazón humano<br />
Y le infunda nueva esperanza,<br />
La esperanza indefectible que se irradia desde la Cruz de Jesús,<br />
Que vive y reina contigo<br />
En la unidad del Espíritu Santo<br />
Por los siglos de los siglos. Amen.<br />
<br />
<br />
<b>I ESTACIÓN:</b> Jesús es condenado a muerte<br />
<br />
Te adoramos, Cristo y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Pilato les decía: “¿Qué mal ha hecho?”. Pero ellos gritaron más fuerte: “¡Crucificadlo!”. Pilato, queriendo satisfacer a la multitud, pone en libertad a Barrabás y después de haber hecho flagelar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado. (Mc. 15: 14-15)<br />
Pilato se encuentra delante de un misterio que no llega a comprender. Busca una solución y llega, tal vez, hasta el umbral de la verdad. Pero elige no abordarla. Entre la vida y la verdad, elige su propia vida. La multitud elige a Barrabás y abandona a Jesús. La multitud quiere la justicia en la tierra y elige al justiciero: aquel que podría liberarlos de la opresión y del yugo de la esclavitud. Pero la justicia de Jesús no se cumple con una revolución: Pasa a través del escándalo de la cruz. La multitud y Pilato, de hecho, están dominados por una sensación interior que es común en todos los hombres: el miedo. El miedo de perder las propias seguridades, el propio bien, la propia vida. Pero Jesús elige otro camino.<br />
De los escritos de Padre Pío:<br />
No daremos nunca un paso en la virtud, si no estudiáramos vivir en una santa e inalterable paz. (Ep. I, 268,607).<br />
Señor Jesús,<br />
¡Cómo nos sentimos parecidos a estos personajes,<br />
Cuánto miedo hay en nuestra vida!<br />
Tenemos miedo a lo diferente,<br />
A lo extranjero, al inmigrante.<br />
Tenemos temor al futuro,<br />
A los imprevistos, a la miseria.<br />
Cuánto miedo en nuestras familias,<br />
En los ambientes de trabajo, en nuestras ciudades…<br />
Y tal vez tenemos miedo también de Dios:<br />
El miedo al juicio divino<br />
Que nace de la poca fe,<br />
Del desconocimiento de su corazón,<br />
De la duda de su misericordia.<br />
Señor Jesús,<br />
Condenado por el miedo de los hombres,<br />
Libéranos del miedo a tu juicio.<br />
<br />
Para que la pena de muerte sea abolida en cada país del mundo: Padre Nuestro<br />
<br />
<b>II ESTACIÓN</b>: Jesús es cargado con la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto de púrpura y le pusieron de nuevo sus vestiduras. Luego lo hicieron salir para crucificarlo. (Mc. 15:20)<br />
El miedo ha dictado la sentencia, pero no puede revelarse y se esconde detrás de las actitudes del mundo: burla, humillación, violencia y desprecio. Ahora Jesús es vestido con sus ropas, de su sola humanidad, dolorosa y sangrante, sin ningún “púrpura”, ni otro signo de su divinidad. Y como tal, Pilato lo presenta: “¡Ecce homo!” (Jn. 19:5). Esta es la condición de cualquiera que siga la secuela de Cristo. El cristiano no busca el aplauso del mundo o el consenso en las plazas públicas. El cristiano no adula y no dice mentiras para conquistar el poder. El cristiano acepta la burla y la humillación que derivan del amor, de la verdad. “¿Qué es la verdad?” (Jn. 18:38), le había preguntado Pilato a Jesús. Esta es la pregunta de todo tiempo. Es la pregunta de hoy. Esta es la verdad: la verdad del Hijo del hombre predicho por los Profetas (cfr Is. 52: 13-53, 12), un rostro humano transfigurado que desvela la fidelidad de Dios.<br />
De los escritos de Padre Pío:<br />
Jesús quiere agitarlos, sacudirlos, golpearlos como el grano, a fin de que vuestro espíritu llegue a la limpieza y purificación que El desea. ¿Podría el grano volver a colocarse en el granero si no está limpio de toda cizaña y mala hierba? ¿Puede el lino conservarse en la casa del patrón si antes no se vuelve cándido? Es así también como debe ser el alma elegida. (Ep. II, 4, p. 68).<br />
Señor, has proclamado bienaventurados a los perseguidos por tu Nombre:<br />
Sostiene y alegra a los cristianos hostigados en el mundo.<br />
Has profetizado a tus enviados la persecución:<br />
Mantiene la iglesia vigilante y preparada para la prueba.<br />
Has pedido a tus discípulos amar a los enemigos:<br />
Haz que los que creen en ti oren por sus perseguidores.<br />
Has revelado que la semilla que muere da fruto:<br />
Ayuda a los perseguidos a aceptar gozosamente morir por ti.<br />
Porque logremos compartir nuestras riquezas con el pobre, el dolor con quien sufre: Ave María<br />
<br />
<b>III ESTACIÓN:</b> Jesús cae por primera vez bajo la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
También él ha cargado con nuestros sufrimientos, se ha hecho cargo de nuestros dolores; y nosotros lo juzgábamos castigado, rechazado por Dios y humillado. Maltratado, se dejó humillar y no abrió su boca; era como el cordero conducido al matadero, como la oveja muda ante el que la esquila y no abrió su boca. (Is. 53: 4-7)<br />
Hemos llegado al punto extremo de la encarnación del Verbo. Pero hay un punto todavía más bajo: Jesús cae bajo el peso de esta cruz. ¡Un Dios que cae! En esta caída está Jesús que le da sentido al sufrimiento de los hombres. El sufrimiento para el hombre es a veces un absurdo presagio de muerte. Hay situaciones de sufrimiento que parecieran negar el amor de Dios. ¿Dónde está Dios en los campos de exterminio? ¿Dónde está Dios en las minas y las fábricas donde trabajan como esclavos los niños? ¿Dónde está Dios en las balsas del mar que zozobran en el Mediterráneo? Jesús cae bajo el peso de la cruz, pero no permanece aplastado. Ahí está Cristo. Descarte entre los descartes. Último con los últimos. Naufrago entre los náufragos. Pero aun así Dios es fiel a sí mismo: fiel en el amor.<br />
De los escritos de Padre Pío<br />
¡Oh! Hijita dilectísima de Jesús, si fuera por nosotros, caeríamos siempre y nunca permaneceríamos en pie; y por eso, humíllate en el pensamiento dulcísimo de estar en los divinos brazos de Jesús (Ep. II, lect. 2, p. 63).<br />
Te rogamos, Señor,<br />
Por todas las situaciones de sufrimiento que parecen no tener sentido,<br />
Por los judíos muertos en los campos de exterminio,<br />
Por los cristianos asesinados por el odio a la fe,<br />
Por las víctimas de toda persecución,<br />
Por los niños que son esclavizados en el trabajo,<br />
Por los inocentes que mueren en las guerras.<br />
Haznos entender, Señor,<br />
Cuánta libertad y fuerza interior hay<br />
En esta inédita revelación de tu divinidad,<br />
Tan humana como para caer<br />
Bajo la cruz de los pecados del hombre,<br />
Tan divinamente misericordiosa hasta llegar a derrotar el mal que nos oprimía.<br />
Para que no nos dejemos arrastrar en lógicas de ventajas: Padre Nuestro<br />
<br />
<b>IV ESTACIÓN:</b> Jesús encuentra a su Madre<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Simeón lo bendijo y a María, su madre, le dijo: “Este, Él está aquí para la ruina y la resurrección de muchos en Israel y como signo de contradicción – y a ti una espada te traspasará el alma – a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones”. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. (Lc. 2: 34-35, 51).<br />
María es esposa de José y madre de Jesús. Ayer, como hoy, la familia es el corazón palpitante de la sociedad; amor para siempre que salvará al mundo. María es mujer y madre. Genio femenino y ternura. Sabiduría y caridad. María, como madre de todos, “es signo de esperanza para los pueblos que sufren los dolores del parto”, es “la misionera que se acerca a nosotros para acompañarnos en la vida” y, “como una verdadera madre, camina con nosotros, combate con nosotros, e infunde incesantemente la cercanía del amor del Dios” (Exhortación apostólica Evangelii gaudium, p. 286).<br />
Oh, María, Madre del Señor,<br />
Tú fuiste para tu divino Hijo el primer reflejo de la misericordia de su Padre,<br />
Aquella misericordia que en Canaá le pediste que manifestara.<br />
Ahora que tu Hijo te revela el Rostro del Padre<br />
Hasta las consecuencias extremas del amor,<br />
Te quedas, en silencio, sobre sus huellas, primera discípula de la cruz.<br />
Oh, María, Virgen fiel,<br />
Protege a todos los huérfanos de la Tierra,<br />
Protege a todas las mujeres que son objeto de explotación y de violencia.<br />
Suscita mujeres con coraje por el bien de la Iglesia.<br />
Inspira a cada madre a educar los propios hijos en la ternura del Amor de Dios,<br />
Y en la hora de la prueba,<br />
A acompañar su camino con la fuerza silenciosa de la fe.<br />
Para que las familias no sufran más por motivo de la guerra: Ave María<br />
<br />
<b>V ESTACIÓN</b>: Jesús es ayudado por Simón de Cirene a llevar la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Obligaron a llevar su cruz a uno que pasaba, un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, padre de Alejandro y Rufo. Condujeron a Jesús al lugar del Gólgota, que significa “lugar del cráneo”. (Mt. 15: 21-22)<br />
El sufrimiento, cuando golpea a nuestra puerta, jamás espera. Aparece siempre como una obligación, a veces hasta como una injusticia. Esta tribulación no deseada, golpea con prepotencia al corazón del hombre. El Cireneo nos ayuda a entrar en la fragilidad del alma humana y pone al descubierto otro aspecto de la humanidad de Jesús. Hasta el Hijo de Dios ha tenido la necesidad de ser ayudado por alguien a llevar la cruz. ¿Quién es, por lo tanto, este Cireneo? Es la misericordia de Dios que se hace presente en la historia de los seres humanos.<br />
De los escritos de Padre Pío<br />
Tienen todas las razones para asustarse si ustedes quieren medir la batalla con vuestras fuerzas, pero saber que Jesús no los deja ni por un instante, debe ser un estado de suma consolación. (Ep. II, 46, p. 305)<br />
Señor Jesús,<br />
Te agradecemos por este don que supera cada expectativa<br />
Y nos revela tu misericordia.<br />
Tú nos has amado no solo hasta el punto de darnos la salvación,<br />
Sino hasta hacernos instrumentos de salvación.<br />
Mientras tu cruz da sentido a cada una de nuestras cruces,<br />
Se nos es dada la gracia suprema de la vida:<br />
Participar activamente en el misterio de la redención,<br />
Ser instrumento de salvación para nuestros hermanos.<br />
<br />
Por los misioneros, cireneos en cada parte del mundo: Padre Nuestro<br />
<br />
<br />
<br />
<b>VI ESTACIÓN</b>: La Verónica seca el rostro de Jesús<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
No tiene forma ni hermosura que atraiga nuestras miradas, sin un aspecto que pudiera agradarnos. Despreciado y desechado por los hombres, abrumado de dolores y habituado al sufrimiento, como alguien ante quien se aparta el rostro; tan despreciado, que lo tuvimos por nada. (Is. 53: 2-3)<br />
Tendemos instintivamente a huir del sufrimiento. Cuántos rostros desfigurados por las aflicciones de la vida vienen a nuestro encuentro y demasiado frecuentemente miramos hacia otro lado. ¿Cómo no ver el rostro del Señor en el de millones de prófugos, refugiados y desposeídos que huyen desesperadamente del horror de las guerras, de las persecuciones y de las dictaduras? Por cada uno de ellos, con su rostro irrepetible, Dios se manifiesta siempre como un socorrista valeroso. Como la Verónica, la mujer sin rostro, que secó amorosamente el rostro de Jesús.<br />
De los escritos de Padre Pío<br />
Nosotros cristianos somos doblemente imagen de Dios, por naturaleza, es decir, en cuanto hemos sido dotados de intelecto, de memoria y de voluntad; y por gracia, en cuanto hemos sido santificados por el bautismo, queda impresa en nuestra alma la bellísima imagen de Dios. Sí, mi querida, la gracia santificante imprime tanto así la imagen de Dios en nosotros, que nos volvemos casi un Dios también nosotros por participación; y para servirme de la bellísima expresión de San Pedro: “somos partícipes de la naturaleza divina” (Ep. II, lect. 33, p. 233-234)<br />
“¡Busco tu rostro, Señor!”<br />
Ayúdame a encontrarlo entre los hermanos que recorren<br />
El camino del dolor y la humillación.<br />
Haz que yo sepa secar las lágrimas<br />
Y la sangre de los vencidos de todo tiempo,<br />
De cuantos la sociedad rica<br />
E indiferente descarta sin escrúpulo.<br />
Haz que detrás de cualquier rostro<br />
Aun de aquel del hombre más abandonado,<br />
Yo pueda descubrir tu rostro de belleza infinita.<br />
(cfr. Sal. 27:8)<br />
Para quien obra en bienvenida y asistencia del prójimo: Ave María<br />
<br />
<b>VII ESTACIÓN</b>: Jesús cae por segunda vez<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Él ha sido traspasado por nuestras culpas, aplastado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da salvación ha caído sobre él; por sus llagas hemos sido curados. (Is. 53:2-3)<br />
Jesús cae otra vez. Aplastado pero no muerto por el peso de la cruz. Una vez más Él pone al desnudo su humanidad. Es una experiencia al límite de la impotencia, de vergüenza delante de quien lo escarnece, de humillación delante de quien esperaba en él. Ninguna persona quisiera caer en tierra y experimentar el fracaso. Especialmente delante de otras personas. Con frecuencia los hombres se rebelan con la idea de no tener poder, de no tener la capacidad de llevar adelante su propia vida. Jesús, en cambio, encarna el “poder de los sin poder”. Experimenta el tormento de la cruz y la fuerza salvífica de la fe. Solo Dios puede salvarnos. Solo Él puede transformar un signo de muerte en una cruz gloriosa.<br />
De los escritos de Padre Pío<br />
El alma destinada a reinar con Jesucristo en la gloria eterna debe ser pulida a golpes de martillo y escalpelo, de los cuales se sirve el divino Artista para preparar las piedras, es decir, las almas elegidas. ¿Cuáles son? Hermana mía, estos golpes de escalpelo son las sombras, los temores, las tentaciones, las aflicciones de espíritu, los temblores espirituales con cierto aroma de desolación y también el malestar físico. (Ep. II, lect. 8, p. 88)<br />
Señor Jesús,<br />
Que has aceptado la humillación<br />
De caer aún bajo los ojos de todos,<br />
Te queremos no solo contemplar<br />
Mientras están en el polvo,<br />
Sino fijar en ti nuestra mirada,<br />
Desde la misma posición, también nosotros en tierra,<br />
Caídos por nuestras debilidades.<br />
Danos la conciencia de nuestro pecado,<br />
La voluntad de levantarnos que nace del dolor.<br />
Dale a toda la Iglesia<br />
La consciencia del sufrimiento.<br />
Ofrece en particular a los ministros de la Reconciliación<br />
El don de las lágrimas por sus pecados.<br />
¿Cómo podrían invocar<br />
Sobre sí o sobre los otros tu misericordia<br />
Si no supieran primero llorar por sus propias culpas?<br />
Por todos los que están viviendo un período de desolación: Padre Nuestro<br />
<br />
<b>VIII ESTACIÓN</b>: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Lo seguía una gran multitud de hombres y mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. Pero Jesús, volviéndose hacia ellos, dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por mí, más bien lloren por ustedes mismas y por sus hijos”. (Lc. 23: 27-28)<br />
Es el Cordero de Dios que habla y que llevando sobre sus espaldas el pecado del mundo, purifica la mirada de estas hijas, ya vueltas hacia Él, pero todavía de un modo imperfecto. “¿Qué debemos hacer?” parece gritar el llanto de estas mujeres delante del Inocente. Y la misma pregunta que la multitud había formulado al Bautista (cfr Lc. 3:10) y que repetirían después los escuchas de Pedro luego de Pentecostés (At. 2:37). La respuesta es simple y neta: “Conviértanse”. Una conversión personal y comunitaria: “Oren los unos por los otros para ser curados” (Sant. 5:16). No hay conversión sin la caridad. Y la caridad es el modo de ser Iglesia.<br />
De los escritos de Padre Pío<br />
Basta que el alma quiera cooperar con la divina gracia, que su belleza pueda alcanzar tal esplendor, tal hermosura, que tal hermosura pueda atraer para sí misma por amor y por estupor, no tanto los ojos de los ángeles sino del mismo Dios, según da testimonio la misma Sagrada Escritura: “El rey, es decir Dios, se ha enamorado de tu decoro”. (Ep. II, lect. 33, p. 227)<br />
Señor Jesús,<br />
Tu gracia sostenga nuestro camino de conversión para volver a ti,<br />
En comunión con nuestros hermanos,<br />
Hacia los cuales te pedimos donarnos tus propias entrañas de misericordia,<br />
Entrañas maternas que nos hagan capaces de sentir ternura y compasión los unos por los otros,<br />
Y de llegar también a darnos a nosotros mismos por la salvación del prójimo.<br />
Por aquellos que en el mundo son perseguidos por causa de la fe: Ave María<br />
<br />
<b>IX ESTACIÓN</b>: Jesús cae por tercera vez<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
El, a pesar de ser de tener la condición de Dios, no ostenta el privilegio de ser como Dios, sino que se vació de sí mismo asumiendo una condición de siervo, volviéndose igual a los hombres (Fil. 2: 6-7)<br />
Jesús cae por tercera vez. El Hijo de Dios experimenta hasta el fondo la condición humana. Con esta caída todavía entra más establecido en la historia de la humanidad. Y acompaña, en cada momento, a la humanidad sufriente. “Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:20). Cuantas veces los hombres y las mujeres caen por tierra. Cuantas veces los hombres, las mujeres y los niños sufren por una familia dividida. Cuantas veces los hombres y las mujeres piensan haber pedido la dignidad al no tener más un trabajo. Cuantas veces los jóvenes están obligados a vivir una vida precaria y pierden la esperanza de un futuro. Es por misericordia que Dios se bajó hasta este punto, hasta yacer en el polvo del camino. Polvo bañado por el sudor de Adán y por la sangre de Jesús y de todos los mártires de la historia; polvo bendito por las lágrimas de tantos hermanos caídos por la violencia o por la explotación del hombre sobre el hombre. A este polvo bendito, ultrajado, violado y depredado por el egoísmo humano, el Señor ha reservado su último abrazo.<br />
De los escritos de Padre Pío<br />
Conservemos siempre una voluntad que no busque otra cosa que Dios y su gloria. Si nos esforzamos por llevar adelante esta bella virtud, aquel que se las ha enseñado los enriquecerá siempre de nuevas luces y mayores favores celestes. (Ep. I, 268, 607).<br />
Señor Jesús,<br />
Postrado sobre esta tierra quemante,<br />
Estas cerca de todos los hombres que sufren<br />
E infundes en sus corazones la fuerza para levantarse.<br />
Te ruego, Dios de la misericordia,<br />
Por todos aquellos que están caídos por tierra por tantos motivos:<br />
Pecados personales, matrimonios fracasados, soledad,<br />
Pérdida del trabajo, dramas familiares, angustia por el futuro.<br />
Hazles sentir que Tú no estás distante de cada uno de ellos,<br />
Porque el más cercano a Ti,<br />
Que eres la misericordia encarnada,<br />
Es el hombre que advierte la más grande necesidad del perdón<br />
¡Y continúa a esperar contra toda esperanza!<br />
<br />
Porque en las dificultades los jóvenes encuentren consuelo en el Maestro: Padre Nuestro<br />
<br />
<b>X ESTACION</b>: Jesús es despojado de sus vestiduras<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Después lo crucificaron y se repartieron sus vestidos, echando a suertes sobre lo que cada uno tomaría (Mc. 15:24)<br />
Es enorme la distancia que separa al Crucificado de sus verdugos. El interés mezquino por los vestidos no les permite tomar conciencia de aquel cuerpo inerte y despreciado, ridiculizado y martirizado, en el cual se cumple la divina voluntad de salvación de la humanidad entera. Aquel cuerpo que el Padre ha “preparado” para el Hijo (cfr. Sal 40,7; Heb. 10, 5) ahora expresa el amor del Hijo hacia el padre y la entrega total de Jesús a los hombres. Aquel cuerpo despojado de todo excepto del amor que encierra en sí el inmenso dolor de la humanidad y relata todas sus llagas. Sobre todo las más dolorosas: las llagas de los niños profanados en su intimidad. Aquel cuerpo mudo y sangrante, flagelado y humillado, indica el camino de la justicia. La justicia de Dios que trasforma el sufrimiento más atroz en la luz de la resurrección.<br />
Señor Jesús,<br />
Quisiera presentarte a toda la humanidad sufriente.<br />
Los cuerpos de hombres y mujeres, de niños y ancianos,<br />
De enfermos y discapacitados no respetados en su dignidad.<br />
Cuanta violencia a lo largo de la historia de esta humanidad ha golpeado lo que el hombre tiene por encima de él,<br />
Todo lo sagrado y bendito porque viene de Dios.<br />
Te rogamos, Señor,<br />
Por quien ha sido violado en su intimidad.<br />
Por quien no toma el misterio del propio cuerpo,<br />
Por quien no acepta o desfigura la belleza,<br />
Por quien no respeta la debilidad y la sacralidad del cuerpo que envejece y muere.<br />
¡Y que un día resurgirá!<br />
<br />
Por todos los niños: Ave María<br />
<br />
<b>XI ESTACION:</b> Jesús es crucificado<br />
<br />
Te adoramos, Cristo y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Uno de los malhechores clavados en la cruz lo insultaba: “¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!”. El otro, en cambio, lo reprendía diciendo: “¿No tienes ningún temor de Dios, tú que has sido condenado a la misma pena? Nosotros, justamente, porque recibimos lo que hemos merecido por nuestras acciones; el en cambio no ha hecho ningún mal”. Y dijo: “Señor, acuérdate de mí cuando entres en tu reino”. El responde: “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso”. (Lc. 23: 39,43)<br />
A la derecha y a la izquierda de Jesús hay dos malhechores, probablemente dos homicidas. Esos dos malhechores hablan al corazón de cada hombre porque indican dos modos diferentes de estar en la cruz: el primero maldice a Dios; el segundo reconoce a Dios sobre esa cruz. El primer malhechor propone la solución más cómoda para todos. Propone una salvación humana y tiene una mirada dirigida hacia lo bajo. La salvación para el significa escapar de la cruz y eliminar el sufrimiento. El segundo malhechor, en cambio, propone una salvación divina y tiene una mirada dirigida hacia el cielo. La salvación para el significa aceptar la voluntad de Dios también en las peores condiciones. Es el triunfo del amor y del perdón.<br />
De los escritos de Padre Pío<br />
Eleven siempre vuestra cruz al cielo, también en aquel momento en el cual la desolación asalta vuestro espíritu: griten fuerte con el pacientísimo Job, el cual puesto por el Señor en el estado en el cual ustedes están en el presente, gritaba al Señor: “También si tú me matas, oh Señor, en ti esperaré”. (Ep. II, lect. 55, p. 361)<br />
Dame, oh, Crucificado por amor,<br />
Tu perdón que olvida<br />
Y tu misericordia que recrea.<br />
Hazme experimentar, en cada Confesión,<br />
La gracia que me ha creado a tu imagen y semejanza<br />
Y que me recrea cada vez que pongo mi vida,<br />
Con todas sus miserias,<br />
En las manos piadosas del Padre.<br />
Que tu perdón resuene para mí como certeza del amor que me salva,<br />
Me hace nuevo y me permite estar contigo para siempre.<br />
Entonces yo seré de verdad un malhechor agraciado<br />
Y cada perdón tuyo será como probar el Paraíso, desde hoy.<br />
<br />
Por los enfermos, especialmente los terminales, de todo el mundo: Padre Nuestro<br />
<br />
<b>XII ESTACIÓN</b>: Jesús muere en la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Cuando fue mediodía, se hizo oscuro sobre toda la tierra hasta las tres de la tarde. A las tres Jesús gritó fuerte: “Eloí, Eloí, ¿lemá sabactáni?”, que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Oyendo esto, algunos de los presentes decían: “¡A Elías llama!”. Uno corre a empapar de vinagre una esponja, la fijó en una caña y le daba de beber, diciendo: “Esperen, veamos si viene Elías a salvarlo”. Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del tempo se rajó en dos, de arriba abajo. El centurión, que se encontraba frente a él, habiéndolo visto expirar de ese modo, dijo: “¡En verdad este hombre era el Hijo de Dios!”. (Mc. 15: 33-39).<br />
Jesús se dirige al Padre gritando las primeras palabras del salmo 22. El grito de Jesús es el grito de cada crucificado de la historia, del abandonado, del humillado, del mártir y del profeta, de quien es calumniado e injustamente condenado, de quien está en el exilio o la cárcel. Es el grito de la desesperación humana que desemboca en la victoria de la fe que transforma la muerte en la vida eterna. “Anunciaré tu nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea” (Sal. 22,23). Jesús muere en la cruz. ¿Es la muerte de Dios? No, es la celebración más elevada del testimonio de la fe.<br />
De los escritos de Padre Pio<br />
<br />
Señor Dios del corazón, tu solo conoces y lees a fondo mis penas,<br />
Tú solo conoces que todas mis angustias provienen del temor a perderte, a ofenderte,<br />
Del temor que tengo de no amarte cuanto mereces, cuanto deseo y debo;<br />
Para ti que todo es presente y que solo lees en el futuro<br />
Si conoces la forma en que yo pueda ser mejor para tu gloria y para mi salud<br />
Que esté yo en ese estado, no deseo ser liberado de él;<br />
Dame la fuerza para que yo combata y obtenga el premio de las almas fuertes (Ep. II, lect. 57, p. 370)<br />
<br />
Por todos aquellos que en el mundo mueren solos y abandonados: Ave María<br />
<b><br /></b>
<b>XIII ESTACIÓN</b>: Jesús es depuesto de la cruz<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
Llegada ya la tarde, ya que era la Pascua, es decir, la vigilia del sábado, José de Arimatea, miembro autorizado del Sanedrín, que esperaba también el, el Reino de Dios, con coraje fue a ver a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. El entonces, comprada la sábana, lo bajó de la cruz (Mc. 15: 12-43, 46)<br />
José de Arimatea recibe a Jesús aun antes de haber visto su gloria. Lo recibe de abatido. De malhechor. De rechazado. Pide el cuerpo de Jesús por no permitir que sea arrojado en una fosa común. José arriesga su reputación y tal vez, como Tobías, también su vida (cfr. Tb 1: 15-20). Pero el coraje de José no es audacia de héroe de batalla. El coraje de José es la fuerza de la fe. Una fe que se vuelve acogida, gratuidad y amor. En una palabra: caridad.<br />
Bendito el hombre que no sigue el consejo de los malvados,<br />
No persiste en el camino de los pecadores<br />
Y no se sienta en compañía de los impíos;<br />
Sino que se complace en la ley del Señor,<br />
Su ley medita día y noche.<br />
Será como árbol plantado al borde de los cursos de agua,<br />
Que dará fruto a su tiempo<br />
Y sus hojas no se marchitarán nunca;<br />
Hará bien todas sus obras.<br />
(Sal. 1, 1-3)<br />
<br />
Por aquellos que han muerto a causa de la violencia o de la guerra: Padre Nuestro<br />
<br />
<b>XIV ESTACIÓN</b>: Jesús es puesto en el sepulcro<br />
<br />
Te adoramos, Cristo, y te bendecimos<br />
Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo<br />
José tomó el cuerpo [de Jesús], lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en el sepulcro nuevo, que se había hecho excavar en la roca; Después hizo rodar una gran piedra a la entrada el sepulcro, y se fue. (Mt. 27: 59-60)<br />
Mientras José cierra el sepulcro de Jesús, El desciende a los infiernos y abre las puertas. Lo que la Iglesia Occidental llama “descenso a los infiernos”, la Iglesia Oriental lo celebra como Anastasi, es decir, “Resurrección”. Las Iglesias hermanas comunican así al hombre la plena Verdad de este único Misterio: “Yo abro vuestros sepulcros, los hago salir de sus tumbas, o pueblo mío. Haré entrar en ustedes mi espíritu y revivirán” (Ex. 37: 12-14). Tu Iglesia, Señor, cada mañana canta: “Gracias a la ternura y misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que surge de lo alto, para resplandecer sobre los que están en las tinieblas y en las sombras de la muerte” (Lc. 1: 78-79). El hombre, deslumbrado de luces que tienen el color de las tinieblas, empujado por las fuerzas del mal, ha rodado una gran piedar y te ha cerrado en el sepulcro. Pero nosotros sabemos que tu, Dios humilde, en el silencio en el cual nuestra libertad te ha puesto, estás en la obra más que nunca para generar nueva gracia en el hombre que amas. Entra, pues, en nuestros sepulcros: revive la chispa de tu amor en el corazón de cada hombre, en el seno de cada familia, en el camino de cada pueblo.<br />
¡Oh, Cristo Jesús!<br />
Todos caminamos hacia nuestra muerte<br />
Y nuestra tumba.<br />
Permítenos quedarnos en espíritu<br />
Al lado de tu sepulcro.<br />
Que la potencia de Vida<br />
Que en esto se manifiesta,<br />
Traspase nuestros corazones.<br />
Que esta Vida se transforme<br />
En luz de nuestro peregrinar sobre la tierra. Amen.<br />
(San Juan Pablo II)<br />
<br />
Para aquellos que en el mundo mueren en la desesperación: Ave María<br />
<br />
Oh, Señor<br />
Al término del camino del Vía Crucis,<br />
No nos dejes.<br />
También si volvemos a nuestras actividades,<br />
Te quedas dentro de nosotros, habitándonos y haciendo de nosotros tu casa.<br />
Nos hemos dejado mirar por tus ojos moribundos,<br />
Mientras contemplábamos tu corazón traspasado.<br />
Por esto te agradecemos.<br />
Porque en la oscuridad de tu pasión has hecho surgir el amanecer de la esperanza;<br />
En el abandono y la soledad de los hombres de todo el mundo<br />
Has revelado tu infinito amor por nosotros.<br />
Concédenos poder ser hombres alegres y mujeres pascuales,<br />
En los días luminosos como en los oscuros,<br />
En el camino hacia tu Reino.<br />
(G. Ransenigo)Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-43754875454904157702020-04-06T05:52:00.000-07:002020-04-06T06:21:01.245-07:00ORAMOS SIN FRONTERAS III<div style="text-align: center;">
<b>ORAMOS SIN FRONTERAS</b></div>
<br />
Rezamos especialmente por la amada Obra de Padre Pio: La Casa Alivio del Sufrimiento que atraviesa el desafío de asistir a los infectados por el Covid 19 y se encuentra desbordada. Por los enfermos, el personal sanitario y administrativo.<br />
Rogamos por la Santa Iglesia de Cristo y su Vicario el Papa Francisco.<br />
También rogamos por los Grupos de Oración, por sus integrantes y sacerdotes guía, por las intenciones que recibimos y por las almas del Purgatorio.<br />
<br />
<b>Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.</b><br />
<b>En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo Amén </b><br />
<br />
1. <b>Invocación al Espíritu Santo </b><br />
Ven, Espíritu Santo,<br />
llena los corazones de tus fieles,<br />
y enciende en ellos el fuego de tu amor.<br />
<br />
Envía tu Espíritu Creador<br />
y renueva la faz de la tierra.<br />
<br />
Oh Dios,<br />
que has iluminado los corazones de tus hijos<br />
con la luz del Espíritu Santo;<br />
haznos dóciles a sus inspiraciones<br />
para gustar siempre el bien<br />
y gozar de su consuelo.<br />
<br />
Por Cristo nuestro Señor.<br />
Amén.<br />
<br />
2. <b>Oración</b> de Mons. Franco Moscone , Arzobispo de Manfredonia – Vieste - San Giovanni Rotondo<br />
<br />
Oh glorioso Padre Pío,<br />
Cuando creaste los Grupos de Oración, fundaste la Casa del Alivio, como lugar de avanzada y “Ciudadela de la caridad", y nos aseguraste que nuestra vocación es la de ser "viveros de fe y hogares de amor, en los cuales Cristo mismo está presente".<br />
En este tiempo de pandemia, resulta imposible reunirnos físicamente como Grupos de Oración, pero cada uno de nosotros sabe ser persona de oración en comunión con mu-chas otras, de las cuales conoce nombres y rostros. En este trágico tiempo, oh glorioso Padre Pío, haznos sentir que estamos verdaderamente unidos en un solo gran Grupo que abraza a todo el mundo y que se hace portavoz de todas las Ciudadelas de caridad, que, desde lejos, sufren y pagan con su profesión para derrotar el mal del Coronavirus.<br />
Oh glorioso Padre Pío, hazte mediador de nuestra oración con el Cristo Crucificado del cual has sido constituido cireneo de la humanidad.<br />
A través de tu mediación queremos interceder:<br />
por las personas golpeadas por el virus, y por las que por este flagelo han dejado este mundo: "heridos y caídos" por una guerra que llegó de improviso y sin estar declarada;<br />
por las familias de los difuntos y de los enfermos, marcadas en los afectos más queridos y preocupados: "víctimas inermes" de un enemigo que llegó como un ladrón para modificar los afectos y las relaciones;<br />
por quien está obligado a la experiencia de la cuarentena: experiencia casi de un "arresto domiciliario", no por una culpa cometida, sino tocado por un suceso incomprensible, tal vez infectado mientras cumplía con su propio deber profesional;<br />
por los médicos de familia y obreros de los primeros auxilios: "atrincherados", con pocas seguridades y a veces, sin medios para combatir a un enemigo invisible;<br />
por los médicos, enfermeros, obreros sanitarios y todos los trabajadores de los establecimientos hospitalarios: "campos de batalla" sin horarios, sin turnos y con las fuer-zas que comienzan a disminuir;<br />
por los responsables de la vida civil, gobernantes y administradores: lideres en tiempos de calamidad, obligados a asumir decisiones que parecen amargas e impopulares;<br />
por los últimos, que no aparecen más en las informaciones periodísticas y televisivas: los emigrantes, los refugiados, cuyas vidas corren riesgo atravesando sobre las barcas "nuestro mar": todos estos existen todavía, como antes, y continúan en su Calvario;<br />
por cada uno de nosotros que vive este tiempo con el corazón herido, pero que sabe que, sobre todo en una situación como esta, debe ser todavía más vivero de fe y hogar de amor.<br />
Ayúdanos, oh glorioso Padre Pío, a interceder por todas estas personas: son la carne de Cristo, son la Eucaristía que en estos días no pueden recibir; son la Eucaristía viviente, hecha persona débil y sufriente... pero que resplandece en su propio rostro el Rostro del Hijo de Dios, del dulcísimo Jesús Crucificado y Resucitado. Amén<br />
<br />
3. <b>Palabras del Padre Gustavo Seivane</b>*(fragmento):<br />
“La cruz se carga con paciencia, como soportando un sagrado don. Es la paciencia que nos resguarda de corridas vanas, y nos silencia sabiamente. Una paciencia que impide que hablemos de nosotros mismos, de nuestros dolores, para callar y servir a los otros sufrientes.<br />
El que ama con su cruz a cuestas no malogra el camino. Lo pleno le es propio, porque Jesús no miente. Y en esa fe lo sigue.<br />
No hay hastío en aquel que ama crucificado, ni hay trivialidades que distraigan al que no huye de su vía dolorosa.<br />
Transportar un peso fatiga. Transportar la cruz aumenta la sabiduría. Es sello del Verbo encarnado. Se la lleva abriendo mundos. Y el camino que abre no acaba en círculo cerrado, sino en salto. Dios es la recompensa de los que amaron con ella.<br />
El cartel de la Cruz de Cristo decía: “Jesús de Nazaret Rey de los Judíos”. La cruz de sus discípulos dirá en la última hora: “De Cristo hasta el fin”.<br />
Hoy besemos el crucifijo que tengamos en casa o a la mano.<br />
Es nuestro sello de identidad salvífica. “ Amén<br />
<br />
*<span style="font-size: x-small;">Asesor espiritual de los Grupos de Padre Pio en Argentina</span><br />
<br />
4. <b>Palabras de Padre Pio</b><br />
Lejos de nosotros lamentarnos de las aflicciones y enfermedades que Jesús quiera mandarnos. Sigamos al divino Maestro por la senda del Calvario cargados con nuestra cruz; y, cuando él quiera colocarnos en la cruz, es decir, tenernos en cama enfermos, démosle gracias y tengámonos por afortunados por el gran honor que se nos hace, sabiendo que estar en la cruz con Jesús es un acto muchísimo más perfecto que el de sólo contemplarlo a él en la cruz.<br />
(26 de noviembre de 1914, a Raffaelina Cerase – Ep. II, p. 245)<br />
<br />
5. Breve momento de <b>meditación personal</b> sobre los puntos 3 y 4<br />
<br />
6. <b>Coronilla al Sagrado Corazón de Jesús </b><br />
<b><br /></b>
- ¡OH Jesús mío! que dijiste. “ En verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá”, he aquí que yo llamo, yo busco, yo pido la gracia. (men-cionar la gracia solicitada)<br />
Padre nuestro, Ave Maria, Gloria.<br />
Sagrado Corazón de Jesús, confío y espero en vos.<br />
- ¡OH Jesús mío!, que dijiste “en verdad os digo cualquier cosa que pidieres a mi Padre en mi nombre, él os la concederá” he aquí que a Vuestro Padre y en Vuestro nombre, yo pido la gracia...<br />
Padre nuestro, Ave María, Gloria .<br />
Sagrado Corazón de Jesús, confío y espero en vos.<br />
- OH Jesús mío ! que dijiste. “En verdad os digo, el cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán jamás” he aquí que apoyado en la infalibilidad de vuestras santas palabras yo pido la gracia...<br />
Padre nuestro, Ave María, Gloria.<br />
Sagrado Corazón de Jesús, confío y espero en vos.<br />
¡OH Sagrado corazón de Jesús! a quien es imposible no tener compasión de los infelices, tened piedad de mi mísero pecador, y concédeme la gracia que te pido, por me-dio del Inmaculado Corazón de María, vuestra y nuestra tierna Madre.<br />
San José padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús ruega por nosotros.<br />
Amen.<br />
<br />
• <span style="font-size: x-small;">Esta coronilla era recitada diariamente por el Padre Pío, por todos aquellos que se encomendaban a sus oraciones.</span><br />
<br />
7. <b>Nos dice Padre Pío </b><br />
<br />
“El alma es como un campo de batalla, donde Dios y Satanás no cesan de luchar. Es necesario abrir al Señor las puertas de nuestra alma de par en par y entregársela to-talmente, fortificarla con toda clase de armamento, iluminarla con Su Luz para com-batir las tinieblas del terror, revestirla de Jesús, con su verdad y justicia, con el escudo de la fe, con la Palabra de Dios. Solo así triunfaremos contra el enemigo. Para revestirse de Jesús es necesario despojarse de sí mismos."<br />
<br />
<u>Oración a san Pio por los enfermos </u><br />
<br />
Oh San Pío de Pietrelcina, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos, e intercede ante el Padre misericordioso por los que sufren.<br />
Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo;<br />
sostén a quienes han perdido toda esperanza de curación;<br />
consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores;<br />
protege a quienes no pueden atenderse o medicarse<br />
por falta de recursos materiales o ignorancia;<br />
alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar;<br />
vigila a quienes buscan en la cama una posición menos dolorosa;<br />
acompaña a quienes pasan las noches insomnes,<br />
visita a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos;<br />
alumbra a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan;<br />
toca los miembros y los músculos que han perdido movilidad;<br />
ilumina a quienes ven tambalear su fe<br />
y se sienten atacados por dudas que los atormentan;<br />
apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran;<br />
calma a quienes se estremecen por dolores y calambres;<br />
concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan;<br />
devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia;<br />
disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos;<br />
vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento;<br />
guía a los moribundos al gozo eterno;<br />
conduce al encuentro con Dios, a los que más lo necesitan;<br />
y bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor,<br />
los consuelan en su angustia y los protegen con su caridad.<br />
Amén.<br />
<br />
8. <b>LETANIAS A SAN PIO DE PIETRELCINA</b><br />
<br />
Señor ten piedad. Señor ten piedad.<br />
Cristo ten piedad. Cristo ten piedad.<br />
Señor ten piedad. Señor ten piedad.<br />
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.<br />
Cristo, benignamente escúchanos. Cristo, benignamente escúchanos.<br />
Dios, Padre del Cielo Ten piedad de nosotros.<br />
Dios Hijo , Redentor del mundo. Ten piedad de nosotros.<br />
Dios, Espíritu Santo, <span style="white-space: pre;"> </span>Ten piedad de nosotros.<br />
Santísima Trinidad, un solo Dios.<span style="white-space: pre;"> </span>Ten piedad de nosotros.<br />
Santa Maria, Virgen Inmaculada. Ruega por nosotros.<br />
San Pio de Pietrelcina . Ruega por nosotros.<br />
Amado de Dios,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Imitador de Cristo,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Buen Pastor de las personas,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Modelo de sacerdote,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Luz de la Iglesia,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Adorador del Bendito Sacramento,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Fiel hijo de San Francisco,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Marcado con los estigmas de Cristo, <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Paciente en el sufrimiento,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Auxilio de los moribundos,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Director de almas,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Corazón de oro,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Apóstol de misericordia,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Consuelo de los afligidos,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Apóstol del Sagrado Rosario,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Auxilio de almas en dudas y tinieblas,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Confortador de almas,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Ejemplo de humildad,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Fuente de sabiduría, <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Espejo de la Vida Divina,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Amante de Cristo Crucificado,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Resignado a la Voluntad de Dios, <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Hacedor de bien sobre la tierra,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Lleno del Espíritu de sacrificio,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Nuestra ayuda y esperanza en las necesidades,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Vasija del Espíritu Santo,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Nuestra guía hacia Cristo, <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Nuestro padre espiritual y abogado, <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
Coronado de Gloria en el Cielo,<span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros.<br />
<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos Señor.<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos Señor.<br />
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros.<br />
Oremos:<br />
Dios, nuestro Padre. Tu que ayudaste a San Pio a reflejar la imagen de Cristo a través de una vida de caridad y sacrificio, rogamos poder seguir a Tu Hijo, caminando en las mismas huellas de San Pio de Pietrelcina, imitando su amor sin egoísmo. Amén.<br />
<br />
9. <b>Consagración personal a san Pio de Pietrelcina</b><br />
<b><br /></b>
Padre de bondad y misericordia, fuente inagotable de vida y felicidad, te pido, por in-tercesión del Padre Pío, me concedas ser semejante a él: sencillo y humilde, como las florecillas del campo, libre y alegre, como los pájaros del cielo; pobre y laborioso, co-mo su padre san Francisco.<br />
Porque confío en tu amor y en tu gracia hoy te ofrezco libremente cuanto soy y cuanto tengo: deposito mi pasado en tu misericordia, encomiendo mi futuro a tu providencia y me quedo tranquilo como un niño pequeño en brazos de su madre cariñosa, tratando de vivir un día a la vez.<br />
Te entrego mi memoria, mi inteligencia y mi voluntad. Te consagro mis fuerzas y mis límites: tómame como soy y haz de mí como hiciste de Pío de Pietrelcina, un buen cris-tiano y un honrado ciudadano que te alabe sirviendo a mis hermanos. Amén.<br />
<br />
10. <b>Rezamos Salve a la Virgen Santísima</b><br />
<br />
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-59767607824842397272020-03-27T18:58:00.001-07:002020-04-06T06:20:30.763-07:00Oramos sin fronteras II<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfsjw1gSUg72GO-vEspVn5Nxx2mat_ZuJQktiN6hwDlZ3AZbGAq0U4dFSwdKibsw602oYabbpxEEDyw9URHl5DouUdB7nU46i6wcINO6a-aGLrgPxjalE9mPOTjDE0JlwocmWeYvLN6mc/s1600/Libera.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfsjw1gSUg72GO-vEspVn5Nxx2mat_ZuJQktiN6hwDlZ3AZbGAq0U4dFSwdKibsw602oYabbpxEEDyw9URHl5DouUdB7nU46i6wcINO6a-aGLrgPxjalE9mPOTjDE0JlwocmWeYvLN6mc/s200/Libera.jpeg" width="150" /></a></div>
Por la señal de la Santa Cruz<br />
De nuestros enemigos<br />
Líbranos Señor Dios nuestro.<br />
<br />
†En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén<br />
<br />
1 <b><span style="color: #741b47;">Invocación</span></b><br />
<br />
Ven, Espíritu Santo,<br />
llena los corazones de tus fieles,<br />
y enciende en ellos el fuego de tu amor.<br />
<br />
Envía tu Espíritu Creador<br />
y renueva la faz de la tierra.<br />
<br />
Oh Dios,<br />
que has iluminado los corazones de tus hijos<br />
con la luz del Espíritu Santo;<br />
haznos dóciles a sus inspiraciones<br />
para gustar siempre el bien<br />
y gozar de su consuelo.<br />
<br />
Por Cristo nuestro Señor.<br />
Amén.<br />
<br />
<br />
Dios nuestro, acudimos hoy a tu misericordia implorando piedad para este mundo ingrato. De la mano de María, elevamos con fe y fervor nuestras plegarias.<br />
<br />
2 <span style="color: #741b47;">Magnificat</span><br />
<br />
« Proclama mi alma la grandeza del Señor,<br />
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador;<br />
porque ha mirado la humillación de su esclava.<br />
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,<br />
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí;<br />
su nombre es santo<br />
y su misericordia llega a sus fieles<br />
de generación en generación.<br />
El hace proezas con su brazo:<br />
dispersa a los soberbios de corazón,<br />
derriba del trono a los poderosos,<br />
enaltece a los humildes,<br />
a los hambrientos los colma de bienes<br />
y a los ricos los despide vacíos.<br />
Auxilia a Israel, su siervo,<br />
acordándose de la misericordia<br />
—como lo había prometido a nuestros padres—<br />
en favor de Abraham y su descendencia por siempre »<br />
<br />
(Lc 1, 46-55).<br />
<br />
3. Leemos en la <span style="color: #741b47;">carta Encíclica “Redemptoris Mater” del Papa San Juan Pablo II</span><br />
<br />
La dimensión mariana de la vida de un discípulo de Cristo se manifiesta de modo especial precisamente mediante esta entrega filial respecto a la Madre de Dios, iniciada con el testamento del Redentor en el Gólgota. Entregándose filialmente a María, el cristiano, como el apóstol Juan, « acoge entre sus cosas propias » 130 a la Madre de Cristo y la introduce en todo el espacio de su vida interior, es decir, en su « yo » humano y cristiano: « La acogió en su casa » Así el cristiano, trata de entrar en el radio de acción de aquella « caridad materna », con la que la Madre del Redentor « cuida de los hermanos de su Hijo »,131 « a cuya generación y educación coopera » 132 según la medida del don, propia de cada uno por la virtud del Espíritu de Cristo. Así se manifiesta también aquella maternidad según el espíritu, que ha llegado a ser la función de María a los pies de la Cruz y en el cenáculo.<br />
<br />
Esta relación filial, esta entrega de un hijo a la Madre no sólo tiene su comienzo en Cristo, sino que se puede decir que definitivamente se orienta hacia él. Se puede afirmar que María sigue repitiendo a todos las mismas palabras que dijo en Caná de Galilea: « Haced lo que él os diga ». En efecto es él, Cristo, el único mediador entre Dios y los hombres; es él « el Camino, la Verdad y la Vida » (Jn 4, 6); es él a quien el Padre ha dado al mundo, para que el hombre « no perezca, sino que tenga vida eterna » (Jn 3, 16). La Virgen de Nazaret se ha convertido en la primera « testigo » de este amor salvífico del Padre y desea permanecer también su humilde esclava siempre y por todas partes. Para todo cristiano y todo hombre, María es la primera que « ha creído », y precisamente con esta fe suya de esposa y de madre quiere actuar sobre todos los que se entregan a ella como hijos. Y es sabido que cuanto más estos hijos perseveran en esta actitud y avanzan en la misma, tanto más María les acerca a la « inescrutable riqueza de Cristo » (Ef 3, 8). E igualmente ellos reconocen cada vez mejor la dignidad del hombre en toda su plenitud, y el sentido definitivo de su vocación, porque « Cristo ... manifiesta plenamente el hombre al propio hombre ».133<br />
<br />
Esta dimensión mariana en la vida cristiana adquiere un acento peculiar respecto a la mujer y a su condición. En efecto, la feminidad tiene una relación singular con la Madre del Redentor … Aquí sólo deseo poner de relieve que la figura de María de Nazaret proyecta luz sobre la mujer en cuanto tal por el mismo hecho de que Dios, en el sublime acontecimiento de la encarnación del Hijo, se ha entregado al ministerio libre y activo de una mujer. Por lo tanto, se puede afirmar que la mujer, al mirar a María, encuentra en ella el secreto para vivir dignamente su feminidad y para llevar a cabo su verdadera promoción. A la luz de María, la Iglesia lee en el rostro de la mujer los reflejos de una belleza, que es espejo de los más altos sentimientos, de que es capaz el corazón humano: la oblación total del amor, la fuerza que sabe resistir a los más grandes dolores, la fidelidad sin límites, la laboriosidad infatigable y la capacidad de conjugar la intuición penetrante con la palabra de apoyo y de estímulo.<br />
<br />
<br />
3. Oración de san Bernardo<br />
<b style="color: #741b47;">Mira la estrella, invoca a María</b><br />
<br />
¡Oh! tú, quien quiera que seas, que te sientes lejos de tierra firme,<br />
arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta estrella.<br />
<br />
Si el viento de las tentaciones se levanta,<br />
si el escollo de las tribulaciones se interpone en tu camino,<br />
mira la estrella, invoca a María.<br />
Si eres balanceado por las agitaciones del orgullo,<br />
de la ambición, de la murmuración, de la envidia,<br />
mira la estrella, invoca a María.<br />
Si la cólera, la avaricia, los deseos impuros<br />
sacuden la frágil embarcación de tu alma,<br />
levanta los ojos hacia María.<br />
Si perturbado por el recuerdo de la enormidad de tus crímenes,<br />
confuso ante las torpezas de tu conciencia,<br />
aterrorizado por el miedo del Juicio,<br />
comienzas a dejarte arrastrar por el torbellino de tristeza,<br />
a despeñarte en el abismo de la desesperación, piensa en María.<br />
Si se levantan las tempestades de tus pasiones,<br />
mira a la Estrella, invoca a María.<br />
Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu,<br />
levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María.<br />
Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación,<br />
lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios.<br />
Siguiéndola, no te perderás en el camino. Invocándola no te desesperarás.<br />
Y guiado por Ella llegarás al Puerto Celestial.<br />
Que su nombre nunca se aparte de tus labios, jamás abandone tu corazón;<br />
y para alcanzar el socorro de su intercesión, no descuides los ejemplos de su vida.<br />
Siguiéndola, no te extraviarás, rezándole, no desesperarás,<br />
pensando en Ella, evitarás todo error.<br />
Si Ella te sustenta, no caerás; si Ella te protege, nada tendrás que temer;<br />
si Ella te conduce, no te cansarás; si Ella te es favorable, alcanzarás el fin.<br />
Y así verificarás, por tu propia experiencia,<br />
con cuánta razón fue dicho: “Y el nombre de la Virgen era María”.<br />
<br />
<br />
4. <span style="color: #741b47;"><b>Consagración al Inmaculado Corazón de María del Papa Pío XII</b></span><br />
<br />
¡Oh Reina del Santísimo Rosario, auxilio de los cristianos, refugio del género humano, vencedora de todas las batallas de Dios! Ante vuestro Trono nos postramos suplicantes, seguros de impetrar misericordia y de alcanzar gracia y oportuno auxilio y defensa en las presentes calamidades, no por nuestros méritos, de los que no presumimos, sino únicamente por la inmensa bondad de vuestro maternal Corazón.<br />
<br />
En esta hora trágica de la historia humana, a Vos, a vuestro Inmaculado Corazón, nos entregamos y nos consagramos, no sólo en unión con la Santa Iglesia, cuerpo místico de vuestro Hijo Jesús, que sufre y sangra en tantas partes y de tantos modos atribulada, sino también con todo el Mundo dilacerado por atroces discordias, abrasado en un incendio de odio, víctima de sus propias iniquidades.<br />
<br />
Que os conmuevan tantas ruinas materiales y morales, tantos dolores, tantas angustias de padres y madres, de esposos, de hermanos, de niños inocentes; tantas vidas cortadas en flor, tantos cuerpos despedazados en la horrenda carnicería, tantas almas torturadas y agonizantes, tantas en peligro de perderse eternamente.<br />
<br />
Vos, oh Madre de misericordia, impetradnos de Dios la paz; y, ante todo, las gracias que pueden convertir en un momento los humanos corazones, las gracias que preparan, concilian y aseguran la paz. Reina de la paz, rogad por nosotros y dad al mundo en guerra la paz por que suspiran los pueblos, la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Dadle la paz de las armas y la paz de las almas, para que en la tranquilidad del orden se dilate el reino de Dios.<br />
<br />
Conceded vuestra protección a los infieles y a cuantos yacen aún en las sombras de la muerte; concédeles la paz y haced que brille para ellos el sol de la verdad y puedan repetir con nosotros ante el único Salvador del mundo: Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.<br />
<br />
Dad la paz a los pueblos separados por el error o la discordia, especialmente a aquellos que os profesan singular devoción y en los cuales no había casa donde no se hallase honrada vuestra venerada imagen (hoy quizá oculta y retirada para mejores tiempos), y haced que retornen al único redil de Cristo bajo el único verdadero Pastor.<br />
<br />
Obtened paz y libertad completa para la Iglesia Santa de Dios; contened el diluvio inundante del neopaganismo, fomentad en los fieles el amor a la pureza, la práctica de la vida cristiana y del celo apostólico, a fin de que aumente en méritos y en número el pueblo de los que sirven a Dios.<br />
<br />
Finalmente, así como fueron consagrados al Corazón de vuestro Hijo Jesús la Iglesia y todo el género humano, para que, puestas en El todas las esperanzas, fuese para ellos señal y prenda de victoria y de salvación; de igual manera, oh Madre nuestra y Reina del Mundo, también nos consagramos para siempre a Vos, a vuestro Inmaculado Corazón, para que vuestro amor y patrocinio aceleren el triunfo del Reino de Dios, y todas las gentes, pacificadas entre sí y con Dios, os proclamen bienaventurada y entonen con Vos, de un extremo a Otro de la tierra, el eterno Magníficat de gloria, de amor, de reconocimiento al Corazón de Jesús, en sólo el cual pueden hallar la Verdad, la Vida y la Paz.<br />
<br />
<br />
5. <span style="color: #741b47;"><b>Acto de reparación al Inmaculado Corazón de María</b></span><br />
<br />
¡Oh Inmaculado Corazón de María, traspasado de dolor por las injurias con que los pecadores ultrajan vuestro Santísimo nombre y vuestras excelsas prerrogativas! Aquí tenéis, postrado a vuestros pies, un indigno hijo vuestro que, agobiado por el peso de sus propias culpas, viene arrepentido y lloroso, y con ánimo de resarcir las injurias que, a modo de penetrantes flechas, dirigen contra Vos hombres insolentes y malvados. Deseo reparar, con este acto de amor y rendimiento que hago delante de vuestro amantísimo Corazón, todas las blasfemias que se lanzan contra vuestro augusto nombre, todos los agravios que se infieren a vuestras excelsas prerrogativas y todas las ingratitudes con que los hombres corresponden a vuestro maternal amor e inagotable misericordia.<br />
<br />
Aceptad, ¡oh Corazón Inmaculado!, esta pequeña demostración de mi filial cariño y justo reconocimiento, junto con el firme propósito que hago de seros fiel en adelante, de salir por vuestra honra cuando la vea ultrajada y de propagar vuestro culto y vuestras glorias. Concededme, ¡oh Corazón amabilísimo!, que viva y crezca incesantemente en vuestro santo amor, hasta verlo consumado en la gloria. Amén.<br />
<br />
Rezarmos tres Avemarías en honra del poder, sabiduría y misericordia del Inmaculado Corazón de María, menospreciado por los hombres.<br />
<br />
<br />
<b><span style="color: #741b47;">6. Recitamos las siguientes jaculatorias:</span></b><br />
<br />
<br />
-¡Oh Corazón Inmaculado de María, compadeceos de nosotros!<br />
<br />
-Refugio de pecadores, rogad por nosotros.<br />
<br />
¡-Oh dulce Corazón de María, sed la salvación del alma mía!<br />
<br />
<br />
<b><span style="color: #741b47;"> 7. Padrenuestro ,</span><span style="color: #741b47;">Avemaría,</span><span style="color: #741b47;"> y Gloria por las intenciones del Papa.</span></b><br />
<br />
<br />
8.. <span style="color: #741b47;"><b>Letanías al Inmaculado Corazón de María</b></span><br />
<br />
Señor, ten piedad...<br />
Cristo, ten piedad...<br />
Señor, ten piedad...<br />
Cristo, oyenos.<br />
Cristo, escúchanos<br />
Dios Padre celestial,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Dios Hijo Redentor del mundo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Dios Espíritu Santo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
Santa Trinidad, un solo Dios,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
<br />
Santa María<span style="white-space: pre;"> </span>ruega por nosotros<br />
Corazón Inmaculado de María, " <br />
Corazón Inmaculado de María, lleno de gracia<br />
Corazón Inmaculado de María, vaso del amor más puro<br />
Corazón Inmaculado de María, consagrado íntegro a Dios<br />
Corazón Inmaculado de María, preservado de todo pecado<br />
Corazón Inmaculado de María, morada de la Santísima Trinidad<br />
Corazón Inmaculado de María, delicia del Padre en la Creación<br />
Corazón Inmaculado de María, instrumento del Hijo en la Redención<br />
Corazón Inmaculado de María, la esposa del Espíritu Santo<br />
Corazón Inmaculado de María, abismo y prodigio de humildad<br />
Corazón Inmaculado de María, medianero de todas las gracias<br />
Corazón Inmaculado de María, latiendo al unísono con el Corazón de Jesús<br />
Corazón Inmaculado de María, gozando siempre de la visión beatífica<br />
Corazón Inmaculado de María, holocausto del amor divino<br />
Corazón Inmaculado de María, abogado ante la justicia divina<br />
Corazón Inmaculado de María, traspasado de una espada<br />
Corazón Inmaculado de María, coronado de espinas por nuestros pecados<br />
Corazón Inmaculado de María, agonizando en la Pasión de tu Hijo<br />
Corazón Inmaculado de María, exultando en la resurrección de tu Hijo<br />
Corazón Inmaculado de María, triunfando eternamente con Jesús<br />
Corazón Inmaculado de María, fortaleza de los cristianos<br />
Corazón Inmaculado de María, refugio de los perseguidos<br />
Corazón Inmaculado de María, esperanza de los pecadores<br />
Corazón Inmaculado de María, consuelo de los moribundos<br />
Corazón Inmaculado de María, alivio de los que sufren<br />
Corazón Inmaculado de María, lazo de unión con Cristo<br />
Corazón Inmaculado de María, camino seguro al Cielo<br />
Corazón Inmaculado de María, prenda de paz y santidad<br />
Corazón Inmaculado de María, vencedora de las herejías<br />
Corazón Inmaculado de María, de la Reina de Cielos y Tierra<br />
Corazón Inmaculado de María, de la Madre de Dios y de la Iglesia<br />
Corazón Inmaculado de María, que por fin triunfarás<br />
<br />
<br />
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,<br />
Perdónanos Señor<br />
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,<br />
Escúchanos Señor<br />
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
<br />
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios<br />
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo<br />
<br />
Oremos<br />
<br />
Tú, que nos has preparado en el Corazón Inmaculado de María, una digna morada de tu Hijo Jesucristo, concédenos la gracia de vivir siempre conformes a sus enseñanzas y de cumplir sus deseos.<br />
<br />
Por Cristo tu Hijo, Nuestro Señor. Amen<br />
<br />
<br />
<b>Salve</b>, Madre soberana del Redentor, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar; socorre al pueblo que sucumbe y lucha por levantarse, tú que para asombro de la naturaleza has dado el ser humano a tu Creador ».<br />
<b><br /></b>
<b>Amén</b><br />
<br />
<br />
<br />
<i>Grupos y devotos de san Pio de Pietrelcina (habla hispana) 28 de Marzo – 15.30 hs</i><br />
<div>
<br /></div>
Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-806181409523792232020-03-21T14:26:00.001-07:002020-04-06T06:20:13.252-07:00Oramos sin fronteras I<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyMjh3V0KArxl23z5qG6bhRthF9LggNSeis0CbWoCvhgErwZGp0YBFuzyDCX6RcXIE3ZiDgmeit2ChocDirMy21wK6_O4s5NUVIdrq1oSuht7gEALzAjVnhEK-kFszT-9fVFVjHKoABFI/s1600/Fatima+2020.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="691" data-original-width="750" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyMjh3V0KArxl23z5qG6bhRthF9LggNSeis0CbWoCvhgErwZGp0YBFuzyDCX6RcXIE3ZiDgmeit2ChocDirMy21wK6_O4s5NUVIdrq1oSuht7gEALzAjVnhEK-kFszT-9fVFVjHKoABFI/s200/Fatima+2020.jpeg" width="200" /></a></div>
<br />
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén<br />
<br />
1<br />
<br />
¡Ven, Espíritu Divino!<br />
(Secuencia de Pentecostés)<br />
<br />
Ven, Espíritu Divino<br />
manda tu luz desde el cielo.<br />
Padre amoroso del pobre;<br />
don, en tus dones espléndido;<br />
luz que penetra las almas;<br />
fuente del mayor consuelo.<br />
Ven, dulce huésped del alma,<br />
descanso de nuestro esfuerzo,<br />
tregua en el duro trabajo,<br />
brisa en las horas de fuego,<br />
gozo que enjuga las lágrimas<br />
y reconforta en los duelos.<br />
Entra hasta el fondo del alma,<br />
divina luz y enriquécenos.<br />
Mira el vacío del hombre,<br />
si tú le faltas por dentro;<br />
mira el poder del pecado,<br />
cuando no envías tu aliento.<br />
Riega la tierra en sequía,<br />
sana el corazón enfermo,<br />
lava las manchas, infunde<br />
calor de vida en el hielo,<br />
doma el espíritu indómito,<br />
guía al que tuerce el sendero.<br />
Reparte tus siete dones,<br />
según la fe de tus siervos;<br />
por tu bondad y tu gracia,<br />
dale al esfuerzo su mérito;<br />
salva al que busca salvarse<br />
y danos tu gozo eterno. Amén.<br />
<br />
<br />
<br />
2<br />
<br />
<b>Oración</b><br />
<br />
Amado Dios Padre omnipotente y eterno, que nos creaste por amor…<br />
Mal hemos correspondido tu obra, mal hemos comprendido la misión que nos encomendaste como humanidad.<br />
A la luz de las enseñanzas de tu dilecto hijo san Pio de Pietrelcina, elevamos hoy nuestra plegaria clamando tu perdón, pidiendo misericordia para este mundo errado que no valora la vida, que no te reconoce, que mata, codicia, ambiciona, roba, daña, traiciona, odia y blasfema !<br />
Señor ante esta llamada de atención que es la peste, imploramos tu misericordia.<br />
No podemos acudir a tu casa, no podemos ya recibirte en la sagrada Eucaristía pero aún así vivís en nosotros. Te amamos con fervor desde nuestra pequeñez.<br />
Bendito, alabado y adorado seas Señor nuestro,<br />
Recibe nuestras oraciones como ofrenda reparadora.<br />
Bendice y protege tu santa Iglesia, castigada, dañada, ensuciada por tantos.<br />
Bendice al Santo Padre, nuestro Papa Francisco nacido en estas tierras para que su mensaje de amor, misericordia, perdón, paz, concordia y fe sacuda al mundo<br />
Bendice a tus sacerdotes con santidad, salud y fortaleza para que lleven tu Palabra y te sirvan dignamente<br />
Libéranos de la peste del Covid 19 que ataca tu creación, destruye ese flagelo<br />
Frena a quienes ejercen toda maldad: los que usan la ciencia para sentirse dioses, a los que practican abortos, a los que practican eutanasia, a los que realizan rituales satánicos, a los que maldicen.<br />
Bendice y protege los Grupos de oración para que como faros de luz y de amor llevemos tu mensaje de esperanza y santidad por todo el mundo. Sostenenos Señor para no darnos nunca por vencidos. Que nuestro actual sufrimiento sirva para consolar tu dolor.<br />
En esta santa Cuaresma, te decimos Perdón Señor, pecamos contra Ti.<br />
Te adoramos Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa Cruz redimiste al mundo.<br />
Amén<br />
<br />
<br />
3<br />
<br />
<b>SALMO 91</b><br />
<br />
1 Tú que vives al amparo del Altísimo<br />
y resides a la sombra del Todopoderoso,<br />
2 di al Señor: «Mi refugio y mi baluarte,<br />
mi Dios, en quien confío».<br />
3 El te librará de la red del cazador<br />
y de la peste perniciosa;<br />
4 te cubrirá con sus plumas,<br />
y hallarás un refugio bajo sus alas.<br />
5 No temerás los terrores de la noche,<br />
ni la flecha que vuela de día,<br />
6 ni la peste que acecha en las tinieblas,<br />
ni la plaga que devasta a pleno sol.<br />
7 Aunque caigan mil a tu izquierda<br />
y diez mil a tu derecha,<br />
tú no serás alcanzado:<br />
su brazo es escudo y coraza.<br />
8 Con sólo dirigir una mirada,<br />
verás el castigo de los malos,<br />
9 porque hiciste del Señor tu refugio<br />
y pusiste como defensa al Altísimo.<br />
10 No te alcanzará ningún mal,<br />
ninguna plaga se acercará a tu carpa,<br />
11 porque hiciste del Señor tu refugio<br />
y pusiste como defensa al Altísimo<br />
12 Ellos te llevarán en sus manos<br />
para que no tropieces contra ninguna piedra;<br />
13 caminarás sobre leones y víboras,<br />
pisotearás cachorros de león y serpientes.<br />
14 «El se entregó a mí,<br />
por eso, yo lo glorificaré;<br />
lo protegeré, porque conoce mi Nombre;<br />
15 me invocará, y yo le responderé.<br />
Estará con él en el peligro,<br />
lo defenderé y lo glorificaré;<br />
16 le haré gozar de una larga vida<br />
y le haré ver mi salvación».<br />
<br />
<br />
4<br />
<br />
Decena Del Rosario<br />
<br />
<b>Contemplamos </b><br />
“ La oración de Jesús en el Huerto”<br />
<br />
…”Jesús fue, como de costumbre, al monte de los Olivos; los discípulos lo siguieron. Cuando llegaron al lugar les dijo: ”Orad para no caer en tentación”. Luego se alejó de ellos a la distancia del lanzamiento de una piedra y arrodillándose oraba: “Padre, si quieres ¡aleja de mí este cáliz! No se haga sin embargo, mi voluntad sino la tuya”… Invadido por la angustia oraba más intensamente; y su sudor se volvió como gotas de sangre que caían al suelo”. (Lc. 39-44)<br />
<br />
Padre nuestro - 10 Ave María - Gloria<br />
<br />
5<br />
<br />
<b>Letanías de los Santos</b><br />
<br />
-Señor ten piedad de nosotros<br />
-Señor ten piedad de nosotros<br />
-Cristo ten piedad de nosotros,<br />
-Cristo ten piedad de nosotros,<br />
-Señor ten piedad de nosotros,<br />
-Señor ten piedad de nosotros,<br />
-Cristo óyenos<br />
-Cristo óyenos<br />
-Cristo escúchanos,<br />
-Cristo escúchanos,<br />
-Dios Padre celestial,<br />
Ten piedad de nosotros,<br />
-Dios Hijo Redentor del mundo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
-Dios Espíritu Santo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
-Trinidad santa un solo Dios,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
-Santa María,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Madre de Dios,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Virgen de las vírgenes,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Miguel,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Gabriel,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Rafael,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Todos los santos ángeles y arcángeles,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Todos los santos coros de los espíritus bienaventurados,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Juan Bautista,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San José,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Todos los santos patriarcas y profetas,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Pedro,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Pablo,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Andrés,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Juan,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santo Tomás,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santiago,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Felipe,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Bartolomé,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Mateo,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Simón,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Tadeo,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Matías,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Bernabé,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Lucas,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Marcos,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Todos los Santos apóstoles y evangelistas,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Todos los Santos discípulos del Señor,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Todos los Santos inocentes,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Esteban,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Lorenzo,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Vicente,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Fabián y San Sebastián,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Juan y San Pablo,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Cosme y San Damián,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Gervasio y San Protasio,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Todos los santos mártires,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Silvestre,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Gregorio,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Ambrosio,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Agustín,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Jerónimo,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Martín,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Nicolás,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Todos los santos obispos y confesores,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Todos los santos doctores,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-San Antonio,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Benito,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Bernardo,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santo Domingo,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-San Francisco,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Todos los santos sacerdotes y levitas,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Todos los santos monjes y ermitaños,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Santa María Magdalena,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Águeda,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Lucía,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Inés,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Cecilia,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Catalina,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Santa Anastasia,<br />
Ruega por nosotros.<br />
-Todas las santas vírgenes y viudas,<br />
Rueguen por nosotros.<br />
-Todos los Santos y santas de Dios,<br />
Intercedan por nosotros.<br />
-Muéstratenos propicio,<br />
Perdónanos Señor.<br />
-Muéstratenos propicio,<br />
Escúchanos Señor.<br />
-De todo mal,<br />
Líbranos Señor.<br />
-De todo pecado,<br />
Líbranos Señor.<br />
-De tu ira,<br />
Líbranos Señor.<br />
-De la muerte súbita e imprevista,<br />
Líbranos Señor.<br />
-De las asechanzas del demonio,<br />
Líbranos Señor.<br />
-De la cólera, del odio y de toda mala intención,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Del espíritu de fornicación,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Del rayo y de la tempestad,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Del azote de los terremotos,<br />
Líbranos Señor.<br />
-De la peste, del hambre y de la guerra,<br />
Líbranos Señor.<br />
-De la muerte eterna,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por el misterio de tu santa encarnación,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por tu venida,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por tu natividad,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por tu bautismo y santo ayuno,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por tu cruz y tu pasión,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por tu muerte y sepultura,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por tu santa resurrección,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por tu admirable ascensión,<br />
Líbranos Señor.<br />
-Por la venida del Espíritu Santo, nuestro Consolador,<br />
Líbranos Señor.<br />
-En el día del juicio,<br />
Líbranos Señor.<br />
Nosotros, pecadores, te rogamos<br />
– que nos oigas,<br />
– que nos perdones,<br />
– que nos seas indulgente,<br />
– que te dignes conducirnos a verdadera penitencia,<br />
– que te dignes regir y gobernar tu santa Iglesia,<br />
– que te dignes conservar en tu santa religión al Sumo Pontífice y a todos los órdenes de la jerarquía eclesiástica,<br />
– que te dignes abatir a los enemigos de la santa Iglesia,<br />
– que te dignes conceder a los reyes y príncipes cristianos la paz y la verdadera concordia,<br />
– que te dignes conceder la paz y la unión a todo el pueblo cristiano,<br />
– que te dignes devolver a la unidad de la Iglesia a los que viven en el error, y traer a la luz del Evangelio a todos los infieles,<br />
– que te dignes fortalecernos y conservarnos en tu santo servicio,<br />
– que levantes nuestro espíritu al deseo de las cosas celestiales,<br />
– que concedas a todos nuestros bienhechores la recompensa de los bienes eternos,<br />
– que libres nuestras almas, las de nuestros hermanos, parientes y bienhechores, de la condenación eterna,<br />
– que te dignes damos y conservar las cosechas de la tierra,<br />
– que te dignes conceder el descanso eterno a todos los fieles difuntos,<br />
– que te dignes escucharnos, Hijo de Dios.<br />
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,<br />
Perdónanos Señor.<br />
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,<br />
Escúchanos Señor.<br />
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,<br />
Ten piedad de nosotros.<br />
-Cristo, óyenos,<br />
-Cristo, óyenos.<br />
-Cristo, escúchanos,<br />
-Cristo, escúchanos.<br />
-Cristo, ten piedad de nosotros,<br />
-Cristo, ten piedad de nosotros.<br />
-Señor, ten piedad de nosotros,<br />
-Señor, ten piedad de nosotros.<br />
<br />
Padrenuestro.<br />
<br />
6<br />
<br />
<b>Consagración </b>(de pie)<br />
<br />
¡ Oh corazón Inmaculado de María ! por tu perfecta comunión de amor con el corazón de Jesús, deseamos consagrarnos totalmente a tu corazón Inmaculado que es el camino perfecto y seguro de llegar al Corazón de Jesús.<br />
Tu corazón es también refugio seguro de gracia y santidad, donde nos vamos liberando y sanando de todas nuestras oscuridades y miserias.<br />
Deseamos pertenecer a tu corazón, Oh Virgen Santísima, sin reservas. Y en virtud de esta consagración, Oh Inmaculado Corazón, te pedimos que nos guardes y protejas de todo peligro espiritual y físico.<br />
Que nuestros corazones ardan con el fuego del Espíritu Santo, como arde tu corazón, y que unidos a ti sepamos dar a un mundo tan árido y frío, el amor, la alegría y la paz del Corazón Divino de Jesús. Amén<br />
<br />
7<br />
<br />
<b>SALMO 121</b><br />
<br />
1 Canto de peregrinación.<br />
Levanto mis ojos a las montañas:<br />
¿de dónde me vendrá la ayuda?<br />
2 La ayuda me viene del Señor,<br />
que hizo el cielo y la tierra.<br />
3 El no dejará que resbale tu pie:<br />
¡tu guardián no duerme!<br />
4 No, no duerme ni dormita<br />
el guardián de Israel.<br />
5 El Señor es tu guardián,<br />
es la sombra protectora a tu derecha:<br />
6 de día, no te dañará el sol,<br />
ni la luna de noche.<br />
7 El Señor te protegerá de todo mal<br />
y cuidará tu vida.<br />
8 El te protegerá en la partida y el regreso,<br />
ahora y para siempre.<br />
<br />
<b>En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén</b>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-65952753530833095112020-02-29T07:39:00.001-08:002020-02-29T07:39:46.530-08:00Cuaresma<span style="font-size: large;"><i><b>Grupos de Oración del Padre Pio </b></i></span><br />
SANTO ROSARIO – Cuaresma 2020<br />
<br />
+Señal de la cruz<br />
<br />
<b>Oración de inicio</b><br />
Dame tu mano, María, la de las tocas moradas;<br />
clávame tus siete espadas en esta carne baldía.<br />
Quiero ir contigo en la impía tarde negra y amarilla.<br />
Aquí, en mi torpe mejilla, quiero ver si se retrata<br />
Esa lividez de plata, esa lágrima que brilla.<br />
¿Dónde está ya el mediodía luminoso en que Gabriel,<br />
desde el marco del dintel, te saludó: "Ave, María"?<br />
Virgen ya de la agonía, tu Hijo es el que cruza ahí.<br />
Déjame hacer junto a ti este augusto itinerario.<br />
Para ir al monte Calvario cítame en Getsemaní.<br />
A ti doncella graciosa, hoy maestra de dolores, p<br />
laya de los pecadores, nido en que el alma reposa,<br />
a ti te ofrezco, pulcra rosa, las jornadas de esta vía.<br />
A ti, Madre, a quién quería cumplir mi humilde promesa.<br />
A ti, celestial princesa, Virgen sagrada María.<br />
Amén.<br />
<br />
<b>Meditaremos en cada misterio un texto extraído del libro” Las cuarenta horas de Padre Pio. Oremos, Adoremos”</b><br />
<br />
<b>Pèsame</b> <br />
<br />
<b>Primer Misterio: </b><br />
Jesús agoniza en el huerto de Getsemaní por el desprecio y la indiferencia de los hombres ante su amor. Él “los amó hasta el extremo” (Jn 13,1), es decir, los amó hasta las últimas consecuencias..., hasta llegar a aparecerse al pan para convertirse en alimento de los hombres. Entonces Él, en el huerto de Getsemaní, sufrió incluso por el sacrilegio y el desprecio de los hombres por la Eucaristía. Jesús fue consolado por un ángel allí en el huerto; por lo tanto nosotros deseamos ofrecer a Jesús sacramentado toda la compasión y el amor de su Madre, la única que, en toda su plenitud, se ofreció al amor de su Dios.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Segundo Misterio: </b><br />
<br />
San Pío decía: “Es más fácil que el mundo pueda mantenerse sin el sol que sin la Misa”.<br />
Víctima silenciosa de nuestros altares, Jesús continúa ofreciéndose al Padre como durante la flagelación, como reparación de todas las maldades e iniquidades humanas.<br />
El apóstol Pablo exhorta: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor se hace un solo espíritu con Él... Glorificad, por tanto a Dios en vuestro cuerpo” (1 Co 6,15-19). Jesús, escondido en la pequeña Hostia del altar, ordena nuestras pasiones y nos logra la paz. Nos acercamos, entonces, a nuestro buen Médico para glorificar a Dios en nuestro cuerpo, como lo hace la Inmaculada que ya ha ascendido al Cielo en cuerpo y alma.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Tercer Misterio: </b><br />
<br />
En ninguna otra parte de la pasión se manifiesta la humillación a la cual estuvo sujeto el Señor como en la coronación de espinas. En la Santísima Eucaristía, por tanto, la humillación y el rebajamiento de Dios son insondables. ¿Cómo podemos explicar este estado de Jesús en la Hostia consagrada, si no reconocemos que Dios se humilla tan profundamente para confundir nuestro orgullo, raíz de todos nuestros pecados?<br />
Nos creemos más sabios que Dios y criticamos todo, pero no ponemos en práctica sus mandamientos. Sigamos el ejemplo de María, que se reconoció “la esclava del Señor” (ver Lc 1, 3-8) y pidámosle su gracia para entregarnos humildemente, como ella lo hizo, a la voluntad de Dios.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<b><br /></b>
<b> Cuarto Misterio: </b><br />
<b><br /></b>
“El que no lleve su cruz y venga en pos de mí no puede ser mi discípulo ” (Lc 14, 27). La Virgen Santísima, que, desde la profecía de Simeón, sintió la punta de aquella espada que después lenta e inexorablemente penetró en su Corazón hasta traspasarlo en el Calvario, nos da la gracia para soportar los pequeños y grandes sufrimientos de cada día y unirlos, como lo hizo Él en el Calvario, al sacrificio de Cristo que se renueva cada día en nuestros altares.<br />
Padre nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Quinto Misterio: </b><br />
<br />
El Sacrificio eucarístico es recuerdo del Calvario. Decía San Pío: “En la Misa está todo el Calvario” (13); y cuando se le preguntó: “Padre, ¿cómo debemos participar en la Santa Misa?”, él respondió: “Como la Virgen, como San Juan y las piadosas mujeres del Calvario, amando y compadeciendo”. En el Calvario, María refleja todo el dolor y todos los sentimientos de su Hijo. Ella es la Cordera sacrificada con el Cordero sacrificado, y en cada Santa Misa se actualiza, junto a Jesús Víctima, la presencia y ofrecimiento de María como Corredentora. Ella es la hostia con Jesús Hostia. Los fieles, que tienen el sacerdocio común por el bautismo, pero en particular el sacerdote, que tiene el sacerdocio ministerial, recibido en el Sacramento del Orden Sagrado, deben tener como modelo a María, ofreciendo a Dios no sólo el cuerpo y la sangre de Cristo, sino también la “propia vida, su propio trabajo y todas las cosas creadas”<br />
Padrenuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Rezamos por la <b>intenciòn del Papa Francisco para este me</b>s:<br />
*Por los católicos en China.<br />
Recemos para que la Iglesia en China persevere en la fidelidad al Evangelio y crezca en unidad.<br />
<br />
Padrenuestro, 3 ave María y Gloria<br />
<br />
<b>Oraciòn a san Miguel Arcàngel </b><br />
<b><br /></b>
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.<br />
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.<br />
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus ma-lignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.<br />
Amén."<br />
<br />
Rezamos una <b>Salve</b><br />
<br />
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-74220632112869619022018-10-03T03:48:00.000-07:002018-10-03T03:48:47.319-07:00A pedido del Santo Padre<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzp0hh-4oL3KRezPBdr_MPlq4ki_Xe_bjIex5BHO_kc-mIPETH_642kNgY7bhLgnRahzSqTVncfO2Vz9jfa04E9OGBERVa8vsUQSz0s5sIwhIhS5UVTNvFXeD_f1x7ONqaGdXStLdd3vw/s1600/Francisc+8.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="553" data-original-width="395" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzp0hh-4oL3KRezPBdr_MPlq4ki_Xe_bjIex5BHO_kc-mIPETH_642kNgY7bhLgnRahzSqTVncfO2Vz9jfa04E9OGBERVa8vsUQSz0s5sIwhIhS5UVTNvFXeD_f1x7ONqaGdXStLdd3vw/s320/Francisc+8.JPG" width="228" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b>A pedido del Santo Padre rezamos a la Santísima Virgen por la Santa Iglesia de Cristo:</b></span></span></div>
<br />
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b>"Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; </b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b>no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, </b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b>antes bien, líbranos de todo peligro, ¡ oh, siempre Virgen, gloriosa y bendita!</b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white;"><b style="font-size: 18.6667px;">ELEVAMOS LA ORACION A SAN MIGUEL ARCÀNGEL poniendo bajo su especial protección a la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, al Sumo Pontífice, a los Grupos de oración de Padre Pio,y a los </b><span style="font-size: 18.6667px;"><b>sacerdotes</b></span><b style="font-size: 18.6667px;"> asistentes espirituales parroquiales.</b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<b style="font-family: "Book Antiqua", serif; font-size: 18.6667px;">"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.</b></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b>Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.</b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b>Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.</b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b>Amén." </b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"><b><br /></b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>En el nombre del Padre, y del hijo , y del Espíritu Santo, Amén</b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><b><span style="background-color: white; font-size: 18.6667px;"></span></b></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>San Pio de Pietrelcina, </b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: Book Antiqua, serif;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>Ruega por nosotros</b></span></span></div>
<div class="yiv1288227139msonormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-55009806170663125552018-09-06T06:37:00.000-07:002018-09-06T06:37:52.042-07:00ROSARIO "La santa Iglesia Católica"<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><i>Grupos de oración del Padre Pio de habla hispana</i></span></div>
<div>
<br /></div>
<b>Rosario meditado</b> “La santa Iglesia Católica”<br />
<br />
+ Nos ponemos en presencia de DIOS, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.<br />
Rezamos este santo Rosario, con meditaciones originales de Padre Pio por las siguientes intenciones:<br />
Por la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, el Papa Francisco, los Obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos y religiosas, por las vocaciones.<br />
Por nuestra amada Argentina en tiempos de tanta confusión.<br />
Por los enfermos, los que están sufriendo, por las familias, los ancianos, los niños, los desamparados, los desempleados, los encarcelados, por quienes no tienen quienes recen por ellos, por los cristianos perseguidos, los refugiados, los que viven en países en guerra, por los que no tienen fe…<br />
<br />
<b>Leemos en el libro de Mateo Cap. 16:</b><br />
"Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Igle-sia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella."<br />
<br />
Rezamos el Pèsame<br />
<br />
<b>Primer Misterio</b>:<br />
<br />
Sé que Vuestro corazón sufre mucho en estos días por la suerte que corre la Iglesia, por la paz del mundo, por las muchas necesidades de las nacio-nes; pero sobre todo, por la falta de obediencia de algunos, incluso católi-cos, a las altas enseñanzas que Vos, asistido por el Espíritu Santo, nos dais en nombre de Dios.<br />
Os ofrezco mi oración y mi sufrimiento de cada día, como sencillo pero sincero recuerdo del último de Vuestros hijos, a fin de que el Señor Os conforte con su gracia, para continuar el recto y fatigoso camino, en la de-fensa de la verdad eterna, que nunca cambia con el mudar de los tiempos.<br />
Os agradezco, también en nombre de mis hijos espirituales y de los «Gru-pos de oración» la palabra clara y definitiva que habéis dicho, especial-mente en la última encíclica Humanae Vitae; y reafirmo mi fe y mi obe-diencia incondicional a Vuestras iluminadas orientaciones.<br />
(12 de septiembre de 1968, al Papa Pablo VI – Ep. IV, p. 12)<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Oh Jesùs mìo, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las màs necesita-das de tu misericordia.<br />
<br />
Ave María Purísima sin pecado concebida<br />
Santo Padre Pio <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros<br />
<br />
<b>Segundo Misterio</b>:<br />
<br />
Quiera el Señor conceder el triunfo a la verdad, la paz a su Iglesia, la tran-quilidad a las naciones de la tierra, salud y prosperidad a Vuestra Santidad, para que, disipadas estas nubes pasajeras, el reino de Dios triunfe en todos los corazones, gracias a Vuestra acción apostólica de supremo Pastor de toda la cristiandad.<br />
(12 de septiembre de 1968, al Papa Pablo VI – Ep. IV, p. 12)<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Oh Jesùs mìo, perdona nuestras culpas, lìbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las màs necesita-das de tu misericordia.<br />
<br />
Ave María Purísima sin pecado concebida<br />
Santo Padre Pio <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros<br />
<br />
<b>Tercer Misterio:</b><br />
<br />
Venga pronto el reino de Dios; santifique a su Iglesia este piadosísimo Pa-dre; derrame abundantemente su misericordia sobre aquellas almas que hasta ahora no lo han conocido. Destruya el reino de satanás; ponga en evidencia, para confusión de esta bestia infernal, todas sus malas artima-ñas; haga conocer a todas las almas las claves para engañar de este triste cosaco. Este tiernísimo Padre ilumine las inteligencias de todos los hom-bres y llame a sus corazones, para que los fervorosos ni se enfríen ni re-duzcan la marcha en los caminos de la salvación; los tibios se enfervoricen; y aquellos que se le han alejado retornen a él. Disipe también y confunda a todos los sabios de este mundo para que no combatan e impidan la pro-pagación del reino. En fin, que este Padre tres veces santo aleje de su Igle-sia las divisiones que existen e impida que se produzcan otras nuevas, para que haya un solo redil y un solo Pastor. Centuplique el número de las almas elegidas; envíe muchos santos y doctos ministros; santifique a los actuales y haga que, por medio de ellos, retorne el fervor a todas las almas cristianas. Aumente el número de los misioneros católicos, porque, todav-ía de nuevo, nos tenemos que lamentar con el divino Maestro: «La mies es mucha y los trabajadores son pocos».<br />
(8 de marzo de 1915, a Anita Rodote – Ep. III, p. 61)<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Oh Jesùs mìo, perdona nuestras culpas, lìbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las màs necesita-das de tu misericordia.<br />
<br />
Ave María Purísima sin pecado concebida<br />
Santo Padre Pio <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros<br />
<br />
<b>Cuarto Misterio:</b><br />
<b><br /></b>
Después del amor de nuestro Señor, yo te recomiendo el de la Iglesia, su esposa y nuestra tierna madre; el de esta querida y dulce paloma, que sólo puede poner huevos y hacer que nazcan pichoncitos para el Esposo. Agradece a Dios, cientos de veces al día, el ser hija de la Iglesia. Pon tu mi-rada en el Esposo y en la Esposa; y di al Esposo: «Oh, que eres el Esposo de una bella Esposa»; y a la Esposa: «Ah, que eres la Esposa de un Esposo to-do divino». Ten gran compasión de todos los pastores y predicadores de la Iglesia, al igual que de todos los pastores de almas; y contempla, hijita mía, cómo están diseminados por toda la tierra, porque no hay provincia en el mundo donde no haya muchos. Ruega a Dios por ellos para que, salvándose ellos mismos, procuren con fruto la salvación de las almas. Y en esto te suplico que no te olvides nunca de mí, cuando te encuentres delante de Jesús, ya que él me da tanta voluntad de no olvidarme nunca de tu alma.<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Oh Jesùs mìo, perdona nuestras culpas, lìbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las màs necesita-das de tu misericordia.<br />
<br />
Ave María Purísima sin pecado concebida<br />
Santo Padre Pio <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros<br />
<br />
<b>Quinto Misterio: </b><br />
<b><br /></b>
No todos estamos llamados por Dios a salvar almas y a propagar su gloria mediante el elevado apostolado de la predicación; y has de saber que este no es el único y solo medio para alcanzar estos dos grandes ideales. El al-ma puede propagar la gloria de Dios y trabajar por la salvación de las al-mas mediante una vida verdaderamente cristiana, orando incesantemente al Señor que «venga su reino», que su santísimo nombre «sea santifica-do», que «no nos deje caer en la tentación», que «nos libre del mal».<br />
Esto es lo que debes hacer también tú, ofreciéndote plena y continuamen-te al Señor por este fin. Reza por los malvados, reza por los tibios, reza también por los fervorosos, y reza de modo especial por el sumo Pontífice, por todas las necesidades espirituales y temporales de la santa Iglesia, nuestra muy tierna madre; y eleva una oración especial por todos los que trabajan por la salvación de las almas y por la gloria de Dios en las misio-nes, entre tanta gente infiel e incrédula.<br />
(11 de abril de 1914, a Raffaelina Cerase – Ep. II, p. 68)<br />
<br />
Padre Nuestro, 10 Ave María y Gloria<br />
<br />
Oh Jesùs mìo, perdona nuestras culpas, lìbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las màs necesita-das de tu misericordia.<br />
A<br />
ve María Purísima sin pecado concebida<br />
Santo Padre Pio <span style="white-space: pre;"> </span>Ruega por nosotros<br />
<br />
<b>Por las intenciones del Santo Padre Francisco para este mes</b>:<br />
<br />
"Para que los jóvenes del continente africano tengan acceso a la educación y al trabajo en sus propios países."<br />
<br />
Salve, Tres ave María y Gloria<br />
<br />
Rezamos la <b>Oraciòn a san Miguel Arcángel</b> poniendo los Grupos de oración de Padre Pio bajo su protección, y en especial le rogamos asista , proteja y guarde la salud del <span style="color: #674ea7;"><b>Padre Gustavo Seivane</b></span>, asesor espiritual de los grupos de Argentina.<br />
<br />
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.<br />
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Re-prímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus ma-lignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.<br />
Amén." <br />
<br />
<br />
<b>+ En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.</b>Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-61414561573478149612018-07-01T18:46:00.001-07:002018-07-01T18:46:57.155-07:00a Raffaelina Cerase<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWJZoeNc94iOS59AgkEQdXXwV6S4pIwAF_RaBtZQKCgPpM1_hg7IstlZZEmgmKBrBTkwH24X37TeSFamZ4K37ACRLNZfwAS5KVT3QVvE3TcL3Hn96vl-fp3guIU_KHjYYj7WSPFCWZzuw/s1600/Pio+escribe.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="654" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWJZoeNc94iOS59AgkEQdXXwV6S4pIwAF_RaBtZQKCgPpM1_hg7IstlZZEmgmKBrBTkwH24X37TeSFamZ4K37ACRLNZfwAS5KVT3QVvE3TcL3Hn96vl-fp3guIU_KHjYYj7WSPFCWZzuw/s200/Pio+escribe.jpg" width="136" /></a></div>
<br />
Huye, huye hasta de la más mínima sombra que te haga sentirte importante. Reflexiona y ten siempre ante los ojos de la mente la gran humildad de la Madre de Dios y nuestra, la cual, a medida que aumentaban en ella los dones celestiales, profundizaba cada vez más en la humildad, de modo que, en el mismo momento en que fue cubierta por la sombra del Espíritu Santo, que la convirtió en Madre del Hijo de Dios, pudo cantar: «He aquí la esclava del Señor». Y lo mismo cantó nuestra tan querida Madre en casa de santa Isabel, a pesar de llevar en sus castas entrañas al Verbo hecho carne.<br />
En la medida que crezcan los dones, crezca tu humildad, pensando que todo nos es dado como préstamo; al aumento de los dones vaya siempre unido el humilde agradecimiento hacia tan insigne bienhechor, de modo que tu espíritu prorrumpa en alabanzas continuas. Actuando así, desafiarás y vencerás todas las iras del infierno: las fuerzas enemigas serán despedazas, tú te salvarás y el enemigo se corroerá en su rabia. Confía en la ayuda divina y ten por cierto que quien te ha defendido hasta ahora, continuará su obra de salvación.<br />
<br />
(13 de mayo de 1915, Ep.II, p. 417)Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-39841452498293564542018-07-01T18:30:00.003-07:002018-07-01T18:30:59.525-07:00a Maria Gargani<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIKEXYb2_tAUQXE-svgOmYXa4WYpfmHqxOl6PaQz7dOH3MOAqWm8bbI94c3yLAkF0-SmtpoizaNHaPG51ij7sMiF5jZNjviLIgnlboS0McIImKHZicgJAoHTnfahYXlPGr1wUAbjSPzLc/s1600/318.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="480" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIKEXYb2_tAUQXE-svgOmYXa4WYpfmHqxOl6PaQz7dOH3MOAqWm8bbI94c3yLAkF0-SmtpoizaNHaPG51ij7sMiF5jZNjviLIgnlboS0McIImKHZicgJAoHTnfahYXlPGr1wUAbjSPzLc/s200/318.JPG" width="200" /></a></div>
Vive tranquila y no te inquietes por nada. Jesús está contigo, y te ama; y tú correspondes a sus inspiraciones y a su gracia, que obra en ti. Sigue obedeciendo a pesar de las resistencias internas y sin el alivio que se da en la obediencia y en la vida espiritual; porque está escrito que quien obedece no debe dar cuenta de sus acciones, y sólo debe esperar el premio de Dios y no el castigo. «El hombre obediente – dice el Espíritu – cantará victoria».<br />
Recuerda siempre la obediencia de Jesús en el huerto y en la Cruz; fue con inmensa resistencia y sin consuelo; pero obedeció hasta lamentarse con los apóstoles y con su Padre; y su obediencia fue excelente y tanto más bella cuanto más amarga. Nunca, pues, fue tu alma tan grata a Dios como ahora que obedeces y sirves a Dios en la aridez y oscuridad. ¿Me he explicado? Vive tranquila y alegre, y no quieras dudar por ningún motivo de las aseveraciones de quien hoy dirige tu alma.<br />
Del modo de actuar en ti la gracia divina, tú tienes todos los motivos para animarte y para esperar y confiar en Dios; porque es la actuación que suele tener con las almas que él ha elegido como su porción y su heredad. El prototipo, el modelo en el que es necesario mirarse y modelar nuestra vida, es Jesucristo.<br />
Pero Jesús ha elegido por estandarte la cruz; y por eso quiere que todos sus seguidores recorran el camino del Calvario llevando la cruz, para después expirar tendidos en ella. Sólo por este camino se llega a la salvación.<br />
<br />
(4 de septiembre de 1916 – Ep. III, p. 241)<br />
<div>
<br /></div>
Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5667724602252229508.post-13977696995061342192018-05-20T08:46:00.001-07:002018-05-20T08:46:20.502-07:00a Rafafelina Cerase<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMWCpRtXth1NCCmDGaSvUsNpQMiGsKC7AQ8zqvVHFNDakCWsfF9Q7gSWVwgkU9PxFnBQGed1PJiCEpGTohIu3pi9OibGBC2wUy53QdBtmIND6fKoE2qz8zRSKv5bF5fABo_DJX2gt96iY/s1600/Pio+carita.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="417" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMWCpRtXth1NCCmDGaSvUsNpQMiGsKC7AQ8zqvVHFNDakCWsfF9Q7gSWVwgkU9PxFnBQGed1PJiCEpGTohIu3pi9OibGBC2wUy53QdBtmIND6fKoE2qz8zRSKv5bF5fABo_DJX2gt96iY/s200/Pio+carita.jpg" width="195" /></a></div>
"El apóstol se alegra al pensar que por nada será confundido y que de ningún modo descuidará su deber de apóstol de Jesucristo. Se alegra también de que en su cuerpo, incluso en medio de todas las cadenas a las que está sometido, Jesús siempre será glorificado. Si vive, exaltará a Jesucristo por medio de su vida y de su predicación, también estando en cárcel, como ya lo había hecho hasta ahora predicando a Jesucristo a los del pretorio; si, en cambio, es martirizado, glorificará a Jesucristo ofreciéndole el supremo testimonio de su amor.<br />
Por tanto, declara abiertamente que su vivir es Cristo, que es para él como el alma y el centro de toda su vida, el motor de todas sus acciones, la meta de todas sus aspiraciones. Y después de haber dicho que su vida es Jesucristo, añade también que su morir es una ganancia para él, porque con su martirio dará a Jesús testimonio solemne de su amor, conseguirá que su unión con Jesús sea más irrompible, y aumentará también la gloria que le espera.<br />
¿Qué dices, Raffaelina, de este modo de hablar? ¡Las almas mundanas, al no tener ningún conocimiento de gustos sobrenaturales y celestiales, al oír semejante lenguaje, se ríen y tienen razón!, porque el hombre animal, dice el Espíritu Santo, no percibe las cosas que son de Dios. Ellas, pobrecillas, que no tienen otros gustos que no sean de barro y de tierra, no pueden hacerse una idea de la felicidad que las almas espirituales dicen experimentar al padecer y morir por Jesucristo.<br />
¡Oh, cuánto mejor para ellas si, en lugar de maravillarse y de reírse, reconocieran su culpa y admiraran, al menos en silencioso respeto, la entrega afectuosa de estas almas, que tienen un corazón tan encendido en amor divino!"<br />
(23 de febrero de 1915 – Ep. II, p. 340)Grupos Oficiales de Padre Pio Hispanoaméricahttp://www.blogger.com/profile/00992206892714837519noreply@blogger.com0